Al día siguiente me levanté de la cama, entré en el cuarto de baño y me duche, volviendo al dormitorio, poniendome un pantalón corto y un top. Me marché del dormitorio hacia las escaleras para ir a la cocina, ya que tenía hambre y deseaba comer algo. Al entrar enseguida se acerco a mi Georgina abrazandome y dandome dos besos— Que alegria mi niña que ya estés en casa — me dijo- siéntate, ahora mismo te pongo tu desayuno—- ¿Sabes dónde está mi esposo? Georgina – pregunte— Se marchó temprano a trabajar, pero me ha dicho que a partir de hoy, te encargues de limpiar los baños y los cristales de la casa, y que no te tratemos como la señora de la casa — me dijo Georgina, algo triste— Muy bien, pues asi lo hare, pero necesito un telefono, tengo que hacer una llamada — le respondí— Hay mi niña, aquí nadie tiene, solo los señores tienen sus teléfonosDespués de desayunar, Georgina me dio todo lo que necesitaba para irme a limpiar los baños y los cristales como me dijo. Los primeros cuarto
Ya estaba de siete meses de embarazo y todo fue a mejor, aunque Adrian seguía teniendo sus relaciones con Gabrielle y Lucia cuando no estaba con ninguna de las dos, conmigo era amable, y muy cariñoso, aunque Devon le prohibió hacerme el amor, hasta que el castigo que me iban a imponer se hiciera efectivo Cuando nos visitaba Devon, yo debía de servirle en todo lo que el Gran Jefe necesitará. Aunque Gabrielle no se apartaba de su lado, sin importarle si Adrian le hablaba o la tocaba, para ella solo existía el Gran Jefe. Yo seguí siendo la criada de la casa, aguantando a que Gabrielle, me pidiera esto y aquello, sin dejar que me sentara ni un momento, marchándome a mi dormitorio por la noche, con las piernas hinchadas y muy cansada, pero me hacía un vaso de leche caliente para poder dormir bien ya que todos los días a las cinco de la mañana tenía que levantarme para ayudar a Georgina en la cocina. Una noche Adrian entró en mi dormitorio tumbandose a mi lado en la cama, abrazandonos los d
Cuando nos marchamos de la empresa de Adrian, bajamos en el ascensor hasta el garaje donde estaba la limusina, subimos a ella, dándome cuenta de que el chofer no iba por el camino que llevaba a la casa donde vivía con Adrian, Como no podía preguntar ya que era una de las órdenes que dio el Gran Jefe, me quede mirando por la ventanilla del coche, parando el chofer delante de unas grandes puertas de rejas, entrando por un camino cuando estas se abrieron. El chofer paro el coche delante de una gran mansion, donde nos estaban esperando dos hombres y una mujer, vestidos con traje negros, llevando una cofia las mujeres en sus cabeza. Bajamos del coche, cogiendo mi mano Devon, para entrar en la casa, saludando primero a sus criados.Una vez dentro de la casa, él me hizo acompañarlo hasta su despacho, cerrando la puerta cuando entramos, sentándose Devon en un gran sillon que habia detras de su mesa de despacho— Por favor Alice siéntate — me dijoHice lo que me dijo, esperando a que me dijera
Dias despues, Sara volvio a la casa, sacando de una bolsa grande, un vestido de color negro, con los tirantes cruzados en el cuello y una pequeña capa, que caia por la espalda, disimulando mi vientre algo, aunque quien me viera, sabria perfectamente que estaba embarazada, pero el vestido dimisumalaba muy bien mi estado. El día que teníamos que ir al evento, Marta, la criada, me ayudó a vestirme y peinarme, pintándome la cara con colores claros, llevando un rojo pasión en mis labios. Abrí la puerta de mi dormitorio para bajar al salón, cuando empecé a escuchar como Devon estaba hablando con otro hombre, cuya voz me pareció conocer, cuando llegué al salón, pude ver que el hombre que hablaba con Devon era mi exesposo, era Adrian. Nos quedamos los dos mirando fijamente a los ojos, mirándome el después de arriba abajo y viceversa.— Querida estás impresionante — me dijo Devon, acercandose a mi, dandome un beso en la frente— Hola Alice, estás preciosa — me dijo Adrian— Gracias señor, eso
