19

Rayan oyó el celular al lado de su cabeza y le puso, con fuerza, la almohada por encima en un intento de opacar el ruidoso sonido del timbre. Gruñó cuando este no se opacó ni siquiera después de cinco minutos. Insistentes tan tempranos y no era su padre pues para él tenía un timbre especial.

-Qué mierda quieren partida de ineptos- gritó contra el auricular de su celular antes de lanzarlo, aunque lo pensó y si lo rompía otra vez su padre le cancelaría la línea si se enteraba que tenía que darle la lista de contactos nuevamente, porque ese era como el tercer celular en el mes. Era un poco impulsivo en las mañanas.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP