Llegamos a la mansion de Leonardo minutos después, tuvimos que transformarnos para llegar mas rápido. Al entrar me sentí en otro mundo la decoración es preciosa, muy fina y delicada las paredes son de color blanco cremoso y tienen arreglos de cristal por toda la casa. Pero no podía concentrarme en otra cosa que no fuera Matthew ¡lastimó a personas inocentes! Sentía la culpa cada vez más fuerte en mi interior, quería desaparecer.
—¡hey! Todo estará bien —me dijo Nina tratando de animarme pero eso no funciono.
—¿recuerdas lo que decíamos cuando eramos niñas? —preguntó con una tierna sonrisa. —¿—eres hermosa —dice Leonardo acariciando mi Mejía. Yo me sonrojo y el me da un beso corto en los labios, sus labios se acopla perfectamente a los míos.—tengo que salir hermosa, vendré en la noche —dice mirándome con ternura. —esta bien, pero ten cuidado por favor —digo suplicante, no soportaría que le pasara algo por mi culpa se que lo que tenga que hacer tiene que ver con Matthew.—no te preocupes por mi, adiós preciosa te amo —me da un último beso y se marcha dejándome con Nina y los chicos.~°
Desperté con un dolor de cabeza insoportable todo me daba vueltas me levante con dificultad y observe la habitación, es de color verde oscuro con muebles color blanco trate de pararme pero estaba atada con esposas de plata. Forcejeo tratando de quitarme las esposas pero es inútil solo me lastiman cada ves mas.Escuche pasos que venían hacia acá y yo me tense de inmediato tenía miedo de Matthew.—alfin despiertas bella durmiente —dijo en tono divertido, yo le dedique una mirada de fastidio y enojo mientras el me observaba divertido.—tranquila Leonardo viene en camino —abrí la boca sorprendida y confundida. —es hora de que sepas quien es Leonard
Quería moverme, abrir mis ojos ¡gritar con todas mis fuerzas! Pero no podía mover ni un solo músculo.—¿esta...muerta? —pregunto Leonardo con voz quebrada, nunca lo había escuchado así tan vulnerable...tan angustiado por algo. —si señor Leonardo, me temo que está muerta —¡que! No estoy muerta, quería gritarle a Leonardo que no estaba muerta.¿esto es un sueño? Tiene que ser lo, lo último que recuerdo es que Matthew me disparo en el pecho y Leonardo corrió a mi lado diciendo cosas que no podía escuchar.—¡no! —grito Leonardo desesperadamente como si gritar con todas sus fue
Me sentía desorientada y adolorida, abrí mis ojos y todos los recuerdos volvieron a mi mente rompiendo mi interior de forma desgarradora, me levante bruscamente y entonces ahí estaba el.—tu... —susurre petrificada, ahí estaba Matthew frente a mi mirándome con una sonrisa complacida, vestía de Jeans negro con su camiseta blanca y su chaqueta, en la cadera traía una arma lista para usarse, trague saliva nerviosa.—alfin despiertas, comenzabas a preocuparme —se acercó a mi lentamente pero yo retrocedía instintivamente. —¡que me hiciste! —grite confundida. —ya despierta —dice Matthew en tono seco, yo gimo y no hago caso a las palabras de Matthew. —no te lo diré dos veces Natale, te espero abajo en 20 minutos nos vamos de aquí —yo me levanto de golpe y abro los ojos como platos. —¿que? ¿adonde? —pregunto preocupada, no quiero irme así Leonardo nunca me encontrará. —nos vamos a New York, es riesgoso tenerte aquí.Yo negué con la cabeza asustada y petrificada, tenía la esperanza de que Leonardo viniera aquí y me encontrará pero ahora todas mis esperanzas se vienen abajo.Capítulo 27
—conduce —me dijo Matthew tomando mis manos y poniéndolas al volante.—¡estas loco! No soy buena conductora —sabía conducir pero no en estas condiciones.Sentía una mezcla de emociones en mi interior alegría, emoción, nostalgia y tristeza ¡Leonardo estaba atrás de nosotros! Pero nosotros llevábamos mucha ventaja.—¡conduce de una vez! —Matthew me hizo tomar el asiento del conductor y lo tomé con brusquedad.—que te hace pensar que voy a conducir —dije sería con una sonrisa cómplice, esta era mi oportunidad de ser libre nuevamente. <
Abrí los ojos lentamente mientras los frotaba, deje salir un bostezo y me senté torpemente observando donde estaba.La habitación es amplia con dos armarios, baño y televisión, me levante para poder ver a través de la ventana y lo que vi me dejo encantada.—el mar —susurre para mi misma, olvidé por unos segundos los problemas que me agobiaban y me centre en la hermosa vista que tengo frente a mi.El amanecer se veía tan hermoso que me es difícil creerlo, si tan solo Leonardo estuviera conmigo en ves de Matthew... Lo extraño demasiado ¿el también me extrañará? Quizás pero no tanto como yo.—buenos días —dice Matthew entrando a
Cerré los ojos fuertemente tratando de respirar de manera correcta pero no podía, sentía que me faltaba el aire, mi pecho dolía demasiado lo que me dejó desconcertado.—¿de que carajos hablas? —dije levantando mi arma. —eres un idiota...acabas de herir a tu propia luna imbecil —dijo Jared riendo mientras negaba con la cabeza. —¡no te atrevas a hablar de Natale!—grite mientras removia el seguro del arma.—¡ella esta viva idiota! —dijo mirándome divertido.Sentí como una pequeña luz c