El vestido era hermoso, su rostro no tanto, tenía el labio levemente hinchado, algunos moretones por las mejillas
Era un completo desastre, pero podía apostar que su cuerpo era aún peor, le dolía incluso hasta respirar, mientras
Quería llorar, quería gritar e incluso quería maldecir, pero era algo que a nadie parecía impórtale
Ella estaba allí, siendo maquillada, mientras hacían todo lo posible, para que nadie notara sus golpes, incluso habían cambiado su vestido a última hora
Pues el escote que habían programado para ella, en el que buscaba que se viera no más que como zorra desquiciada no funcionaria
Su madrastra estaba furiosa, ¿Qué no se suponía que debía hacer las cosas bien? Su enojo era tanto que incluso quiso golpearla al igual que lo había ahecho su padre
Pero no podía darse tal lujo, no podía agregar otro golpe a su cuerpo, ya que después de todo, no podría librar otra paliza
Y posiblemente que la mataran si se descuidaba
—Hemos terminado, quedaste hermosa…
—Es cierto, la novia perfecta, no hay novia más hermosa que usted nosotros…
—Cállate y lárgate… Ahora…
No estaba de humor para escuchar sus balbuceos estúpidos y sin sentidos, palabras vacías en las que luego de alagarla
Irían a burlarse junto a su hermana o dios quién sabía quién fuese, odio que lo hiciera, solo porque disfrutaban de la desgracia ajena
Se observó de nuevo en el espejo y se odió, se odió porque justamente cuando dijo a su padre que se iría, este solo la encerró en su habitación
se odió porque permitió que la vistieran, que, sin permitírselo, solo sellaran su destino, se odió porque fue tan tonta de creer que ella tenía el poder de ser libre
cuando al final de todo, no era más que un pobre juguete, de intercambio para su familia, mientras su futuro se veía cada vez más y más terrible
Bajo la cabeza y sus lágrimas salieron, no logro contenerlas, su cuerpo dolía en cantidad, más cuando se encorvó, no sabía en realidad por qué lloraba
¿Por el dolor? ¿Por su dignidad? ¿Por su estado deplorable? No lo sabía, quizá lo hacía por todo, por no ser más que un ser que usaban y ella permitía
—Veo que al fin pareces una novia, una decente, no una puta, que caminara hacia el altar, parece que te hice un favor, al final de todo
La voz del hombre tras ella logro tensarla, tanto así que había quedado paralizada
No le demostraría que estaba herida, lastimada, no le daría el placer de demostrarle cuan afectada había quedado, cuanto le afectaba todo aquello
Fue por eso que limpio sus lágrimas, subió su rostro y lo observo, sus ojos azules, tan diferentes a sus ojos dorados
Su expresión llena de desdén, mientras ella se mostraba inexpresiva e intentaba a como diera lugar no demostrar su dolor y tristeza
—¿Ha venido a darme la bendición para mi boda padre?
Él sonrió divertido, parecía ser que incluso escuchar su voz le molestaba, pero no, no parecía, era un hecho, ya se lo había dicho,
Incluso desde que era una niña, solía decirle que el hecho siquiera que lo observara le disgustaba de sobre manera
—He venido a darte una advertencia, una que quiero que hagas al pie de la letra, porque de no ser así, yo…
—Lo sé… Usted lo dijo anoche, mientras me golpeaba
El tono de Jade se había convertido en algo amargo, una nota llena de reproche que ciertamente molesto al hombre
Tanto así que levanto la mano para golpearla, eso era justamente lo que esperaba, que la matara, que acabara con su vida
Tal vez su la mataba, ella podría escapar de aquella jaula, tal vez si lo lograba, así podría vivir en paz
Pero entonces aquella molesta voz se escuchó de nuevo
—Padre… ¿Qué se supone que haces? ¿De nuevo planes golpear a mi hermana?
