El alto y corpulento, Martin, intervino con voz ronca.

"¡Ese mocoso simplemente tuvo suerte en la ronda anterior y derrotó a Yule!".

Otro hombre intervino con una fría sonrisa: “En primer lugar, Yule simplemente no esperaba que él estuviera en el nivel de semidiós, así que Yule no usó toda su fuerza en el combate, lo que le dio la ventaja a él de ganarle. En segundo lugar, Yule no tuvo tiempo de utilizar sus técnicas y habilidades marciales. ¡Je! Si hubiera tenido tiempo para usarlas, o incluso para sacar las armas, ¡hubiera sido fácil para ella ganar esa ronda!”.

El hombre que intervino después de reflexionar era un gran maestro de noveno grado.

Fane no se molestó en prestarle atención a esos hombres, en cambio, se sentó, cruzó las piernas y esperó tranquilamente la siguiente ronda.

El desprecio de esas personas, tarde o temprano, usaría sus puños para responder y hacerles entender que aunque él, Fane Woods, venía del mundo mundano, no era inferior a esos supuestos genios de