Sebastián colocó su mano en la cabeza de Andy y le sonrió, ella limpió sus ojos rápidamente para luego abrazar a su tío de la cintura; Lauren miró esto y empezó a llorar delante de todos los presentes quienes se sorprendieron al ver la actitud de la mujer. — No se preocupen — ella se secó las lágrimas mientras movía sus manos como si le restará importancia al asunto — son las hormonas, supongo que es debido al embarazo. Lauren le dió el traje a Sebastián y se fue al baño para componerse un poco, estaba lavando su rostro cuando el hombre entró y la quedó mirando con un poco de preocupación. — ¿Qué sucede? Pensé que todo estaba bien pero al parecer no — él se acercó a Lauren — deja de llorar, solo fue un regaño porque la quiero y ella me agradeció de esa forma. — No es necesario que me des explicaciones — ella secó sus lágrimas — ahora ve a vestirte que necesitamos ir a trabajar, yo voy a preparar el desayuno para todos. Lauren se repuso rápidamente y salió del cuarto, en la cocina
— Hola doctor, de hecho pensaba ir en esta semana para comenzar con los controles pero en estos momentos nos encontramos un poco atareados con unas cosas de la boda ya que nos vamos a casar, le prometo que en cuanto pueda ir lo haremos.— No es necesario que tengamos que esperar más tiempo — habló Sebastián — podemos ir en este momento al hospital para que hagan el ingreso y lo demás pues lo haremos cuando nos desocupemos, recuerda que el bebé es primero que cualquier otra cosa. — Entonces lo vamos a hacer ahora — ella sonrió y miró al doctor — por favor dennos las recomendaciones de los doctores que me pueden ver. — Bien, se encuentra el doctor Belmonte y también el doctor Alborán; cualquiera de ellos dos pueden atenderla sin problema ya que son de mi total confianza y son excelentes médicos. — Muy bien — habló Sebastián — iremos en este momento a verlos para que te atiendan y tú escojas el que más desees. Todos se fueron rumbo al hospital, en el momento que llegaron preguntaron
— No, no quiero hablar a solas contigo — él cruzó sus brazos — te vas en este preciso momento con el doctor Belmonte y punto final.— Es que no te estoy preguntando, te estoy diciendo que tenemos que hablar y si no me haces caso ten por seguro que te vas a arrepentir. Sebastián no tuvo más opción que irse con Lauren, una vez que ellos estuvieron a solas a un lado de las puertas del hospital fue que ella respiró profundamente. — Sebastián, ¿Acaso quieres que conozca el reino de los cielos antes de tiempo? — ella lo miró con enojo — incluso el mismo doctor que tanto quieres que me atienda dijo que no atiende a primerizas, probablemente lo hace con mujeres que tienen más de tres hijos y su hueco es como el de las fosas de las marianas ya que si el chamaco no se los hace así pues lo termina haciendo la manopla del ginecólogo que la va a atender. — ¡Eso es discriminación! — él gritó — no puedes juzgar sin antes asegurarte de que el doctor te va a dejar así, debes de darle una oportunida
— Claro que los registré, no soy tan tonta Sebastián y como para esas fechas estaba decidida a encontrar trabajo e incluso iba a presentar esos planos en una entrevista pero el señor Rivera llegó cuando Cassidy me había rechazado y no me dió ni siquiera la oportunidad de mostrar mis diseños.— Muy bien, entonces vamos a proceder legalmente — Sebastián tomó su celular — ese bastardo se va a arrepentir de lo que hizo y me encargaré de sepultar su carrera hasta el fondo en donde no pueda salir nunca ni siquiera para ver los rayos del sol. Sebastián le pidió al abogado que llegará y él obedeció, el hombre se miraba furioso por lo que había hecho Marcus y por primera vez Lauren lo vió en ese estado. — No puedo creer que te casarás con alguien como él, es un tipo despreciable que solamente se aprovecha de tu ingenuidad — él miró enfadado a Lauren — ¿Acaso no tienes tus neuronas completas? Honestamente necesito que comiences a sacudir el polvo que tienes en esa cabeza. — No me ofendas Se
