--oh… por Dios, son hermosos…
--vaya que sí, verlos me hace creer que un día encontraré el amor…
--¿de qué hablas? ellos no están comprometidos
--¿de verdad? Pero creía que…
--cállate, ella está allí, mira sus ojos, que mujer más estúpida y descarada…
--es cierto, no se cansa de ser una espina en el ojo ante todos…
Las risas de las mujeres no se hicieron esperar, mientras la mujer, aquella de cabellos rojos, tan largo que se veía como una glamorosa pintura
Aquella con el vestido negro escotado, que la hacía ser por completo como la mujer más deseada del lugar, pero también la más odiada
La fiesta de máscara había sido un gran evento por años, las personas solían ir y venir con sus mejores galas
Todo con la excusa de un baile de beneficencia, mientras para ella no era más que la manera de exponer su rostro
De hacer que las personas la observaran no más que como una vulgar chica que no merecía siquiera la gracia de su familia
La trataban no más que basura, mientras aquella se pavoneaba por todo el lugar, su vestido recatado, pero armonioso la hacía ver como un ángel
Mientras ella, no era más que la puta, que le gustaba vestir de manera provocativa para poder hacer que todos quieran enamorarse de ella
Era justamente lo que decían, justamente lo que escuchaba entre susurros, mientras su hermana caminaba de la mano de su prometido
El suyo, no el de ella, era su prometido, aquel con el que había prometido casarse hacía algunos años y aún no daban el gran paso
Él decía que era, por la simple razón que aún no estaba preparada, mientras ella muy dentro sentía cada día, más y más sentía inseguridad, sobre aquel matrimonio
Pero mientras tanto, aquella hablaba con una sonrisa, ante todo, como un pequeño ángel caído del cielo, cuanto la odiaba, la odiaba con todo su ser
—No puedo creer que tenga el descaro de venir aquí…
—Y con ese vestido… Qué asco, no puedo créelo, qué mujer más sínica
Ignoro las palabras de las mujeres que se encontraban tras ella, mientras tomaba la totalidad del vino que tenía en sus manos
Y pensaba que las cosas no podían estar peores, por lo menos hasta que observo como su mejor amiga se detenía a su lado y mostraba un gesto igual o peor de amargo que ella
—Jade… Ya notaste que tu prometido, el gran amor de tu vida, ¿está con tu hermanastra jugando a los novios felices?
Claro que lo notaba, más cuando aquella arreglaba su corbata con una gran sonrisa y él parecía avergonzado
En lo que lo rodeaba, todos aquellos que estaban presentes y los observaban llenos de diversión y ternura
Como si fuesen la pareja indicada, mientras ella, no era más que la perra loca que los separo
—No puedo creer que esa perra loca tenga toda la atención, de verdad que la odio
—Silencio, pueden escucharte
Los ojos oscuros de Zuri, se mostraron completamente molestos, ella odiaba a esa pequeña revoltosa, pero lo que más odiaba era la manera que su amiga solo se quedaba en silencio
—¿Qué? ¿Quieres que me quede en silencio? No lo haré, esas perras locas de tras no hacen más que inventar chismes y hablaban y hablaban como si no las escucháramos…
Lo último lo dijo un poco más alto, mientras las mujeres que las observaban hacía unos segundos como basura
Y la criticaba abiertamente, solo dieron un respingo y se fueron del lugar dándole una mirada llena de repudio
A ella, no a Zuri, lo hacían con ella, no más que la hija ilegítima de la familia Aiken
—Sabes que no conseguirás nada haciendo un escándalo, solo harás que mi regaño sea peor
—¿Y por qué te regañarán esta vez? Siempre hay algo nuevo, siempre es lo mismo Jade, me gustaría que solo una vez sacaras las uñas y mandatas al diablo todo
Ella observó el pequeño y dejado cuerpo de su amiga, aquella que no era muy diferente a ella
La hija de la familia Valentino, la menor de todos ellos, aquella que era tratada como basura, por ser hija de una aventura de su padre en Japón
Aquella que tenía los rasgos y la belleza de su madre y solo hacía que sus hermanos, aquellos hombres de perfecto rostro y especímenes limpios
Como se hacina llamar se avergonzarán de ella y tratarán de intimidarla todo el tiempo, la única diferencia de aquella
Era que esta no era un cobarde como ella, su amiga era un pequeño huracán andante, uno que no le importaba terminar con todo a su paso cuando la provocaban
Uno que decía claramente que no se iba de su familia, por el simple hecho de que esperaba muchas cosas más
Como por ejemplo una buena tajada cuando muera su padre, aquel que odiaba como a nada en el mundo
—Un día, yo…
—No lo inicies, siempre haces lo mismo, pero la final nada, harás… ¿Qué hace tu prometido con ella y no contigo? Vuelvo hacer la pregunta, porque la verdad es que yo no entiendo qué está pasando
—No es de tu incumbencia…
Los ojos oscuros de Zuri la observaron llena de furia, pues sabía que había sido cortante, pero estaba tan cansada de aquella situación
De la manera constante, en la que ella era tratada y como llegaba a ser la mala, cuando intentaba levantar la voz, cuando quería defenderse
—Si lo es, eres mi mejor amiga, la única que tienes, al parecer no esa mujer, esa m*****a…
—Te van a escuchar…
Zuri dio un largo suspiro y de la nada, solo camino lejos de ella, imaginaba que a buscar una nueva copa
Mientras observo como un nuevo hombre había llegado junto a su hermana y prometiendo, aquel era el gran amor de su hermana
Axel Aiken, no era solo el dueño de los suspiros de su hermana, lo era de todas en general, aquel hombre apuesto, de cabello rubio, con los ojos más hermosos que jamás había visto en su vida
Una persona que no le costaba nada, observar a otros tras su hombro, una persona que, a pesar de su belleza, para Jade, no era más que una basura
—¿Qué haces ahí parada? ¿Qué no te cansas de dar problemas?
Pero la voz de la mujer a su lado, aquella con los ojos tan parecidos a los de su hermana, su expresión severa
Y su mueca, de disgusto, sabía que no la dejaría en paz, que era el regaño que posiblemente estaría preparando, de aquel, del que ella no podría salvarse
—Lo lamento, solo estaba
—Nada, haciendo nada, estoy cansada de ti, niña tonta, solo quieres molestar a tu hermana, y hacer que las cosas sean terribles para nosotros
—Yo no…
—¿No qué? Ahora mismo iras a la cocina y ayudarás a todos, en que la comida salga perfecta, harás las cosas bien, por una buena vez en tu vida y si todo, alguna cosa, la que sea sale mal, te las veras conmigo…
No tuvo tiempo de replicar, mucho menos de decir que no deseaba ir allí, que solo quería ir a su casa, poder descansar y olvidar todo
No tuvo el menor tiempo, pues la mujer, la había tomado del brazo y casi la había llevado a rastras a la cocina, mientras ella se pregunta por qué su vida era tan miserable
Había llegado a varias conclusiones, tal vez era porque tenía mala suerte, la otra porque no tenía la fuerza suficiente para luchar
Y la última era que su maldición, se había dado desde el momento en el que su madre la dio a la luz, desde el instante en que la dejo a manos de la familia Jenkins
Al final, siempre llagaba a esa conclusión, tu gran maldición fue nacer, y lo confirmó como siempre lo hacía, cuando la mujer la empujo
Y debido a su poco equilibro, los zapatos altos de tacón, que su hermana le había entregado para la fiesta
Aquello que no sabía manejar, y sin más aquellos que la había hecho caer, tras la ayuda de su madre, quien la había empujado
