UN MES DESPUÉSEstaba en mi dormitorio sentada en mi cama, mirando el vestido de novia que tenia enfrente de mi, con mi movil en mi mano, aunque le prometí a Mark que cambiara de numero de telefono y de móvil, me fui totalmente imposible ya que seguía recibiendo unos preciosos mensajes de David, aunque no le contestaba ya que mi hermanastra me advirtió del peligro que correriamos mi hija y yo si seguía en contacto con su esposo— Hola cariño, ¿ya estás levantada? —- me pregunto Sara que entro en ese momento a mi dormitorio—- Sara ¿estoy haciendo bien? tu sabes cuanto amo a David, estoy muy confundida — le dije—- Keira cielo, Mark te ama, y se que te hará muy feliz, hazlo por ti y por tu pequeña, ya no puedes estar pensando en lo que te esta haciendo daño, te mereces ser feliz mi niña —- me dijo—- Con esta boda, me siento forzada a casarme, se que Mark me ama, pero ¿ estoy segura yo de que lo amare algún día? —- pregunte—- Mi niña, ahora te verás forzada a casarte con él, pero con e
Su carnosa boca se abalanzó contra la mía devorandola de forma muy posesiva, su lengua me recorrió y mi cuerpo empezó a temblar teniendo que aferrarme a su cuello con mis brazos para no caer ni perder el equilibrio, separandonos cuando nos faltó el aliento, teniendo los dos la respiración entrecortada, aunque sabemos que toda la sala está llena de gente y mi reciente esposo está afuera, no nos importa a ninguno de los dos porque seguimos besándonos sin control mientras lo voy acariciando hasta que mis manos llegan hasta su cintura, reteniendo nuestros gemidos en nuestras bocas, notando en mi entrepierna como su miembro se va endureciendo —- Keira sabes cuanto te deseo y hoy precisamente no quiero hacer nada que tu no desees —- me dijo entre susurrosPero mis dedos dentro de su pantalón le están acariciando con suavidad su viril miembro— Cariño me ha sido muy difícil ver cómo te casabas y no deseo tener ternura contigo ahora, necesito poseerte con rabia, con furia, con lujuria —- me
Una semana después de nuestra boda, me desperté por la mañana encontrandome muy mal, gire mi cuerpo viendo a mi esposo durmiendo boca arriba con uno de sus brazos en su cabeza y su otro brazo en su vientre, intente levantarme despacio para no despertarle, pero las nauseas estaban haciendo acto de presencia sin darme ninguna tregua, así que tuve que levantarme corriendo para ir al cuarto de baño. Cuando ya me quede con el estómago vacío, me di cuenta de que Mark estaba con un brazo apoyado en el marco de la puerta mirándome mientras sonreía.—- ¿Vamos a ser padres? — me pregunto sonriendo— Tenemos que hablar sobre eso Mark, hay una situación de desconoces y ahora que eres mi esposo creo que tengo que contarte —- le dije sin apartarnos los dos nuestras miradas—- ¿Qué pasa Keira?¿Qué es eso que tienes que contarme? — pregunto—- Por favor, deja que me asee un poco y ahora mismo vuelvo al dormitorio — le respondíUna vez que termine de asearme, me marché del cuarto de baño y regrese a
DAVIDHabía pasado ya un mes desde que mi Keira se había casado con ese hombre y no sabía nada de ella, consumiéndome en mis celos y en mi rabia por no poder ser yo el que se casaba con ella, pero pensaba que sería mejor no verla, ya que pondría en peligro a mi hija y a la mujer que amo, Aunque de vez en cuando le escribía algún correo y algún mensaje, pero ella nunca me contestaba. Cuanto más pensaba en ellas, más me dolía, ya que tenía a una hija que casi no me conocía pero que yo echaba mucho de menos. De pronto me enfurecí ya que tenía que saber si estaban bien y si ese hombre las estaba haciendo feliz. Cuando de pronto se abrió la puerta de mi despacho viendo a mi madre irrumpir en mi despacho con sus guardaespaldas detrás de ella—- Hola mamá ¿qué te pasa ahora? — pregunte, aunque no tenía tiempo para sus tonterías, viendo entrar en mi despacho, poco después a otros miembros de la junta directiva y a otros secuaces aleatorios que no tenía ni puñetera idea de quiénes eran y menos