El hombre miraba a Lauren de pies a cabeza, en sus ojos podía verse la lujuria, ella llevaba unos tacones de aguja con un enterizo largo estilo palazzo y un escote en V que mostraba solo lo necesario. — Hola señorita — él sonrió galantemente — dígame qué hace aquí y en qué podemos ayudarla, por lo que puedo ver se encuentra comprometida así que supongo que desea encargarnos su casa. — Hola, de hecho me encuentro aquí por otro motivo, ¿Puedo sentarme? — el tipo asintió como bobo y Lauren se sentó — muy bien, usted no me conoce pero yo sí, quería decirle que el proyecto que Marcus tiene en manos está siendo llevado a cabo con planos que no son de él sino míos. Verá señor yo soy la ex esposa de ese tipo que aprovechó mi ausencia no solo para meter a Cassidy Hernández que fue su amante, sino también para robar los diseños que yo misma hice y que de pasó se encuentran registrados. Ella le mostró las pruebas al jefe de Marcus y él se puso de todos los colores, Lauren simplemente sonrió al
Sebastián tomó a Lauren con mucha fuerza para evitar que se fuera, ella lo empujó bruscamente haciendo que tambaleara y lo miró con enojo. — ¡Ya basta de hacer estos berrinches! — Sebastián la miró con enojo — te has desaparecido de la nada como si no tuvieras cosas que hacer aquí, honestamente Lauren pareces una chiquilla de cinco años que hace una pataleta solo porque alguien la regaña, ni siquiera Andy hace esto. — ¿Piensas que es un berrinche? No joven amo Rivera, le recuerdo que vengo de un matrimonio en el que mi ex esposo me maltrataba no solo de manera física sino también verbal y me juré que nunca más nadie iba a venir a tratarme de una mala manera, estoy cansada de ver que lo único que te preocupa es el bebé, comprendo que es importante pero yo no soy una puta incubadora que puedes tratar como m****a una vez que te aseguras que todo está bien con nuestro hijo o hija, estoy cansada de siempre lo mismo, eres cuidadoso conmigo solo porque me encuentro embarazada y yo de tonta
Mileydis lejos de irse entró al penthouse, ella acarició la mejilla del hombre pero fue rechazada con total desprecio y Sebastián la miró con asco. — Vete de aquí, me da asco verte — él la empujó — solo quiero beber solo con la soledad, no me interesa tener nada que ver contigo. — Vamos Sebas — ella habló melosamente — sabes que me quieres y lo que pasó podemos arreglarlo hablando o lo llevamos a la cama como lo hacíamos antes, déjame servirte un trago y ya después si no quieres hablar conmigo me voy a ir de aquí. Mileydis le sirvió un trago a Sebastián sin embargo colocó un polvo en la bebida, él la tomó de un solo trago entonces se hizo a un lado señalando la puerta. — No me interesa hablar contigo así que vete de mi apartamento, detesto la traición y no hay nada que puedas hacer o decir que me haga regresar a tu lado — él tambaleaba — me voy a casar con Lauren y aunque no sé qué es lo que siento por ella puedo asegurar que es importante para mí, el vacío que siento en estos mome
Lauren se sintió un poco incómoda al ver las miradas tan indiscretas de las personas así que de forma involuntaria enlazó su mano con la de Sebastián haciendo que tuviera un poco más de tranquilidad, el lujoso coche sobresalía por encima de los demás y también eso fue suficiente para que fueran el centro de atención. — Creo que no fue buena idea venir aquí — ella habló incómoda — o al menos no contigo, yo puedo pasar desapercibida sin embargo tú a mi lado no soy capaz de decir lo mismo. — Deja de decir esas cosas — él sujetó su mano aún más fuerte — ahora vamos a comprar las cosas que necesitamos y después nos regresamos a la cabaña para hablar todo lo que quieras hablar. Ellos fueron adentro y Lauren tomó las cosas que necesitaba, ella se preguntaba si Sebastián estaría a su lado el resto del día y no iría a trabajar; como no tuvo el valor para preguntarle esto fue que decidió meter un poco más de comida en el carrito. — Eso es todo lo que necesito — ella le habló a Sebastián — ir