Cuando ya me marchaba del despacho de David, pude escuchar parte de la conversación que tenía mi hermanastra y su prometido, así que cuando me marche no cerre la puerta, ya que la deje entreabierta para seguir escuchando, aunque apenas se oía nada, pero de todas maneras estuve muy atenta.—-- ¿Cómo está mi amorcito? — le pregunto Melody—-- ¿Y a ti que te importa? — le contestó él—- Hay David, como estamos hoy, ¿que te pasa cariño? — pregunto—- Lo siento Melody, pero hoy no tengo un buen dia, asi que te agradeceria que te marcharas, tengo mucho trabajo pendiente —- respondió David—-- Esta bien mi amor, me marcho, pero llámame esta noche necesito estar contigo te echo mucho de menos — le dijo ellaCuando mi hermanastra salió del despacho de David, se dirigió sin esperarmelo hacia donde yo estaba, aunque se le notaba lo enfadada que estaba.—- ¿Pero qué te has creído? si piensas en conquistar a mi prometido, te juro que no lo conseguirás ya que antes de que pase, me encargare de ti,
Al dia siguiente, mi hija entro en mi dormitorio gritando, riendo y tirando hacia abajo de mis sábanas para que me levantara, suponiendo que estaría haciendo todo eso por que estaria nerviosa, ya que seria la primera vez que no dormiría en casa, y aunque según me dijo Aroa era muy amiga de Vanesa, que así se llamaba la amiguita de mi hija, no sabía que iba a suceder esa noche, asi que la que también estaba muy nerviosa era yo.—- Mami, evanta ya, tenemos que preparar mi pijama, mamiiiiiiii—- me gritó—- Ya voy tranquila, —- le dije cuando me estaba levantando de la camaDespués de preparar el equipaje que mi hija se iba a llevar ese día a la casa de su amiga, volví a mi dormitorio para poder ducharme, mientras Aroa le daba a mi hija su tazón de leche con sus cereales preferidos. Una vez que ya me duche, me vestí marchándome del dormitorio hacia la cocina ya que necesitaba mi buen tazón de café.Por la tarde, Aroa y yo nos vestimos con unos vestidos cortos por encima de la rodilla, nos
Nos acercamos a la barra tropezando con toda la gente que había dentro del local, acercándose a nosotras el camarero sin dejar de mirarnos cuando nos vio—- Hola preciosas, me alegro de veros de nuevo por aquí ¿queréis lo de siempre? o os pongo otra cosa — nos dijo el camarero—- Preferimos lo de siempre si no te importa, esta noche queremos tener fiesta jaja —- dijo mi amigaDespués de coger nuestras bebidas en la barra, nos fuimos buscando una mesa donde pudiéramos estar las dos sentadas. Una vez que ya conseguimos sentarnos, me quedé mirando a toda la gente ya que no deseaba volver a encontrarme ni con Loren ni con Melody. No llevabamos mucho tiempo sentadas, cuando se nos acercaron dos hombres de complexion fuerte, bien vestidos con trajes caros, color de pelo negro azabache uno y rubio el otro hombre, pero los dos con unos preciosos ojos de color miel el hombre que tenia el pelo de color negro, y azules como el cielo el otro hombre que tenia el pelo rubio.sentandose a mi lado el
Durante el camino, David no me dijo nada, simplemente tenía su mirada fijada en la carretera, mientras yo miraba por la ventanilla, aunque no se veía casi nada ya que era de noche y el camino por donde íbamos estaba muy oscuro, hasta que por fin David paro el coche, apagó las luces bajando y rodeando el vehículo, hasta que abrió la puerta del copiloto, cogió mi mano haciendo que bajara del vehículo.— ¿Se puede saber dónde estamos? — pregunte—- En mi casa — me contestó muy enfadado—- Eso es mentira, tu no vives aquí, tienes tu casa en el centro de la ciudad, y además suelta mi brazo, me estas haciendo daño — grité—- ¿Quieres que te suelte? bien te voy a soltar pero cuando entremos en la casa,---- contestoDavid abrió la puerta de aquella casa, y cuando encendió las luces me quedé con la boca abierta, ya que los suelos era de mármol blanco, una escalera que subía al piso de arriba, siendo la cogedora de madera maciza y muy cara, los muebles de última moda y ultimo diseño. David no