Logrando que diera un pequeño gemido al sentir como había logrado lastimar sus rodillas y manos en el impacto
—Mira, nada más ni siquiera sabes caminar, no hay duda que eres una vergüenza, no te quiero en la sala principal y mucho menos con esas fachas, arruinaras la imagen de la familia, algo que parece que haces con tu sola presencia…
—Madre…
—No me respondas…
Sabía que no podía decir nada, sabía que lo mejor era quedarse en silencio, pero solo quería decirle que si le molestaba su presencia
Ella podía marcharse sin más, parecía ser que algo como aquello no estaba permitido, más cuando la mujer solo dio vuelta sobre sus talones
Y se marchó sin más, dejándola en el suelo, sin importar que ella misma la había lanzado allí
Mujer malvada, mujer sínica y cruel, pero que más se suponía esperar de ella, no era su madre verdadera, solo era la mujer que la había criado
Sin ápice de amor, por cierto, era todo lo contrario había desprecio y crueldad en cada acto de esta para con ella
No podía simplemente esperar nada más de parte de esta, pues ella no eras más que la hija ilegítima de la familia
Aquella que su familia hacía pasar por la hija adoptada, por temor a que fuese no más que la maldición para su familia
Sin contar que no se parecía en nada a su familia, incluso su hermana Emma era más parecida a su padre, siendo ella una hija de su esposa de su antiguo matrimonio
Que la misma, Jade, quien sus rasgos eran completamente opuestos, sus cabellos rubios y su mirada angelical
—Maldita sea… Odio esto…
Ella no dijo más, solo se levantó del sucio suelo, sus rodillas gimieron de inmediato, mientras sentía el ardor terrible en sus manos
Observo a su arreador y noto que ninguno de los sirvientes de la mansión la había ayudado, solo la observaron con un rostro lleno de miles de sentimientos
Algunos la observaban con burla, otros con lástimas y a otros simplemente no les importaba, después de todo, era el pan de cada día
—¿Señorita nosotros?
—Me importa una m****a lo que quieras hacer, haz lo que te venga en gana…
Sabía que había sido cortante, pero no se haría cargo, de todo, no ahora, no después de lo que había descubierto, no después del plan que tenía en su cabeza
Fue por esa razón que camino llena de fastidio hacia las escaleras de servicio, que proyectaban a la segunda plata
Justamente a su habitación, aquella donde encontraría un poco de paz, en la que, al abrirla, observo como un hombre se encontraba sentado en su cama
Aquel parecía una magnífica figura de mármol, un hombre de estatus, que se mostraba como la más fina obra de arte
—Creía que no vendrías, cuando tu madre te llevo de aquella forma
—Esa mujer no es mi madre…
Camino un poco coja hacia el cuarto de baño y busco el botiquín, mientras notaba que la mirada de aquel estaba muy fija en ella
Parecía un depredador en busca de su presa, mientras ella no comprendía por qué desde el primer momento que conoció aquel hombre se sentía tan incómoda
Pues parecía ser, que aquel quería leer hasta el más mínimo pensamiento de esta
—Bien… Pero aún no me has dicho querida prometida, ¿hasta cuándo tengo que soportar nuestra terrible circunstancia? Eso de ser novios a escondidas debes dejarlo a los niños…
Una pequeña sonrisa surgió de ella, al momento de sentarse en su cama, justamente al lado opuesto de aquel
Pues entre más lejos estuviese de aquel, era mucho mejor
—Señor Aiken, he estado pensado
—Espero que no estés pensando en reconsiderar nuestro trato, porque yo nunca doy un paso atrás y estoy más que emocionado por ver que harás, como lo harás y que puedo hacer para ayudarte…
De nuevo aquella mirada, mientras ella solo decide desviar sus ojos y observar sus heridas en las rodillas y buscar aquel líquido que tanto dolía
—Permíteme ¿Cómo te has herido?
