A Mary le encantaban aquellas fiestas. Unos pocos amigos íntimos significaban más o menos doce personas sentadas a la mesa. Amelia sonrió.-Sería magnífico. Déjame que se lo consulte a Ryan y luego te lo confirmaré -contestó pensando que para el viernes Ryan y ella ya habrian terminado la farsa, nada mejor para una boda relampago que una separacion y divorcio de la misma manera. Sabia por lo que Mary le dijo que estaria algo desepcionadad pero no trataria de influenciar sus decisiones.-Ryan es absolutamente perfecto para ti. Sé que vais a ser muy felices.¿Qué podía contestar a eso? Esbozó la sonrisa de recién casada otra vez y abrazó a Mary. Por primera vez en su vida la había engañado, pero no volvería a hacerlo nunca más. Nunca. Se soltó y miró a su alrededor.-Creo que no me dejo nada. Vamos a buscar a mi marido.Bajaron las escaleras. Ryan las esperaba en el hall intentando no parecer impaciente. Incluso parecía que se alegraba de verla.-Aquí baja -dijo sonriendo-. ¿Estás lis
Ryan deslizó la mano desde su barbilla hasta su nuca y la agarró con la otra por lacintura. Sin embargo no era necesario, ella se abrazaba a él presionándolo. Deslizó ambas manos por dentro de su abrigo poniendo las palmas contra su pecho. El calor de su cuerpo a través del jersey se unió al calor de su boca. Quería más, esta mujer era adictiva.-Está bien, ya vale -dijo Vincen-. Podéis dejarlo ya. He gastado todo el carrete. A demas no estoy para ver como me roban a una de mis bebes.Ryan elevó la cabeza interrumpiendo el beso pero apretándola contra él. Amelia abrió los ojos y parpadeó despacio. ¿Qué le estaba ocurriendo? Se había olvidado de lo que estaba haciendo y se habia dejado llevar por la emocion del momento y de lo que Ryan esaba despertando en ella.-¿Lo ves? Te lo dije -susurró Ryan sonriendo y mirándola a la cara con aquellos ojos oscuros preciosos-. Eres demasiado apasionada para vivir toda tu vida en el celibato.- Puede que si puede que no, pero no tengo intenciones
Amelia fue sola al baño y presionó sobre el dispensador de jabón. Seguro que funcionaría,cuando habia tenido este tipo de problemas asi habia logrado salir del apuro. Sin embargo el anillo sólo se movió un poco, eso la desespero no se habia visto ene ste tipo de situacion desde que era una adolescente. No podía creer curriera aquello. Rosa estaba histérica de segura armaria un berinche y además no quería ir a trabajar al día siguiente con un anillo de boda y sus compañeros de trabajo comenzaran con la preguntadera. Quizá el agua fría le contrajera el dedo. Dejó correr el agua con el dedo en el chorro y contó hasta treinta.-Eres Amelia De Lucas, ¿no es así? -dijo una mujer detrás de ella.Levantó la cabeza y miró en el espejo. Era el reflejo de Hortencia Vincenzo sonriendo, una antigua conocida de Vince y Mary y para rematar la madre de uno de los exprometidos de Rosa. Aquello era ya el colmo. Se secó las manos e intentó esbozar una sonrisa.-Señora Hortencia qué casualidad que nos en
Entonces Jeff se acercó.-Rosa, corazon, ya está todo listo, tenemos que irnos. Nuestra puerta de salida está en el extremo opuesto del pasillo - mirando el reloj de su muñeca para comprobar el tiempo continuo- y si nos demoramos un poco mas no podremos llegar a tiempo.-No podemos irnos - Rosa agarro el brazo de su esposo y de manera algo coqueta y un poco malcriada como s de una niña pequeña se tratrara, señalo a Amelia con un dedo- Amy tiene mi anillo, dice que no se lo puede sacar.Amelia apretó los dientes, Rosa estaba imposible. Le hubiera gustado hablar con ella a solas y poner las cosas en su sitio. No queria arriesgarse a que Hortencia Vicenzo estuviera cerca y los escuchara y de esta manera provocar un problema mayor. Estaba segura que la Bruja como solian llamara a sus espaldas no perderia la oportunidad para dejarlas en evidencia delante de las personas que conocian.-Si no puede, no puede. Nos lo devolverá cuando volvamos de Costa Rica-¿Pero y si se lo tiene que cort