—Emma, no deberías estar aquí, yo…
—Padre, no me hables de esa forma, ¿Dónde más podría estar si soy la dama de honor de mi hermana? Además, ella no puede quedarse sola, es increíble que quieras golpear a mi hermana, ayer te dije que no debiste hacerlo
Su padre parecía avergonzado, lleno de sentimientos de culpa, pero no era porque había golpeado a Jade
No, claro que no, era porque su preciada hija lo había descubierto, porque ella seguramente estaba dolida y eso hacía que el hombre se sentiría terrible
Las manos de Jade se apretaron en puño, mientras soportaba las inmensas ganas de llorar, pues no les daría le gusto de mostrarse afectada
De igual forma, esto no era nada nuevo, aquel papel que hacía aquella hermana suya era sencillo, ella era la gran hija adorada
La consentida, la que era tratada con tanto amor, que hacía que sus padres solo mostraban su mejor cara, mientras a ella la trataban como a basura, incluso su mismísimo padre
Aquel hombre que amaba de sobre manera, aquella hija, suya con la que no compartía una gota de sangre, mientras ella, siendo su verdadera hija, era tratada de una manera tan vil
—Bien cariño, discúlpame, debo marcharme así que…
—Ve tranquilo papi, no olvides que te amo, ahora espera a mi hermana en el altar, pronto estará contigo, le ayudaré a preparar los últimos detalles
No se dijo más, el hombre, como un padre obediente, le dio un tenue beso a su hermana, mientras antes de marcharse
A ella le mostró un rostro lleno de advertencia, uno en que le daba una clara advertencia sobre su comportamiento futuro
—Nunca imagine que mi querida hermana sería golpeada por el hecho de que padre observo a esta con otro hombre en su habitación, ciertamente me sorprendiste mucho, hermana, esperaba más de ti, más cuando estás a punto de casarte
Ella era la menos indicada de hablar de cosas como esas, pues ella andaba de aquí para allá indicado que se comprometería con Axel Aiken
Mientras se acostaba con su prometido, pero ella no quería perder el tiempo, no deseaba hablar de más con aquella mujer
Solo desvió su mirada y observo su reflejo en el espejo, ciertamente no quería hablar con ella, prefería ver su rostro bien maquillado ocultando su desdicha
A tener que ver a un ser tan terrible
—¿No escuchas que te estoy hablando m*****a sea?
Le dio un leve jalón de cabello, aquel hizo que diera un pequeño gemido y de un manotazo, lograra que lo soltara a pesar de llevarse varios de sus rojos cabellos consigo
—No me toques…
—No eres más que una perra, una descarada de m****a, no te atrevas a volver siquiera, a pensar en acercarte a Axel, él es mío, mi prometido, ¿Qué creías? ¿Qué porque yo te engañaba con tu prometido, tú podías hacer lo mismo? Ja, qué buen intento, cuando tú no me llegas ni a los talones hermanita
Los ojos verdes de Jade se abrieron de manera sorpresiva, mientras Emma, quien tenía el ramo de flores que ella llevaría
Lo batía de un lado a otro, mostrándose divertida
—¿Cómo es qué? Tú… ¿Cómo?
—¿Qué? Creíste que no me había percatado aquel día que nos viste en mi cama, claro que lo vi, yo incluso con más emoción lo incite a que me dijera que me amaba, que me contara cuanto te odiaba y cuanto asco te tenía, yo incite a que Justin mostrara su verdadero ser…
Jade la observo llena de furia, de asco, había tanto en su mirada, tanto en su ser, mientras aquella parecía estar contado algo normal
Su mirada dulce, su gesto pacífico y sus palabras que parecían no ser más que un poema en su voz sedosa y llena de tranquilidad
Mientras, para ella, no era más que asquerosa y ruin, lo peor que había escuchado en su vida
—Eres una perra…
—¿Qué? ¿Yo? ¿Por qué? No lo soy, él me ama y yo lo amo
—¿Y qué hay del señor Aiken? ¿No lo amabas tanto como hacer algo semejante? ¿Cómo puedes ser alguien tan terrible? ¿Cómo?
Y de la nada ella inició a reír, reía a carcajadas, mientras el rostro, completamente conmocionado y descolocado de Jade, se mostraba a flor de piel
—¿El señor Aiken? Me casaré con él, está loco por mí, así como lo estoy por él, y con mi encanto logre el estatus como la señora de Aiken, dejaré de lado a tu amado Justin, pero no te preocupes, si yo le digo que te amé, él te amara, hace todo lo que le pido, así que no te enojes mucha hermanita
Ella quería golpearla, quería hacer tantas cosas, incluso camino directamente hacia ella, estaba dispuesta a golpearla, a matarla en aquel instante
Pero, la puerta se había abierto de nuevo y parecía ser que por primera vez estaba llena de tantas visitas, aquellas que tanto odiaba venían una atrás otra
—¿Qué se supone que sucede aquí?
—Justin… oh… Justin que bueno que llegaste, Jade está actuando de manera tan extraña, yo estoy muy preocupada, creía que me golpearía
Emma corrió a los brazos de Justin, mientras ella observó como la feliz pareja, se mostraba ante sus ojos
El hombre la consolaba, mientras ella lloraba muerta de miedo y terror, pues al parecer su terrible hermana como siempre había hecho algo terrible con ella
—No puedo créelo, no eres más que una puta descarada, ¿Cómo te atreves hacer llorar a Emma? ¿Quién diablos te crees?
El camino hacia ella y de la nada, una fuerte cachetada se escuchó en el lugar, Jade dio un largo suspiro mientras tenía su rostro ladeado
Mientras de nuevo se tragaba las lágrimas que estaba a punto de salir de su ser
Mientras rogaba a la vida que esto acabara, que no podía más, que la vida no podía ser tan cruel, como para que tuviera que soportar algo semejante
Por qué de seguir así, ¿su vida sería igual que con su padre, al lado de su supuesto esposo?
Lo odiaba, lo odiaba tanto
—Ve ahora mismo a disculparte con Emma y luego iras abajo y caminaras hasta el maldito altar y aceptaras todo sin quejas
¿De verdad era tan descarado en hacer algo semejante? Jade, lo observo directamente a los ojos, aquel pudo ver su expresión
Aquella vacía y llena de dolor, pero no le importo, solo se mostró aún más autoritario con ella
La tomo del brazo con fuerza y la arrastro hacia Emma, quien, a pesar de hablar con un tono lleno de preocupación y dolor, ella podía ver su mirada llena de satisfacción
—Por favor no lo hagas justo ahora, no quiero que tengas problemas con mi hermana antes de casarte, eso ciertamente la haría muy infeliz, ¿no es así hermana?
—No puedo dejar que las cosas simplemente sean desapercibidas, hay que exigirle a tu hermana dese ahora un buen comportamiento, no te preocupes Emma, en lo que ella y yo estemos casados, jamás voy a permitir que algo te ocurra por culpa de esta mujer sínica y descarada
Le dio otro estrujón en sus brazos mientras hablaba, en lo que ella sentía unas inmensas ganas de golpearlos a los dos, de hacer una rabieta
De asesinarlos con sus propias manos, pero solo observo a Emma, aquella, aunque había dicho recientemente que no
Era más que claro que esperaba la disculpa de su parte, que estaba ansiosa por verla humillada, mientras Jade decidió que tal vez era la última vez
Ella les permitiría hacerlo, les permitía que la pisotearan, pues si no podía escapar o vengarse con ellos, por lo menos haría un gran desastre y arruinaría su estatus tan afamado con su muerte
—Discúlpame Emma, tal vez no fue la persona más adecuada al tratarte hermana
—No te preocupes Jade yo…
—No he terminado…
—jade Jenkins
—No fui la hermana que debía, pues de haberlo hecho, te hubiese dado una paliza mucho antes para que supieras que nunca debiste jugar conmigo, pero te juro hermana, te lo juro que en esta vida o en otra me vengaré de ti, porque ustedes no son más que basuras
Un fuerte golpes se escuchó, ella había caído al suelo, mientras Justin corría a socorrer a Emma
Quien arrebataba a llorar ante las palabras de Jade, quien había sido lanzada el suelo con tanta fuerza que incluso sintió un terrible dolor recórrela
Pero no le importo, solo observo como Justin llevaba a Emma consigo, mientras ella sentía un dolor aún más fuete recórrela
—Tranquila Emma, no te preocupes, luego le enseñaré modales a esta perra, vamos, vamos a la ceremonia, después de todo está a punto de comenzar
La mirada llena de odio que le dio el hombre con el que ella había creído que algún día lograría la paz fue más que suficiente
Jade se levantó en cuanto escucho la puerta, cerrar y limpiado sus lágrimas, camino hacia la ventana, mientras observaba los cuatro pisos que se encontraba ante ella
Con eso era más que suficiente, con ello terminaría todo, pues prefería estar muerta a seguir con todo ese martirio
Pues al fin y al cabo no comprendía ¿por qué luchar tanto por una vida que no vale la pena?
