—¿Qué quieres qué?

Su mirada azulada, un celeste tan claro que era imposible que fuera verdadera, mientras su cabello rubio muy bien peinado

Era la clara muestra de por qué le gustaba a ella, porque estaba tan interesada en casarse con este hombre

Pero, aun así, yo solo sonreí y aunque estuviera muerta de vergüenza, mientras no creyera siquiera lo que estaba haciendo

Solo mostré mi mejor sonrisa socarrona y hablé con un tono tranquilo y hasta pacífico

—Quiero que termines el compromiso con mi hermana y te cases conmigo…

El hombre pareció divertido, me observo como si no fuese más que una completa ridícula, mientras yo apreté la falda de mi pomposo vestido de flores

Uno que no me pondría ni loca, pero parecía ser que a él le gustaba la dulzura que mi hermana trasmitía, tal vez si lo hacía

Tal vez si actuaba un poco como ella, yo lo conseguiría, tal vez si las cosas se hacen bien, yo saldré ganadora en esto

Yo le quitaré sin duda el prometido a mi hermana menor

—¿Te has vuelto loca? ¿Por qué me casaría contigo? ¿No estabas comprometida después de todo con el amor de tu vida? ¿O eres de esas mujeres que quiere lo que tu hermana tiene? Si es así…

—No es así, por supuesto que no es así, yo…

—No me importa, no participaré en tu juego, de hecho, lo hablaré con tu padre, no seré un juego de la familia Jenkins, yo no estaré envuelto esta tontería

—No es así, yo…

—No haces más que repetir esas malditas palabras, no me gusta lo que sea que es esto así que…

Note como el hombre se levantaba parecía como molesto, pero yo estaba a un más molesta

—Ella te engaña, se acuesta con mi prometido…

Sus pasos se detuvieron, me observo con sus maravillosos y envolventes ojos y pareció esperará que continuará

Pero tenía un gran nudo en la garganta, uno que me impedía siquiera poder decir una sola palabra, solo estaba allí

Lo observaba fijamente, esperando cualquier reacción suya, cualquier expresión de dolor, pero él parecía impórtale más analizar cada gesto de mi parte

Que mostrarme siquiera entender mis palabras

—¿Crees que no lo es? Pero parece que tú te enteraste hace poco, debe ser muy difícil para ti, después de todo, tú sí parecías estar enamorada de ese hombre

Mis ojos se abrieron grandemente, mientras este solo sonrió divertido, volvió a tomar asiento y acerco su rostro al mío, mientras yo no comprendía sus acciones

—¿Por eso quieres ser mi prometida? ¿Es así, Jade? ¿Quieres casarte conmigo, porque estas heridas?

Su sonrisa se mostró aún más, parecía de verdad encantado con la situación, mientras yo aún no podía digerir nada de lo que pasaba por su mente

—¿No quieres tú también vengarte de esta ofensa? ¿No te molesta?

—Si un poco, de verdad creía que ella estaba enamorada de mí, pensé que haría las cosas bien, que haría lo que yo quisiera y como yo quería

—Pero ella te ama, está locamente enamorada, ella incluso busco todas las maneras para que padre la comprometiera contigo, yo…

—¿Piensas que alguien que está enamorado engaña a la persona que ama? ¿Crees que si me ama tanto como dice a pesar de querer robar las cosas de su hermanita no se hubiese detenido? Ella no me ama, le gusta la idea de estar casada conmigo, de mostrarse ante todo como la señora Aiken, no lo hace por mí, lo hace por ella…

Cada una de sus palabras me golpeaban de una manera contúndete, mientras parecía ser que cada uno de sus ejemplos, solo era una burla hacia mí

El silencio nos invadió, mientras sopesaba sus palabras, cada una de las acciones de mi hermana y

mientras entendía las acciones del hombre que me había jurado amarme por sobre todas las cosas, una vez

—¿Y te quedarás de manos cruzadas? ¿Planeas seguir con esa boda sin importar qué?

La expresión de Axel Aiken fue bastante particular, mientras yo me preguntaba si había tocado alguna fibra sensible

—¿Conoces mi historia familiar? ¿Sabes quién soy en realidad?

Por su puesto que lo sabía, pero ella no era quien, para señalar con el dedo, después de todo, estaban en el mismo barco desde que eran un par de niños

—La sé muy bien y usted la mía, por lo que estamos iguales, nosotros…

—No somos iguales, mientras yo me convertí en el hombre de ahora, y soy el único que se ha considerado como heredero de la familia Aiken, tú no eres más que una mujer inservible, una que no me agrada, llorona, problemática y una caótica mujer que no quiero cerca, por lo que ahórrame todo esto…

—¿Prefieres que te engañen a estar conmigo?

—Esa pregunta se responde por sí sola, no necesito una mujer que sea devota, necesito a una mujer de utilidad y tú no lo eres, por lo que si me disculpas…

Note como se levantó de inmediato, parecía ser que había perdido el tiempo, que no recibiera su ayuda y más que todo, que estaba perdida

Al parecer él tenía razón, no soy más que una mujer inservible, no por nada todos se burlan de mí, no por nada soy yo siempre la que hace las cosas mal

Aunque no sea yo quien las haga, aunque no sea más que una manera de incriminarme, siempre siendo la culpable de todos los males

Siempre siendo juzgado, aunque no sea la verdadera culpable, pero esta vez no sería de esta manera, esta vez no lo permitiría

Pues si me iban a señalar, lo harían, por primera vez, con una justa razón

—Te ayudaré… Te ayudaré a conseguir lo que sea que estás buscando en mi familia, cualquiera que sea la razón, no dudaré en ayudarte si usted me ayudas

Sus pasos se detuvieron y sus ojos celestes me observaron, su pequeña sonrisa divertida de nuevo se mostró

Mientras devolvió sus pasos y hablo con una voz, bastante curiosa

—¿Y qué piensas que busco en tu familia?

—No lo sé, pero sé muy bien que la familia Aiken, no se uniría a la nuestra sin tener una clara intensión, no se uniría a nosotros, de no ser por algo importante y yo puedo ayudarte a encontrarlo, solo… Solo dime que es y yo te ayudaré…

—¿Y si te digo que quiero la destrucción de tu familia? ¿Qué harías si es eso lo que quiero?

—Entonces te diría ¿Cuándo empezamos?

—Hablas con mucha seguridad, ¿Qué no te importa lo que le pueda pasar a tu familia? Además, ¿Qué parte de eres una inútil no comprendes?

Mordí mi labio inferior y lo observo directamente a sus ojos, no me importaba, le demostraría que podía, le demostraría que esta vez no daría mi brazo a torcer

—Te demostraré que puedo ser de utilidad, que haré las cosas bien, te demostraré, que esta vez, no pienso defraudarme no solo a ti, también a mí misma…

Él mostró una pequeña sonrisa y de la nada, me extendió su mano, mientras yo, completamente sorprendida, la tome con un poco de cautela

—Entonces, espero que nos llevemos bien y, sobre todo, que tengamos un feliz matrimonio contractual…