Jake que entraba en ese momento se quedó helado al ver a la mujer, llevó su mano a su rostro mientras ella lo señalaba con un dedo bastante firme y justo en ese momento la furia de Marcus lo llevó a un punto que comenzó a ahorcar a Cassidy haciendo que ella se pusiera roja y golpeara los brazos del hombre para que la liberará. — ¡No lo hagas! — Jake se abalanzó sobre él y lo detuvo — puede ser que ella tenga razón y puede ser que no. Lauren instintivamente miró a Sol y ella solamente sonrió triste mientras respiraba profundamente. El guardia fue donde Jake sostenía a Marcus y lo miraba un poco sorprendido ya que se trataba de una persona bastante veloz, los paramédicos llegaron para revisar a Cassidy y todo estaba en orden. — Muy bien — el juez resonó su mazo nuevamente — dado que tenemos dos posibles padres para el bebé que se encuentra esperando la señorita Hernández voy a ordenar que se realicen unos exámenes de ADN una vez que la criatura nazca. — Su señoría — Sebastián se lev
Lauren sonrió al escuchar esas simples palabras por parte de Sebastián y su sonrisa fue tan grande que el hombre le dió un beso lleno de ternura porque sus labios lo pedían, gracias a esto ella hizo el gesto inicial más grande y acarició su mejilla. — Ahora quiero que te dejes dar un masaje, si las estrías te hacen sentir incómoda vamos a ir donde una dermatologa que te mande un tratamiento adecuado y las haga desaparecer; pero quiero que sea por ti y por nadie más, a mí no me importa en absoluto. — Quiero ir a la dermatologa — ella sonrió y besó a su esposo — gracias por ser tan comprensivo, bueno dame el masaje que tanto quieres darme y así estamos en paz. Sebastián retomó el masaje y Lauren al sentirse tan relajada terminó por caer en un profundo sueño, el hombre aprovechó a ir a ducharse y hacer unas cuantas cosas relacionadas con el trabajo, en el momento que su esposa despertó fue a su encuentro ya que lo llamaba un poco preocupada. — ¿Qué sucede? — él se alteró al ver que e
Lauren al día siguiente salió de compras con Sebastián y se mostraba bastante contenta ya que caminaba de la mano del hombre, él llevaba unas gafas puestas, pantalones de mezclilla y una camiseta negra. Las mujeres lo volteaban a ver e incluso hubo más de una que se tropezó por no apartarle la mirada. — Bueno — él habló ignorando las miradas — aquí estamos, tengo entendido que estás son muy buenas sucursales para mujeres embarazadas y puedes encontrar desde ropa hasta calzado. — Muy bien, vamos a ver que tienen — Lauren jaló a su esposo mientras sonreía — ¿Estás seguro que quieres estar conmigo? Generalmente estás cosas aburren a los hombres. — Es cierto pero quiero estar contigo, si es importante para ti pues lo es para mí — él le sonrió y puso su dedo en la punta de la nariz de Lauren — así que vamos adentro porque también eres capaz de pagar por lo que quieras llevar. Ellos entraron en la tienda y en lo que una empleada ayudaba a Lauren a escoger la ropa, Sebastián se fue a sen
Lauren se levantó mientras sujetaba su espalda y fue con Andy a la cocina, la tenía sentada en la isla cuando escucharon que alguien tocó a la puerta, Sebastián fue directamente a abrir y entró Sol con un pequeño que rondaba la edad de Andrea. — Buenas tardes — Sol saludó con seriedad — les presento a Noel, él es mi hermano menor; saluda pulga ellos son amigos y jefes, el otro es Jake y su hija Andrea. — Hola mucho gusto — él sonrió mostrando unos cuantos dientes faltantes — soy Noel alias la pulga, solo mi hermana me puede decir así y no se lo voy a permitir a nadie más, si se les ocurre hacerlo les voy a dar una paliza. — Si, se nota que es tu hermano — Lauren rió y se le acercó a Noel con unos chocolates — toma, los preparé yo misma, espero que te gusten. Noel miró a Sol como si buscará una aprobación, ella se mostró un poco pensativa pero al final terminó por asentir. — Gracias señora — él tomó uno y lo comió — me retracto, usted me puede decir pulga con la condición que me d
