— Claro que los registré, no soy tan tonta Sebastián y como para esas fechas estaba decidida a encontrar trabajo e incluso iba a presentar esos planos en una entrevista pero el señor Rivera llegó cuando Cassidy me había rechazado y no me dió ni siquiera la oportunidad de mostrar mis diseños.— Muy bien, entonces vamos a proceder legalmente — Sebastián tomó su celular — ese bastardo se va a arrepentir de lo que hizo y me encargaré de sepultar su carrera hasta el fondo en donde no pueda salir nunca ni siquiera para ver los rayos del sol. Sebastián le pidió al abogado que llegará y él obedeció, el hombre se miraba furioso por lo que había hecho Marcus y por primera vez Lauren lo vió en ese estado. — No puedo creer que te casarás con alguien como él, es un tipo despreciable que solamente se aprovecha de tu ingenuidad — él miró enfadado a Lauren — ¿Acaso no tienes tus neuronas completas? Honestamente necesito que comiences a sacudir el polvo que tienes en esa cabeza. — No me ofendas Se
El hombre miraba a Lauren de pies a cabeza, en sus ojos podía verse la lujuria, ella llevaba unos tacones de aguja con un enterizo largo estilo palazzo y un escote en V que mostraba solo lo necesario. — Hola señorita — él sonrió galantemente — dígame qué hace aquí y en qué podemos ayudarla, por lo que puedo ver se encuentra comprometida así que supongo que desea encargarnos su casa. — Hola, de hecho me encuentro aquí por otro motivo, ¿Puedo sentarme? — el tipo asintió como bobo y Lauren se sentó — muy bien, usted no me conoce pero yo sí, quería decirle que el proyecto que Marcus tiene en manos está siendo llevado a cabo con planos que no son de él sino míos. Verá señor yo soy la ex esposa de ese tipo que aprovechó mi ausencia no solo para meter a Cassidy Hernández que fue su amante, sino también para robar los diseños que yo misma hice y que de pasó se encuentran registrados. Ella le mostró las pruebas al jefe de Marcus y él se puso de todos los colores, Lauren simplemente sonrió al
Sebastián tomó a Lauren con mucha fuerza para evitar que se fuera, ella lo empujó bruscamente haciendo que tambaleara y lo miró con enojo. — ¡Ya basta de hacer estos berrinches! — Sebastián la miró con enojo — te has desaparecido de la nada como si no tuvieras cosas que hacer aquí, honestamente Lauren pareces una chiquilla de cinco años que hace una pataleta solo porque alguien la regaña, ni siquiera Andy hace esto. — ¿Piensas que es un berrinche? No joven amo Rivera, le recuerdo que vengo de un matrimonio en el que mi ex esposo me maltrataba no solo de manera física sino también verbal y me juré que nunca más nadie iba a venir a tratarme de una mala manera, estoy cansada de ver que lo único que te preocupa es el bebé, comprendo que es importante pero yo no soy una puta incubadora que puedes tratar como m****a una vez que te aseguras que todo está bien con nuestro hijo o hija, estoy cansada de siempre lo mismo, eres cuidadoso conmigo solo porque me encuentro embarazada y yo de tonta
Mileydis lejos de irse entró al penthouse, ella acarició la mejilla del hombre pero fue rechazada con total desprecio y Sebastián la miró con asco. — Vete de aquí, me da asco verte — él la empujó — solo quiero beber solo con la soledad, no me interesa tener nada que ver contigo. — Vamos Sebas — ella habló melosamente — sabes que me quieres y lo que pasó podemos arreglarlo hablando o lo llevamos a la cama como lo hacíamos antes, déjame servirte un trago y ya después si no quieres hablar conmigo me voy a ir de aquí. Mileydis le sirvió un trago a Sebastián sin embargo colocó un polvo en la bebida, él la tomó de un solo trago entonces se hizo a un lado señalando la puerta. — No me interesa hablar contigo así que vete de mi apartamento, detesto la traición y no hay nada que puedas hacer o decir que me haga regresar a tu lado — él tambaleaba — me voy a casar con Lauren y aunque no sé qué es lo que siento por ella puedo asegurar que es importante para mí, el vacío que siento en estos mome