KEIRADespués de lo que pasó en mi cama con Mark, me quedé dormida aun teniendo aquellos fuertes dolores en aquella parte que no diré, pero que manche la cama con mi propia sangre. Cuando abrí los ojos, me di cuenta de que mi esposo estaba tumbado a mi lado, con el codo apoyado en la almohada mirándome muy serio—- Keira, no quiero a ese niño —- me dijoLas únicas emociones que yo tenía en ese momento era resentimiento y amargura, porque me sentía culpable de no habérselo dicho a mi marido antes de casarnos —- Esta bien, te entiendo Mark, se que estas cabreado pero tal vez si dejamos pasar el tiempo cambies de idea —- le dije—- No Keira, no voy a cambiar de opinion, tienes que abortar o te juro que te hare la vida imposible, tu decides —- me dijo muy serioMark me lo dejó todo muy claro desde que le comente lo de mi embarazo, Mi esposo fue muy bueno desde que nos casamos, pero ¿le podría perdonar lo que me había hecho hacía solo una hora? no lo sabía, ya que entendía que mi marido h
Marque el número de teléfono de Sara llorando y con las manos temblorosas, ya que estaba muy nerviosa y necesitaba hablar con ella sobre cómo se estaba comportando mi esposo. Cuando me contestó Sara a mi llamada, no podía hablar por el nudo que tenía en mi garganta—- Keira cariño ¿que te pasa?¿estás llorando?¿te ha pasado algo con tu marido? —- me preguntaba—- Sara, hoy le he dicho a Mark que estoy embarazada, lo siento mucho sé que tenía que habérselo dicho antes de casarnos, pero quiere que lo aborte y si no lo hago me quiere apartar de mi niña —- le dije, temiendo que Mark entrara en ese momento por la puerta del salon—- Esta bien mi niña, Mark también tiene un secreto, seguramente por eso se ha enfadado contigo, pero no te preocupes, ahora mismo vamos Lucas y yo a tu casa y hablamos —- me dijo terminando las dos la llamadaDeje mi móvil encima de la mesita, sentandome en el sofá sin dejar de llorar, cuando de pronto vi a mi marido entrar por la puerta del comedor, tapandose sol
Las palabras que le dijo Lucas a mi marido, abrieron algo los sentimientos de mi esposo hacia a mi haciendole pensar—- Ojala sea verdad y aunque me siento traicionado por mi mujer, pueda aceptar a ese bebe — dijo Mark cabizbajo—- No os separéis por eso Mark, lo que mi niña Keira tiene en su vientre es un bebe inocente, que no pidio venir al mundo y no se merece que tu se la quites, Mark tu eres un buen hombre y estoy segura de que lo querrás como vas a querer a tu propio hijo — le dijo SaraMark apartó sus manos de los de Sara y se levantó de pronto del sillón andando de un lado para otro en el salón, mientras intentaba encontrar las palabras adecuadas–—- Cuando Keira me dijo que estaba embarazada —en ese momento cerro sus ojos— le dije que no quería a ese niño ya que no se como aceptar esta situación — comentó MarkSara y Lucas miraron a mi marido con algo de comprensión, como entendiendo de qué manera se sentía mi esposo.— Mark hijo ¿porque le dijistes eso? Estoy segura de que
Mark rodeo mi cintura con sus brazos, acercando los dos nuestros labios dándonos un precioso beso, lleno de amor y pasión, ante la mirada de felicidad de Lucas y Sara—- He pensado una cosa ¿porque no os vais los dos solos a una casita que tenemos en un precioso paraje y paséis una bonita luna de miel, los dos —- nos dijo Lucas—- Dime ¿te parece bien? —- me pregunto Mark—- Me parece muy bien, gracias por quererme tanto, espero hacerte feliz — le dije sintiendo de nuevo los labios de mi marido apretando los míos.Mark, me abrazó seguidamente con fuerza, pegando sus labios a los míos, mientras me acariciaba la espalda con sus manos mientras me juraba en mi oído que nunca mas me haria daño. — Ya era hora que los dos recupereis la sensatez —- dijo riendo SaraSara y Lucas se marcharon de nuestra casa poco después, marchándome a la cocina para ir preparando la comida, ya que aunque quisimos que se quedaran con nosotros no quisieron, una vez que ya tenía la comida casi terminada, Mark s