Beth también trató de convencer a Fane.

Las dos eran combatientes que habían alcanzado el nivel del dios verdadero. Los participantes ordinarios no se atrevían a buscar problemas con ninguna de las dos.

Después de todo, no había muchos combatientes como ellas entre la generación más joven.

“Ja. ¡Tienes agallas!”.

Lionel tampoco esperaba que Fane cayera en la trampa. Él hizo un gesto con el pulgar hacia arriba. “No te preocupes, serás respetado aunque pierdas contra mí. ¡Al menos no eres un cobarde que se esconde detrás de las mujeres!”.

“Je. No tengo derecho a tocar la Perla Cryo si no puedo vencerte”.

Nadie esperaba que Fane hablara con un tono tan gruñón mientras tenía una pálida sonrisa en su rostro.

"Vaya. ¿Tienes como objetivo el tesoro? ¡Así que quieres ser el campeón!".

Lionel sonrió, y su mirada se endureció. "¡Eres mucho de hablar pero de pocas acciones!".

“Déjate de tonterías. ¡Pronto solo quedarán cien personas en este escenario si no te echo!”.

Fane dio un paso ad