La mirada de Jade se conectó con el hombre que estaba rodillada frente a ella, aquel tomo el algodón en sus manos y decido limpiarla
Mientras ella se preguntaba si sería buena idea decirle la verdad, si sería bueno que le dijera que su madrastra la había empujado
O si sería buena idea, solo hacer lo que siempre hacía, decir que había sido culpa suya y que había sido muy descuidad, justamente como siempre buscaba la manera de que aquellos
Que la habían hecho tanto daño, no fuesen culpados por demás, mientras ella sería solo una víctima
—No te atrevas a decir que fue tu culpa, incluso si lo fue, desde ahora nada es tu culpa, es culpa de los demás, y cuando llegue el momento, solo llorar, sé la víctima, que yo me encargaré del resto…
Ella lo observo llena de dudas, pero entonces de la nada, el hombre sonrió, curo sus heridas, mientras ella se preguntabaPor qué no había el dolor cotidiano, tal vez fue por el hecho que su cabeza estaba llena de tantas cosas que le rondabanFue entonces cuando el hombre se levantó, este la observo a sus ojos y le sonrió de manera coqueta, de una que a ellas la ponía incómodaE incluso le causaba cierta molestia, pues aquel hombre de verdad que la ponía muy incómoda—Solucionada eso de tu matrimonio, te casarás mañana y llevo dos semanas esperando a que cancele su compromiso—¿Qué hay de su compromiso?Él detuvo sus pasos, observo a Jade y le dio una pequeña sonrisa, mientras sentía una pequeña niña que había caído en el juego de un hombre cruel y malvado—¿Qué compromiso? Yo no tengo ningún tipo de compromiso—Pero usted…Él levantó una ceja, parecía preguntarle ¿de qué hablaba? ¿Qué acaso ella estaba loca? No, su hermana le había dicho que estaban comprometidos, que pronto lo haría
El vestido era hermoso, su rostro no tanto, tenía el labio levemente hinchado, algunos moretones por las mejillasEra un completo desastre, pero podía apostar que su cuerpo era aún peor, le dolía incluso hasta respirar, mientrasQuería llorar, quería gritar e incluso quería maldecir, pero era algo que a nadie parecía impórtaleElla estaba allí, siendo maquillada, mientras hacían todo lo posible, para que nadie notara sus golpes, incluso habían cambiado su vestido a última horaPues el escote que habían programado para ella, en el que buscaba que se viera no más que como zorra desquiciada no funcionariaSu madrastra estaba furiosa, ¿Qué no se suponía que debía hacer las cosas bien? Su enojo era tanto que incluso quiso golpearla al igual que lo había ahecho su padrePero no podía darse tal lujo, no podía agregar otro golpe a su cuerpo, ya que después de todo, no podría librar otra palizaY posiblemente que la mataran si se descuidaba—Hemos terminado, quedaste hermosa…—Es cierto, la no
Subió la ventana, aquella se veía poco segura, pero que importaba ¿Qué no iba a morir? Cuando estás decidido a morir, no te importa la seguridadSobre todo, cuando observo hacia abajo, aquello era más que suficiente para poder entender que, con una caída adecuada, moriríaNo quería quedar viva, no quería que las cosas fuesen aún peor, lo mejor que podía hacer en este momento era morirCaer de cabeza tal vez, o de espaladas, pero inclinando la cabeza, miles de pensamientos pasaron por su cabezaMiles de ideas absurdas, de personas que llegaron a decir en una época que el suicidio no era la mejor maneraYa lo había intentado muchas veces, pero las cosas nunca habían salido como quería, ya lo había intentado, pero siempre había alguien que lo arruinabaEsta vez no sería de esta manera, estaba tan cansada, tan agotada de todos, de soportar, de vivir, de sufrir, ya no podía más, tenía que haber un límitePor su puesto que debía haberlo, y si ella debía imponer aquel límite, lo haría, porqu
El hombre caminaba con rapidez hacia la habitación, no podía créelo, ya llevaba cerca de media hora esperándolaMaldita niña, la mataría a golpes, ella no podía arruinar su imagen de la nada, no podía hacer las cosas sin másEl hombre caminó con fuerza, tenía una mirada llena de furia y expresión que podría asustar al más valientePobre chica cuando se encontrará con él, pobre chica cuando le recordará por qué no podía simple hacerlo enojarEstaba más que decidido a darle una paliza, a mostrarle que sobre él no había más y que ella siempre sería una basura, no más que la maldita cosa que jamás debió nacerPero entonces justamente cuando estaba a punto de entrar en el lugar observo a las mujeres, aquella no eran las que había contratado para maquillarlaPara cubrir su rostro, aquel que se suponía que debían dejar perfecto, sin un ápice de golpes—¿Qué hacen aquí? ¿Quiénes son?Las mujeres sonrieron y una de ellas tomo la batuta, mientras no parecía para nada intimidada con la mirada de
—no habiendo más problemas, yo me marcho…—No… Ustedes no se marchan, por lo menos no se marchan juntos…Daniel caminó hacia su hija, mientras esta se encogía, Jade creía que este sería su fin, aquel suceso, sin duda, haría que todo fuese un desastreEstaba segura de que Axel, simplemente la soltaría, que entendería que no era buena idea llegar a entrometerse en los asuntos familiares de los JenkinsEstaba más que segura, que aquel miedo tan grande y terrible que ella poseía por su padre también sería igual en AxelPero antes de que aquel pudiese acercarse a ella, Axel, la había puesto tras él, había logrado que su padre se enfrentará AxelAl hombre grande y atlético que lo observo directamente a los ojos y se mostró reacio a permitir que las cosas terminaran como él deseaba—Usted no es nadie para interferir en las decisiones de Jade, ella es mayor de edad y no está sujeta a ningún tipo de compromiso con esta familia…—¿Cómo te atreves maldito muchacho? Puede que tú hables por los Ai
Todos en el auto estaba sumido en un silencio torrencial, nadie había dicho una sola palabra, Axel, parecía estar muy ocupadoMientras hablaba en griego por su teléfono, aquel parecía estar realmente ocupado, parecía importante, alegaba y alegabaTal vez los problemas de aquella locura que habían hecho recientemente lo golpeaban, seguramente ahora mismo todos estaban retirando sus fondosNo debieron hacerlo, no debieron, simplemente no debió hacerlo, observo hacia la ventana, dio un largo suspiro y reprimió las inmensas ganas de llorarSu familia era peligrosa, tenía mucho poder, Axel, no debió hacer algo semejante, ahora ella también estaba involucradaY lo peor es que se sentía culpable, apretó la falda del vestido y se tragó las inmensas ganas de gimotear el dolorSu brazo estaba terriblemente lastimado, tanto así que siquiera usarlo era un castigo completo, parecía ser algo grabeLa última vez había ido al hospital tres días después de ser golpeada, justamente cuando su padre la h
Al parecer ser víctima de su padre no era suficiente, los periodistas hacían filas para verla, todos en busca de una noticiaTodos en busca de saber ¿Qué había ocurrido? Algunos incluso habían llegado a decir que tal vez se lo había merecidoUn sinfín de comentarios, tanto en internet, como en todos los medios de conminación, hablaban de ellos, había buenosAlgunos con ánimos para ella, indicarle que todo saldría bien, que debía ser fuerte y espetaban que ella mejoraraPero otros, aquellos otros, estaban cargados de odio, de repudio, iban desde “tienes tu merecido” hasta “el karma siempre vuelve”Las amenazas y los insultos eran mucho por decir, llenos de un admirable ingenio, mientras otro era común, no pasaban de zorra, puta y hasta perraTodos iguales, todo con las mismas intensiones de poder llegar a insultarla y trátala como a una basuraYa estaba tan acostumbrada a aquellas situaciones, a los insultos y los malos tratos, que cualquiera creería que no le importaríaPero la verdad
El rostro de Axel estaba ladeado, no se había atrevido a observada, estaba allí, solo con la cabeza gacha, imaginaba que todos estaban observados la situaciónTodos seguramente hablaban, cuando odiaba tener a esa mujer cerca, cuando odiaba su melancolía y su actitud terrible hacia élMientras noto como alguien más se acercaba, como el hombre posicionaba sus manos en sus hombros y hablaba con dulzura—Cariño no es la manera y lo sabes—Pero él…—Lo sé, actuó de una manera tan terrible, no es de extrañar que estés enojada, pero por favor, no lo hagas, no de esa maneraLa mujer mordió su labio inferior, lo observo con enojo y se dio media vuelta, camino lejos de él y pareció mostrarse como una niña haciendo una rabieta a los ojos de AxelAquel que por fin había llevado la mirada y observado aquellos ojos verdes, esos ojos que le recordaban tanto a aquella mujer en la camilla del hospital—Hola hijo mío…Axel le mostró una mueca, la mujer se escuchó refunfuñar, mientras el hombre que acab