Capítulo 58. Cúlpame.

Aranza estaba desesperada, no permitiría que Romina le quitara a su hija, había luchado demasiado tiempo para tenerla con ella.

Iba a alta velocidad en el auto, el primero que había encontrado en la cochera, no había pensado que era tan difícil conducir con un bebé llorando a todo pulmón.

— Gabriela— Le decía Aranza desesperada— no llores, ellos no podrán separarnos, tú y yo estaremos juntas para siempre, recuerda que me prometiste que jamás me dejarías sola, ¿Lo recuerdas?

Entre tanta locura Aranza estaba confundiendo sus anhelos con la realidad, cada vez estaba más inmersa en su propia realidad, en su propia fantasía.

Llegó al centro de la ciudad, pero se encontró rodeada de tráfico, en ese momento se dio cuenta.

—Nos podrán encontrar Gabrielita— El auto que había agarrado era uno de lujo demasiado caro como para pasar desapercibido. — éste auto nos pone en la atención de todos.

Cosa que era verdad, todos quienes pasaban por un lado del auto de lujo atorado en el tráfico se fijaban
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo