Luciana Desde el día en que compartimos ese desayuno, Iker y yo hemos estado saliendo un poco durante los cinco días que se quedaría en el país. Ha sido gracioso cómo nuestra amistad inició. No puedo negar que ha sido divertido cómo comenzó todo esto. Cuando mi madre se enteró del reto, me regañó, no por haberlo hecho, sino por haberlo perdido. Entre risas, me decía: —Luciana, ¿cómo pudiste perder? ¿Acaso no te he enseñado a ganar en todo? —me decía en tono de burla. —¡Mamá! —respondí riendo—. Este hombre es de acero, ¡no es justo!– Pues saben perfectamente que en los 24 años que tengo de vida, nadie me ha ganado, y este hombre de acero lo hizo. No puedo negar que ha sido agradable. Ya conociéndolo, en realidad es caballeroso. En las salidas que tuvimos esta semana, así me lo ha demostrado. No puedo evitar reír al recordar la vez en la que nos fuimos a una ciudad al norte, a una reserva ecológica, un lindo lugar que visitamos llamado Montenatura. La magia
Iker He comprendido que no puedo actuar impulsivamente con Luciana como lo hice el día que nos conocimos. No puedo negar que me morí de celos nuevamente con ese tipo con complejo de cantante, atreviéndose a dedicarle una canción a ella, la mujer de mi vida, porque sé perfectamente que es ella lo que tanto esperé. Si las miradas mataran, la mía ya hubiera acabado con ese tipo. En ese momento vi cómo ella disfrutaba de la música, y recordé que nunca aprendí a tocar la guitarra ni a cantar. No lo he intentado, pero si tanto le gusta a ella, aprenderé por ella. ¿Qué tan difícil puede ser? Cuando ella aceptó dar el paseo conmigo, al pedírselo amablemente, me di cuenta de que con ella debo ser así. Si la fuerzo, ella reacciona, y eso hace que salga la bestia que habita en ella, algo que no quisiera volver a ver. Sonrío al recordarla furiosa conmigo, con sus mejillas rosadas y sus ojos echando fuego. Nuestra relación ha sido un torbellino de emociones desde el princi
Luciana Estos seis meses tratando a Iker a través de videollamadas han sido bastante interesantes. Lo digo así porque no quiero ilusionarme ni atarme a nada; digamos que tenemos una “amistad”. Aunque él me hable de amor, no dejo que avance. Sin embargo, he pensado en visitarlo, pues él ha venido en ese tiempo como cuatro veces. No ha pasado nada entre nosotros, pero disfruto su visita. Mi prima Nicky y Agustín me ofrecieron quedarme en su casa durante mi estadía en Valencia. No se lo he contado a Iker, quiero que sea una sorpresa. Y así es como ahora me encuentro lista para abordar el avión que me llevará a mi nuevo destino. No soy romántica y no tengo ni idea de cómo serlo. Cuando llego, después de un largo viaje a Valencia, mis primos me esperan con alegría. Cada vez los veo más enamorados, si es que eso es posible, y más ahora que sé que viene un bebé en camino. Ellos están emocionados porque su familia crece. —¡Hola, Nicky! Estás hermosa, aunque aún no se te note el emba
Iker Esta noche ha sido inolvidable. La presencia de Luciana ha sido una sorpresa que me ha robado el corazón. No hay palabras para describir la emoción que siento al verla aquí, junto a mí. Luciana se mueve con elegancia, atrayendo miradas por donde pasa. Su sonrisa y su mirada brillante son irresistibles. El vestido que lleva es maravilloso, y ella se ve más que hermosa, una verdadera diosa. Mientras la contemplo, no puedo evitar imaginar acariciar su espalda. Siento que debo insistirle con mis sentimientos. Ella ha cambiado, ahora me mira con más calidez. Solo espero que se enamore de mí y podamos iniciar una relación. Al finalizar la noche, nos alejamos de la multitud. Luciana está serena, calmada, contemplando las estrellas. Me acerco, miro sus ojos, acaricio su mejilla. Su sonrisa me da paso a besarla. —Me gustas mucho —le susurro. Ella asiente con la cabeza. Eso es suficiente para mí. La levanto y la beso profundamente. Ella me corresponde, y nuestra boca se explo
Luciana No puedo evitar sentir un remolino de emociones con todo lo que ha sido esta noche. No me imaginé que Iker haría todo esto por mí. Su voz es preciosa, pero más hermoso es el gesto, de aprender a cantar y tocar la guitarra solo para mí. La emoción que siento es mil veces mayor a todo lo que en mis 24 años he vivido. Me encanta todo de Iker, y si así es como se siente estar enamorada, pues bienvenido a mi vida, “amor,”pienso mientras abrazo a Iker. Su voz me regresa a la realidad cuando susurra dulcemente mi nombre al oído: “Lucy”. Jamás ese diminutivo sonó tan bien en los labios de alguien. —Lucy, ¿estás bien? —me pregunta Iker, mirándome con esos ojos llenos de ternura. —Sí, Iker. Es solo que… nunca me había sentido así antes —respondo, tratando de contener las lágrimas de felicidad. —Yo tampoco, Lucy. Eres increíble —dice, acariciando mi mejilla. No soy una mujer que tenga miedo, solo alguien que jamás se sintió enamorada. Quizá ahora entiendo por qué: el dest
Iker Aún me parece un sueño todo lo que anoche pasó. Sentirla mía ha sido la experiencia más formidable que he tenido en mi vida. Es la mujer de mi vida, y saber que por primera vez en su vida ella se ha entregado a este hermoso sentimiento de amor me hace sentir afortunado. Cuando la veo a mi lado, la saludo con una sonrisa. Está hermosa, incluso con el cabello despeinado y los ojos adormilados. —Buenos días, mi amor —le digo nuevamente, besándola . Ella se queja de dolor al intentar levantarse, y me causa gracia verla tan vulnerable. —¿Te duele? —le pregunto, preocupado. —Un poco —responde, sonriendo—. Creo que fuiste un poco brutal anoche. Me río y la beso de nuevo. —Lo siento, mi amor. No pude contenerme. Eres demasiado hermosa. —No te disculpes —dice, acariciándome la cara—. Me encantó. Me levanto y le digo: —Espera aquí, voy a buscar unos analgésicos para que te sientas mejor.— Preparo la bañera y llamo a mi asistente para pedirle que traiga ropa cómoda
Iker Cuando llegamos a la casa de Agustín y Nicky, ubicada en una zona privilegiada de Valencia, nos adentramos en su acogedor hogar. Agustín, con su pequeño cachorro en brazos, abre la puerta y nos invita a pasar. Me mira a los ojos y luego dirige su mirada a nuestras manos entrelazadas, sonriendo. —¡Bienvenidos! —dice, con una sonrisa. Lucy toma al pequeño capuchino en sus manos y se lo ve adorable. El amor la está ablandando , pienso. Nos dirigimos a la sala de estar, donde Nicky sale de la cocina junto a una señora de mediana edad, quienes están preparando la cena. —¡Iker! ¡Qué gusto verte! —me saluda Nicky, con un beso en la mejilla—. Bienvenido a nuestra casa.– —Gracias, Nicky. También es un gusto verlos —respondo. Tomamos asiento, yo junto a mi novia. Cuando intento abrazarla, el perro desleal me gruñe, protestando por acercarme a Lucy. Todos ríen. —Parece que Capuchino está celoso de Lucy —comenta Agustín. —Lo siento, amiguito —le digo al cachorro—. Ella e
Narrador Ha pasado una semana desde que Luciana llegó a España, esa semana ella se dedicó a hacerce los múltiples exámenes médicos que su prima le pidió, mientras que Iker esa semana estaba enfrentando problemas en su empresa que al parecer estaban complicándose un poco más de lo que él creía. Habían hablado y llegado a un acuerdo para que Lucy trabajara con él, ella aceptó,pero esto sería una vez terminará con sus estudios médicos. Iker estaba sentado en su oficina, revisando unos documentos con Claudia, su directora de finanzas. Claudia estaba explicando algunos detalles sobre los informes financieros del trimestre anterior, indicándole aparentes pérdidas. De repente, Luciana llegó a la oficina, buscando a Iker. Al abrir la puerta, se encontró con la escena: Iker y Claudia sentados muy cerca, con las cabezas juntas, revisando los documentos. Luciana sintió un golpe en el estómago. ¿Qué estaba pasando aquí? ¿Por qué Claudia estaba tan cerca de Iker? Sabía