Lauren se sintió un poco incómoda al ver las miradas tan indiscretas de las personas así que de forma involuntaria enlazó su mano con la de Sebastián haciendo que tuviera un poco más de tranquilidad, el lujoso coche sobresalía por encima de los demás y también eso fue suficiente para que fueran el centro de atención. — Creo que no fue buena idea venir aquí — ella habló incómoda — o al menos no contigo, yo puedo pasar desapercibida sin embargo tú a mi lado no soy capaz de decir lo mismo. — Deja de decir esas cosas — él sujetó su mano aún más fuerte — ahora vamos a comprar las cosas que necesitamos y después nos regresamos a la cabaña para hablar todo lo que quieras hablar. Ellos fueron adentro y Lauren tomó las cosas que necesitaba, ella se preguntaba si Sebastián estaría a su lado el resto del día y no iría a trabajar; como no tuvo el valor para preguntarle esto fue que decidió meter un poco más de comida en el carrito. — Eso es todo lo que necesito — ella le habló a Sebastián — ir
Todos estaban esperando a Lauren en la mansión, los invitados eran muy pocos siendo los más cercanos a la familia Rivera pero lo que preocupaba en sí era la prensa que supo la fecha del matrimonio del joven amo Sebastián y acudieron como aves de rapiña sobre el cadáver de un animal.— ¿Será que se presente Lauren a la boda? — preguntó la señora Rivera a su esposo — te lo juro que amo a nuestro hijo pero a veces me pregunto de dónde sacó lo tarado, ella ni siquiera fue a recoger su vestido a la boutique y fue que te llamé preocupada.— No te preocupes mujer que la esperanza es lo último que muere, el vestido fue retirado por Alejandra y espero que Lauren venga para que esa criatura nazca dentro de una familia unida aunque sea solo por las apariencias.La tensión se podía cortar con un cuchillo, Sebastián se encontraba caminando de un lado hacía el otro mientras esperaba a su futura esposa ante el altar. Los flashes de las cámaras comenzaron a dispararse con tal intensidad que ellos que
La música se detuvo y Lauren se alejó de Sebastián que quedó en medio de la pista, los invitados vieron la tristeza que el hombre tenía y la novia también se podía ver con tristeza. — ¡Lauren! — ella se detuvo y lo miró — te quiero, te quiero más de lo que piensas, perdón por ser un idiota antes y me gustaría que me dieras una oportunidad para redimir mis errores. — No te creo — ella habló de forma indiferente y alzó los hombros — me atrevo a decir esto ya que los invitados son cercanos a nosotros y saben bien los motivos por los cuales nos estamos casando el día de hoy, ya deja de jugar Sebastián y simplemente trata de llevar este matrimonio conmigo lo más sano y en paz que se pueda, solamente vas a aguantar seis meses y medio, no es mucho como puedes imaginar. Las palabras frías de Lauren fueron lanzadas como dagas al pecho de Sebastián, sonrió con amargura y simplemente se fue a sentar al lado de su esposa mientras la tensión era parte del menú; los camareros empezaron a atender
Lauren trató de soportar cualquier cosa que le dijeran a ella pero no iba a permitir que se metieran con su bebé que era el más inocente en todo este asunto, se dió la vuelta y miró a todos los que la veían sin ningún disimulo.— ¡¿Acaso no se cansan de hablar tanta porquería?! Por un demonio, ponganse a trabajar que para eso es que devengan un salario en la compañía Rivera, los primeros dos años aguante sus chismes de que me había acostado con el señor Brightman y de paso con mi jefe para escalar, no obstante si piensan que voy a permitir que se metan con una criatura indefensa que no merece ser mencionada en sus bocas tan sucias se equivocan, si, es cierto que me casé con Sebastián y también que espero un hijo o hija suyo sin embargo ustedes no tienen ningún derecho de hablar de esa forma o siquiera de meterse, recuerden que soy la nuera del dueño de este sitio y si se me da la gana hago que los corran.— Vaya que tiene la lengua ponzoñosa — habló una de las recepcionistas — pero al