Tanto Lauren como Sebastián se vieron interrumpidos por Andy que los miraba con una ceja arqueada y con sus manos en la cintura. — Hay una niña presente por si no se han dado cuenta, ya dejen la miel de una buena vez y vayan a acompañar a mi papá que parece que ni el sol lo calienta. Ellos fueron a ver a Jake que estaba muy pensativo, Lauren le pidió a Andy que los dejarán a solas para hablar con él y la niña accedió a hacerlo. — Dime qué tienes — Lauren se sentó al lado de Sebastián — has estado callado desde que viniste y aunque puedo suponer el motivo pues quiero escucharlo por tus labios. — Es sobre Cassidy, realmente yo no sabía que ella era la antigua responsable de recursos humanos. Fue solo una noche y ahora no sé si esa criatura es mía. — Bueno, supongo que esos errores de una sola noche se pagan caros — Sebastián alzó los hombros y cruzó sus piernas — ahora lo que debes hacer es asumir las consecuencias de tus actos, no puedes evadir todo eso y tienes que tomar al toro
Lauren abrazó a Sebastián con amor, ella recostó su rostro al pecho del hombre y ahí comenzaron a bailar como se les viniera en gana, sin música ni nada pudieron tener un pequeño baile romántico y al final cada uno se miró con amor. — No solamente tú dices que fui lo mejor que te pudo pasar — ella acarició las manos de Sebastián — eres una de las mejores cosas que me ha pasado, a tu lado me siento completa y no tengo que escoger si ser madre o ser profesional, tengo ambas cosas. — Es porque quiero verte feliz — él apoyó su frente con la de Lauren — ambas cosas son importantes en la vida de una mujer y de un hombre, no te voy a negar ninguna de esas dos cosas si es lo que tú deseas, como tu esposo tengo que apoyarte en todo lo que quieras hacer mientras sea correcto y no te perjudique a ti ni tampoco a los demás. Unos aplausos resonaron dentro del invernadero y ahí se encontraban los señores Rivera mirando con orgullo al matrimonio joven, Sebastián puso sus brazos encima del hombro
Lauren se sorprendió ya que sabía muy bien que Sebastián era el hombre con más germofobia que había conocido pero él no estaba en absoluto asqueado. — Solo me iré a cambiar, vamos Lauren que necesitas limpiarte y tomar alguna menta que te quite el mal sabor. Ellos se fueron a la habitación y ahí Sebastián se quitó la camisa por completo, solamente se enjuago un poco ya que el vómito había traspasado la tela y volvió a usar otra prenda que estuviera limpia; Lauren por su parte no dejaba de ver al hombre con total vergüenza y fue en el momento que estuvo listo que se percató de este detalle. — ¿Qué sucede cariño? Deja de verme así y busca como enjuagarte la boca, mi mamá probablemente se encuentre pidiendo otra cosa para darte de desayunar. — Es que pensé que te ibas a molestar o a asquearte, se muy bien la fobia que le tienes a los gérmenes y los cuidados que tomas para no ensuciarte. — Eres mi esposa y la madre de mis tres hijos — él se acercó y tomó el rostro de Lauren en sus ma
Lauren llevó a Sebastián a una especie de mirador que se miraba abandonado, ahí pudieron ver el lago en todo su esplendor. Ella tomó la mano de su esposo y empezó a acariciarla para después darle un beso en los nudillos, sus labios se unieron en uno solo.— Quiero estar contigo — ella desabrochó el cinturón de Sebastián — no te preocupes que vamos a estar bien, solo se delicado.— Lauren — él la besó y bajó hasta su cuello — me has vuelto loco, te amo con locura mujer y no quiero que nunca te apartes de mi lado.Lauren se deshizo de su ropa inferior y se sentó en el miembro de Sebastián, él la sujetó con mucho cuidado mientras ella respiraba de forma entrecortada, no se movió ni nada y le dió tiempo para que su esposa se acoplara a su pene.— Quiero que te tomes tu tiempo nena, no hay prisas — él le dió un beso y mordió su labio inferior — soy completamente tuyo.Lauren comenzó a moverse, poco a poco, de forma pausada. Su mano tomó la mejilla de Sebastián y lo veía mientras se movía d