Subió la ventana, aquella se veía poco segura, pero que importaba ¿Qué no iba a morir? Cuando estás decidido a morir, no te importa la seguridadSobre todo, cuando observo hacia abajo, aquello era más que suficiente para poder entender que, con una caída adecuada, moriríaNo quería quedar viva, no quería que las cosas fuesen aún peor, lo mejor que podía hacer en este momento era morirCaer de cabeza tal vez, o de espaladas, pero inclinando la cabeza, miles de pensamientos pasaron por su cabezaMiles de ideas absurdas, de personas que llegaron a decir en una época que el suicidio no era la mejor maneraYa lo había intentado muchas veces, pero las cosas nunca habían salido como quería, ya lo había intentado, pero siempre había alguien que lo arruinabaEsta vez no sería de esta manera, estaba tan cansada, tan agotada de todos, de soportar, de vivir, de sufrir, ya no podía más, tenía que haber un límitePor su puesto que debía haberlo, y si ella debía imponer aquel límite, lo haría, porqu
El hombre caminaba con rapidez hacia la habitación, no podía créelo, ya llevaba cerca de media hora esperándolaMaldita niña, la mataría a golpes, ella no podía arruinar su imagen de la nada, no podía hacer las cosas sin másEl hombre caminó con fuerza, tenía una mirada llena de furia y expresión que podría asustar al más valientePobre chica cuando se encontrará con él, pobre chica cuando le recordará por qué no podía simple hacerlo enojarEstaba más que decidido a darle una paliza, a mostrarle que sobre él no había más y que ella siempre sería una basura, no más que la maldita cosa que jamás debió nacerPero entonces justamente cuando estaba a punto de entrar en el lugar observo a las mujeres, aquella no eran las que había contratado para maquillarlaPara cubrir su rostro, aquel que se suponía que debían dejar perfecto, sin un ápice de golpes—¿Qué hacen aquí? ¿Quiénes son?Las mujeres sonrieron y una de ellas tomo la batuta, mientras no parecía para nada intimidada con la mirada de
—no habiendo más problemas, yo me marcho…—No… Ustedes no se marchan, por lo menos no se marchan juntos…Daniel caminó hacia su hija, mientras esta se encogía, Jade creía que este sería su fin, aquel suceso, sin duda, haría que todo fuese un desastreEstaba segura de que Axel, simplemente la soltaría, que entendería que no era buena idea llegar a entrometerse en los asuntos familiares de los JenkinsEstaba más que segura, que aquel miedo tan grande y terrible que ella poseía por su padre también sería igual en AxelPero antes de que aquel pudiese acercarse a ella, Axel, la había puesto tras él, había logrado que su padre se enfrentará AxelAl hombre grande y atlético que lo observo directamente a los ojos y se mostró reacio a permitir que las cosas terminaran como él deseaba—Usted no es nadie para interferir en las decisiones de Jade, ella es mayor de edad y no está sujeta a ningún tipo de compromiso con esta familia…—¿Cómo te atreves maldito muchacho? Puede que tú hables por los Ai
Todos en el auto estaba sumido en un silencio torrencial, nadie había dicho una sola palabra, Axel, parecía estar muy ocupadoMientras hablaba en griego por su teléfono, aquel parecía estar realmente ocupado, parecía importante, alegaba y alegabaTal vez los problemas de aquella locura que habían hecho recientemente lo golpeaban, seguramente ahora mismo todos estaban retirando sus fondosNo debieron hacerlo, no debieron, simplemente no debió hacerlo, observo hacia la ventana, dio un largo suspiro y reprimió las inmensas ganas de llorarSu familia era peligrosa, tenía mucho poder, Axel, no debió hacer algo semejante, ahora ella también estaba involucradaY lo peor es que se sentía culpable, apretó la falda del vestido y se tragó las inmensas ganas de gimotear el dolorSu brazo estaba terriblemente lastimado, tanto así que siquiera usarlo era un castigo completo, parecía ser algo grabeLa última vez había ido al hospital tres días después de ser golpeada, justamente cuando su padre la h