De momento toda la sala quedó a oscuras y en silencio, encendiendo solamente las luces que habia detras de una tarima, subiendo a ella, mujeres y hombres, pujando por ellos gente de la sala, quedándome algo anodina, ya que no había escuchado nunca lo de las pujas para pasar un fin de semana o una semana con una mujer o un hombre, siendo las pujas que hacen millonarias. Cuando la última mujer bajó de la tarima, Devon subió enfocandolo a él la luz, cogió el micrófono, dando las gracias a todos los presentes, diciendo que ese dinero sería destinado a Beneficencia. Me hizo subir con él después, rodeando mi cuerpo con su brazo, mirando yo a todos lados por la vergüenza que tenía— Señoras y señores, en estas pujas siempre buscan los hombres alguna mujer virgen o algún hombre que tenga experiencia y que hagan disfrutar a sus dueñas, pero esta noche, quiero decirles que hay una puja sobre esta mujer y se que ustedes dirán, !! Está embarazada ¡¡ ¿quien pujaria por ella?, pero debo decirles qu
Al día siguiente, cuando me desperté, estaba sola en la cama, me levante y entre en el cuarto de baño para ducharme, me sequé el cuerpo y el pelo después, poniendome uno de los vestidos que Devon me compro marchándome de la habitación, baje las escaleras para ir a la cocina viendo a Devon fuera en el jardín, sentado en una silla con una taza de café en su mano. Me fui entonces hacia donde él estaba, sentandome en la silla que habia enfrente— Buenos días señor – le dije— Buenos días Alice ¿una taza de café con leche? – me pregunto, siendo él, el que me lo preparaba— Muchas gracias — respondí— No me extraña que esos dos payasos te amen, lo que paso anoche, fue espectacular, estoy seguro que si te dejara hacer de prostituta, ganaria mas dinero del que gano ahora — me dijo– Gracias por el halago señor — le dijeDonde estabamos desayunando era como una especie de mirador, con una mesa muy bien preparada, cubierta por un mantel de lino blanco, colocada perfectamente todos los enseres d
Cuando grité por el orgasmo que Devon me provocó, se levantó de encima de mi cuerpo, cogiendo mi pelo para levantarme a mi. Me cogió del brazo llevándome hasta el dormitorio, entrando los dos en el cuarto de baño, preparando el el agua, obligandome a meterme y ducharme— Cuando termines de ducharte, te llevaré para que veas a tu bastardo — me dijoDespués de ducharme y secarme, me puse un corto vestido de tirantes que me dejo el encima de la cama junto con unas bragas, marchandonos los dos hacia otro dormitorio que había al final del pasillo, Entramos en él viendo a una de las criadas con mi hijo en sus brazos, me fui a acercar a ella, pero Devon, me cogió del brazo obligándome a mirarlo —- Despues, espero que cumplas conmigo – me dijo– —- ¿Lo dices por el contrato que firmé? olvidalo — respondí— No, porque te voy a follar por donde se que no te agrada, el contrato debes de cumplirlo, o te arrepentirás – me comentóCuando ya pude acercarme a la criada, cogi a mi hijo en brazos, nub
Mientras Marco, se marchó a la cocina para sacarnos algo de beber, mi nana y yo nos fuimos al gran salón, sentandonos para hablar. Le conté todo lo que pude recordar, intentando ella animarme para que no deje de luchar por las dos personitas que tanto me importaban— Nana, ese sinvergüenza lo que quiere, es tenerla en su cama cada vez que al payaso se le hinche la polla y Alice no es ninguna prostituta como él quiere que sea— le dijo Marco—- Cariño, eso lo tienes que cortar, ya que no quiere devolverte a tu hijo, hay mi niña, no debes de hacerlo, te convencera al final de que hagas lo que él quiere y no conseguiras nada, deja que la policia actue y veras como tu niño y Bianca volverán a casa pronto— me dijo mi nana— No nana, Devon es hombre frío y calculador consiguiendo siempre lo que quiere, si no me debo a el, se que los matara y no podré vivir con eso —- le respondí— Casemonos Alice, a lo mejor eso le dolerá y se olvidara de ti, — me dijo Marco— Creo que el único que nos pued