DAVID

Cuando al día siguiente de estar con mi amada Keira, llegue a mi despacho, esperaba que estuviera ella sentada en la mesa donde estaba mi asistente, ya que pensé que la había convencido de que no se marchara, que el puesto seguía libre para ella, pero no fue asi, asi que me dirigí a mi despacho fijandome en que la puerta estaba abierta, ilusionado porque Keira estuviera dentro, pero también estaba equivocado esta vez, empuje la puerta sin entrar y en cuanto vi quien era la persona que estaba dentro, entre muy serio dirigiendome seguidamente a mi mesa, sentándome en mi sillón, mientras mi madre me observaba.

—- Mamá me alegro de verte- — le dije sin ánimo ninguno

Ya que por fin podía dirigir mi empresa sin que la sombra de mi madre controlara todos mis movimientos, me pude dar cuenta de que había contratado como su asistenta a una mujer muy bella, pero que no iba conmigo, A mi madre le gustaba contratar a mujeres bellas e inteligentes, pero no especialmente muy eficaces en lo que