Jamás me sentí tan mal y más viendo a David tan hundido ya que se sentó en uno de los sillones que había, tapándose la cara con sus manos, mirándome después de una manera que me hizo estremecer. —- ¿Por qué Keira? ¿porque no me buscastes y me dijistes que iba a ser padre? Estuve durante varios años buscándote, contratando detectives que me dijeran donde estabas, que era de ti, hasta que ya te di por casada con otro hombre o que se yo —- me dijo como si me susrrara, sintiendo que estaba completamente roto de dolor.—- David yo —-- —- No Keira, no mas mentiras, quiero conocerla, quiero verla, “” Es mi hija “” por el amor de Dios ¿en qué coño estabas pensando — me gritó—- Creo que es mejor que me marche, cuando estés más tranquilo hablaremos, — respondí—- No, tu no te vas a ningún sitio, esta noche la pasaremos aquí y mañana iremos tu y yo a recoger a nuestra hija, ¿te apetece algo de beber? porque yo necesito un whisky doble — me dijo mientras se acercaba a un mueble que había— No
Dos días después de hacerme el amor en aquella casa, me fui en taxi a trabajar como siempre lo hacía, nada más entrar en la empresa O”Brien, salude al guardia y a la recepcionista, cogí el ascensor para subir a la planta, y cuando salí me fui directamente a mi mesa, dejando en uno de los cajones mi bolso, encendí mi ordenador viendo entrar un mensaje de David, reclamando que fuera a su despacho. Me levanté de la silla para acercarme a donde estaba el despacho de David, tocando la puerta esperando a que me diera el paso. Cuando lo hizo abrí la puerta y entré dentro sonriendo, fijándome que David me miraba fijamente, con los codos apoyados encima de la mesa, sin apartar su mirada de mi.—- ¿Me has llamado? — pregunte—- Siéntate por favor Keira — me dijo—- ¿En qué puedo ayudarte? — volví a preguntar—- Primero quiero que cojas este cheque por todos estos años que has estado cuidando a esa niña, hable con mi madre y aunque no quiere ni desea conocer a la pequeña, quiero que sepas que y
Me marché del despacho de David sin decirnos nada mas, ya que supuse que la conversación se había acabado hay, recogí mis cosas como el me dijo de mi escritorio, pero mientras recoge mis cosas,me pude dar cuenta de que David, estaba apoyado en la puerta sin dejar de mirarme, como si me fuera a llevar algo de lo que era de las empresas O”Brien. Todo el subidón de adrenalina que me había mantenido atenta y en alerta durante mi conversación con David, me bajó de golpe estando sentada en el taxi. No me podía todavía creer lo que había pasado en su despacho, por culpa de sus palabras y sus amenazas, cuando llegué a mi casa las piernas no me mantenían aún de pie. Saque con las manos temblorosas las llaves de mi bolso, para abrir la puerta,y nada más entrar me fui al salon, deje mi bolso encima de la mesa, sentándome en el sofá recostando mi cabeza pero sin dejar de pensar en lo que había pasado hacía unos minutos con David, despedida, era lo que no dejaba de pasar por mis pensamientos, ¿y a
DAVID Desde que Keira se marchó de mi despacho, me quedé muy serio, no dejaba de pensar que tenía una hija y ella no me lo había dicho ¿por eso se marchó de la ciudad hace cuatro malditos años? me preguntaba aunque no podía culparla, ya que me suponía que no quería obligarme a algo que para mi hasta ahora, era imposible, aunque sabía perfectamente que la noche que pase con Keira en aquel hotel no use ninguna protección.—- Hola ¿puedo pasar? — me pregunto mi amigo Carlos cuando entro en mi despacho— Sabes que si, anda entra — le respondí— ¿Dónde está tu asistente? ¿no ha venido hoy a trabajar? — volvió a preguntarme Carlos—- La he despedido — le dije, levantandome de mi sillón para mirar por la ventana— Estarás de broma ¿no? – me dijo mi amigo—- No estoy ahora mismo para bromas, ella me ha mentido y encima quiere cargarme un muerto y sabes que no me gustan ni las mentiras ni que me engañen — le respondí—- Haber David, la verdad que no se que me estas diciendo, si estáis los dos