La sensación de culpa en Alessia no se iba, aún podía recordar las palabras de Jacob en su mente. Si, había sido su culpa por haberle pedido aquel favor a Jones y no pensar que tenía una familia. Pero la única persona que tenía ella como familia la habían secuestrado y la estaban torturando.

¿Qué más podía hacer?…

Por la puerta entra Fiodor junto con Enoch quién había insistido demasiado en ver a Alessia, pero ella no se encontraba acostada. El ruso camino hacia la puerta del baño y la toco esperando alguna respuesta.

— ¿Si?… — La voz de Alessia se escuchaba un poco baja, algunas lágrimas habían caído de su rostro.

— Alessia, soy yo… Enoch quédate aquí. — Fiodor con cuidado abre la puerta y encuentra a su prometida en la bañera entre mucha espuma, este cierra la puerta dejando al gemelo sentado en la cama. El ruso se acerca hacía su prometida y se sienta en el borde. — No tenías que haber escuchado aquello…