Al parecer ser víctima de su padre no era suficiente, los periodistas hacían filas para verla, todos en busca de una noticiaTodos en busca de saber ¿Qué había ocurrido? Algunos incluso habían llegado a decir que tal vez se lo había merecidoUn sinfín de comentarios, tanto en internet, como en todos los medios de conminación, hablaban de ellos, había buenosAlgunos con ánimos para ella, indicarle que todo saldría bien, que debía ser fuerte y espetaban que ella mejoraraPero otros, aquellos otros, estaban cargados de odio, de repudio, iban desde “tienes tu merecido” hasta “el karma siempre vuelve”Las amenazas y los insultos eran mucho por decir, llenos de un admirable ingenio, mientras otro era común, no pasaban de zorra, puta y hasta perraTodos iguales, todo con las mismas intensiones de poder llegar a insultarla y trátala como a una basuraYa estaba tan acostumbrada a aquellas situaciones, a los insultos y los malos tratos, que cualquiera creería que no le importaríaPero la verdad
El rostro de Axel estaba ladeado, no se había atrevido a observada, estaba allí, solo con la cabeza gacha, imaginaba que todos estaban observados la situaciónTodos seguramente hablaban, cuando odiaba tener a esa mujer cerca, cuando odiaba su melancolía y su actitud terrible hacia élMientras noto como alguien más se acercaba, como el hombre posicionaba sus manos en sus hombros y hablaba con dulzura—Cariño no es la manera y lo sabes—Pero él…—Lo sé, actuó de una manera tan terrible, no es de extrañar que estés enojada, pero por favor, no lo hagas, no de esa maneraLa mujer mordió su labio inferior, lo observo con enojo y se dio media vuelta, camino lejos de él y pareció mostrarse como una niña haciendo una rabieta a los ojos de AxelAquel que por fin había llevado la mirada y observado aquellos ojos verdes, esos ojos que le recordaban tanto a aquella mujer en la camilla del hospital—Hola hijo mío…Axel le mostró una mueca, la mujer se escuchó refunfuñar, mientras el hombre que acab
Kristen entraba al consultorio, el hombre de cabellera negra, se encontraba sentado, estaba completamente concentrado en su trabajoEra sin duda un hombre ejemplar, tanto que ella se preguntaba, ¿Cómo era que su esposo no había acudido a él? Ella de verdad hubiese preferido esoNo a que el hijo de satán estuviese cerca de su pequeña hija, su hija, aquella que no tenía permitido verDebido a que Axel lo había prohibido, según él, había indicado que ella no era de confiar, que podía decirle algo de más, que ella no podía saber nada aúnQué tontería, ella era su madre, su hija era una verdura Aiken, no una maldita Jenkins, no una basura como su hermanoEra curioso, lo seguía llamando hermano, cuando en realidad nunca fueron tal cosa, nunca tuvieron una gota de sangre en común en su serPero ella seguía llamándolo así, tal vez era por la costumbre, o quizás, era por el hecho de que se recordaba así misma que ese hombre miserableAquel que llamaba hermano, era un ser tan terrible que le ha
—Es un gusto conocerlo, señor Aiken, yo soy…—Sé quién eres, el gusto es mío cariño, por todos los dioses, eres aún más hermosa de lo que jamás creí… Las fotografías no te hacen justicias, te pareces tanto a tú…—¿A quién se parece? Tú no conoces a nadie a quien se parezca padre…Axel había interrumpido las palabras del hombre, aquel que pareció un poco avergonzado y asintió, pero sin importarle lo suficientePues había caminado hacia ella y la había tomado de la mano, la observo con unos ojos que Jade jamás en su vida había vistoAquellos llenos de lo que creía cariño, pero era imposible, ¿Por qué el padre de Axel se mostraría cariñoso? Ella no era más que una desconocidaUna que estaba segura de que había atraído hacia él, grandes pérdidas, pues había notado como Axel no había dejado trabajar, lo hacía todo desde el hospital claro estabaY cando ella solía enviarlo a casa, debido a la vergüenza de que este podría llegar a tal vez arruinar su trabajó o ser regalado por su padreLa re