Beth cruzó los brazos cuando terminó de hablar, mirando hacia Yule con una leve sonrisa en su rostro.

Yule no sabía si reír o llorar. Ella se encogió de hombros. "Nunca pensé que pensarías lo mismo que yo, Beth", dijo.

Ella hizo una pausa en ese momento y miró a Fane antes de continuar: “No tuve elección. Por desgracia, este mocoso es mi hermano mayor. Sería vergonzoso si perdiera terriblemente y se convirtiera en el blanco de las bromas de todos. Además, mi madre me dijo que lo cuidara. Tengo que pensar en algunas formas de evitar que él pierda la primera ronda. De lo contrario, ¡nunca lo superaremos!”.

Fane no sabía si reír o llorar cuando escuchó la conversación entre ellas. Aun así, la calidez lo llenó; esas dos señoritas estaban tratando de protegerlo.

¡Bam Bum Bang!

En una fracción de segundo, más de 30 personas habían sido empujadas fuera del escenario.

"Qué extraño. ¿Por qué esas dos no han movido un dedo?".

Alguien se dio cuenta de que algo andaba mal. Él no pudo evitar