Ambos caminaron en un silencio comodo, Ryan miro hacia la puerta de embarque y vio una conmovedora despedida. Estaba incomodo no sabia que decirle no había ninguna fórmula hecha para una situación como aquella. Asi que opto por dejar y ver que es lo que tenia que decir Amelia.Mientras tanto Amelia habia visto la forma en la que Ryan se quedo contemplando la despedida de la familia que estaba por embarcar al vuelo. El se había portado muy bien teniendo en cuenta las circunstancias. Quizá debería darle las gracias. Pero en realidad ella solo habia sido parte del enredo pero eran Rosa y Jeff los que le debían el favor. Llegaron hasta la cámara de rayos X y el umbral electrónico para pasajeros. Amelia se volvió hacia Ryan.-Ya está. Será mejor que te vayas antes de que comience a nevar.-Han dicho que el tiempo iba a mejorar.-Sí, lo sé, pero ayer también dijeron eso y al final tuvimos que estar en la cabaña un dia entero.-Comprendo. ¿Estarás bien? - Ryan se paso la mano por el pelo,
Sabia que estaba pensando de mas, pero no podia evitarlo. Su madre siempre le habia dicho que tenian sangre de gitanos y brujas en sus venas que siempre conocerian a su destinado y que sabrian mucho antes que ellos quienes serian su marido. Esa maldita superticion habia llevado a su madre a la ruina, aferandose a su padre aun cuando este la habia engañado con su mejor amiga.Ella siempre habia odiado esa herencia supertisiosa de su madre, luego habia ocurrido, soño algo parecido con Anton, era extraño como si habiendo ocupado un lugar en su mente quisiera también ocupar un lugar físicamente junto a ella... y por último llegaba el anillo de bodas. Ninca se habia sentido correcto principalmente por todo lo ocurrido con su madre, pero ahora podia sentir que era diferente no solo por la intensidad del sueño sino por todo los sentimientos que Ryan podia hacer florecer en ella.Ryan había sido muy amable defendiéndola frente a Rosa. Había acariciado su mano con mucha delicadeza. Tenía unas
-Discúlpame -dijo-. Lamento interrumpimos pero quisiera hablar con Ryan-un momento.Amelia le temblaba la voz, aun no estabas segura de como habia logrado manejar hasta la oficina sin tener un accidente. Sobre todo despues de la discucion que habia tenido con Rosa, aunque siempre seria su mejor amiga Ryan habia tenido razon tenia que poner limites sanos entre ellas y no dejar que sus locuras la siguieran arrastrando. Ahora no solo ella estaria sufriendo las consecuencias de la mentira que habia lanzado hace menos de 72 horas sino que este magnifico hombre que tenia en frente se veria involucrado y puede que afectara el trabajo de ambos.-Ya veo que estoy aquí de más -dijo Len saliendo de su despacho-. Y mis mejores deseos para ti también, señora De Lucas o deberia de decir Croos. Sé que seréis los dos muy felices.-¿Qué? -preguntó Ryan parpadeando.-No, por favor - explicó -, ha habido un malentendido.-¿Tan pronto? -rió Len-. Bueno, os dejaré para que lo solucionéis. Llámame si nece
Ryan se volvió y vio el parpadeo de luz de su teléfono, no cococia el funcionamiento pero sabia que la insistencia no era buena. La frustracion se apodero de el, en otro momento tal vez ubiese tirado de sus cabellos perfectamente peinados. -Fantástico, sencillamente fantástico -descolgó el teléfono y miró a Amelia-. Aún no sé cómo funcionan los teléfonos aquí. ¿Cómo se pone un anuncio para toda la empresa?-¿Qué vas a decir?-¿Tú qué crees?-Por favor, no lo hagas -dijo acercándose a su mesa como si fuera a tratar de impedírselo físicamenteÉl la miró. Estaba preocupada, su lenguaje coorporal se lo estaba indicando. Alejo su mano del auricular del teléfono, colgando la llamada quiene estuviera detras de la linea de seguro no estaria contento, ya tendria tiempo para lidear con eso Ahora queria saber cuales eran su planes antes de tomar cualquier decision que pudiera afectar su futuro inmediato.-¿Por qué?-Si decimos que ha sido un error todo el mundo esperará que le exijamos al perió