Daniels recibió esa mañana en su oficina la visita de Viviana y después de un beso y un abrazo lleno de cariño la invito a sentar en el sofá
- ¿Como estas?- le pregunto en tono suave colocando su mano en su mejilla notando las profundas ojeras y esa mirada triste que ahora la acompañaba.
- Ya sabes, gracias a Dios la caída del otro día no tuvo consecuencias, Daniels gracias por estar allí acompañándome, tu y Alejandro.
- Por un tiempo fuimos nosotros tres, luego te enamoraste de Eduardo.-acoto
Ella suspiro profundo, por un instante se perdió en sus recuerdos, en esos bellos momentos cuando la vida y el amor le sonreia. Ahora solo podia pensar en
Esa noche cuando Daniels llego a su casa, tuvo el deseo irresistible de buscar a Melisa y tratar de arreglar las cosas entre ellos así que fue a la habitación y la vio, allí echa un ovillo, seguramente había estado llorando pero ahora estaba dormida y solo pensó en abrazarla y sentirla cerca suyo, así que sin pensarlo, se metió debajo de las sabanas y la abrazo por la cintura atrayéndola a el, y el cuerpo de ella siempre alerta a las sensaciones que el despertaba se movió y ella despertó de su sueño para darse cuenta que el estaba allí, sus fuertes manos la apretaban, y por unos minutos se olvido de todo, y solo deseo permanecer así, adherida a el, percibir su olor, sentir su piel, pero cuando reacciono y quiso alejarse el la atrajo mas diciéndole al oído. - No te alejes de mi Melisa, te necesito- le suplico con voz ronca. Ella se vol
Daniels llego muy temprano a su oficina agobiado por toda la situación por la que estaba pasando, tomo asiento detrás del escritorio y abrió la gaveta para extraer la foto de Diana que permanecería guardada allí por respeto y consideración hacia Melisa pero que siempre tendría un lugar en su corazón. En esa foto Diana tenia la edad de Viviana. Estaban en un restaurante italiano donde fue su primera cita formal, ella llevaba el cabello suelto y apenas se maquillo, no lo necesitaba, era simplemente hermosa sin necesidad de artificios, y su sonrisa era tan hermosa, inspiraba paz, calentaba su corazón. Durante esa primeras semanas que se hicieron novios, por momentos solía verla triste pero eran solo ratos porque por lo general estaba de buen humor, le gustaba bromear, era espontanea, e
Al salir de la oficina de Alejandro, Daniels fue directo a la oficina de Melisa y le reclamo:- Tu sabias lo que estaba pasando entre Alejandro y Sofía y no me lo dijiste- De que hablas, se que Sofía gusta de el, pero hasta alli- bufo molesta por su acusaciónDaniels pareció darse cuenta de su falta de tacto y bajo el tono, acaso buscaba empeorar las cosas entre ellos.- Están juntos, los acabo de ver en su oficina, dándose un beso, como si ya no tuviera los suficientes problemas, esa niña tonta y Alejandro.... Por Dios creí que tenia sentido comúnDaniels estaba totalmente desencajado, la pelea con Sofía lo hab&i
Daniels hizo una corta pausa comenzó y pidio a Dios le ayudara en ese momento que cada secretro saldria a la luz y podia desencadenar un infierno - La ultima noche en Brasil salí con unos amigos a un bar-comenzo a explicar- tome mas de la cuenta, me dejaron en mi apartamento, luego apareció Viviana, deshecha porque había peleado con Eduardo, h**o un momento que mi mente se confundió y creí que era Diana y la bese, al día siguiente amanecí con una gran resaca, solo, pero con fragmentos de lo que paso. Melisa estaba en completa consternacion, el simplemente le estaba dejando ver que pudo suceder algo entre el y Viviana sin embargo la excusa perfecta eran los tragos de mas para tratar de defender lo indefendible. - Y recuerdas haberle hecho el amor- cuestiono tensa
Sofía decidió ir esa noche al restaurant del papa de Taty, su mejor amiga y fueron con Lulu y P**e. Ellos eran y siempre serian sus mejores amigos, pero pronto sus caminos se separarían cuando cada uno decidiera su vida de diferentes formas. Taty soñaba con ser enfermera asi que se iria a estudiar en la UCLA ( Universidad de California, Los Ángeles), Lulu quería estudiar Leyes en Columbia y P**e quería ser actor y estudiaría en Julliard. Aunque ella pensó estudiar allí en principio, hace poco había recibido su aprobación para estudiar música en París, que era su sueño secreto. Era algo que anhelaba pero que también ahora le producía temor porque eso la llevaría a alejarse de Alejandro y en la distancia no sabia si el dejaría de quererla.
Daniels estaba en su oficina y se preocupo porque Melisa ese día no fue a trabajar, así que la llamo por teléfono- ¿Como estas?Despues de un silencio prolongado del otro lado de la linea, Melisa respondio parca;- Daniels deja de molestarme- Me preocupo por ti, hoy no viniste a trabajar.- reviro tratando de mantener sus emociones en neutro, pero lo cierto es que toda esta situación lo había sobrepasado.- Voy a pasar el día con mi madre y hermanos.- respondio ella con desgano.- Les dirá que estamos separados.- No pienso o
Melisa comenzó a ir a la empresa y mantuvo su posición de mantener distancia entre ella y Daniels, quien empezó a comportarse muy extraño.En las reuniones no el quitaba la mirada de encima y una rosa empezó a llegar cada día a su oficina, con una nota "Una rosa por cada lagrimas que has derramado, hasta que logres perdonarme"¡Por Dios !, que creía que una rosa iba a borrar su engaño, esto solo hizo que lo odiara mas hasta que decidió ir a confrontarlo.- Si que eres descarado, como te atreves a enviarme rosas y hablar de perdón, jamás te perdonare.- Hablemos.- le pidio- No tengo que hablar nada con
Que se puede hacer cuando un corazón se ha fragmentado en mil pedazos, el tiempo podría ser la solución a ayudar a sanar tantas heridas, una separación, un nuevo empezar, aclarar los sentimientos, aprender a vivir no en función de alguien sino aprender a valorarse uno mismo como persona.Los sueños a veces no se cumplen, pero hay que seguir adelante.Melisa lo había decidido, a pesar que Daniels le confeso que no había tenido relaciones con Viviana, el solo hecho de saber que su corazón aun seguía amando a Diana de una manera que jamás lo haría con ella, lo decidió todo.El divorcio segu