Junto con el marido de nuestra amiga, fueron todos muy simpáticos, invitándonos a pasar con ellos unas vacaciones en la casa que tenían en Florida. Lo pasamos muy bien estando las tres amigas juntas, Bianca y yo bebimos champán, mientras Lucy bebía solo zumo, riéndonos las dos de ella, bromeando las tres amigas, hasta que de pronto, noté la mano de Marco cogiendo mi brazo con fuerza, girando mi cuerpo para preguntarle qué pasaba, pero sus preciosos ojos verdes se transformaron en oscuridad.

— Lo siento pero nos vamos — les dijo Marco a mis amigas

— Marco ¿qué pasa? — preguntó Bianca

— Adiós buenas noches — respondió él muy serio

Marco me cogió la mano, saliendo los dos de aquella maravillosa casa, entrando en la limusina sin dejar que me despidiera de nadie. Una vez dentro, el chofer arrancó y fue entonces cuando me quedé mirando a Marco

— ¿Qué te pasa Marco, para que salgamos así de la casa de mi amiga? — pregunte

— Dímelo tú, ¿esperabas que apareciera tu amante?¿por eso querías que