Romina ama estar caminando en el amplio jardín de la mansión, el sol está en lo alto así que calentar su cuerpo y su alma la hacen sentir mejor.Al ver la imponente fachada de la construcción, se da cuenta que de un costado hay más cosas, curiosa se dirige directamente ahí, para encontrarse con varios miradores y balcones de habitaciones supuso ella, pero hubo una especie de cúpula totalmente de cristal que se veía hermosa desde afuera, aunque no alcanzaba a distinguir lo que había dentro si se veía llena de alguna especie de colores, adornos o flores tal vez.Romina pensó que se vería increíblemente bella la noche desde ahí y después de tantas excursiones nocturnas se le hizo extraño que no hubiera dado con ese lugar antes, contó los balcones y se adentra en la mansión para localizar el lugar, así en la noche sería más sencillo para ella dar con el lugar.Por dentro todas las puertas eran iguales, y era un pasillo largo que lo único que diferenciaba un lugar de otro era un pequeño j
En el comedor se encontraban Emir, Romina y Evelyn, cada uno pensando en sus propios fantasmas y en la manera de sobrellevar sus propios tormentos, cuando el teléfono de Emir suena por una llamada entrante.Él toma el teléfono y al quién era el que estaba llamando, se levanta de la mesa dejando de comer y disculpándose con las chicas.Necesitaba contestar el teléfono con total privacidad, salió del comedor y se fué a la oficina.-Así que están enojados. -Eve ya estaba cansada de verlos voltear la mirada y no dirigirse la palabra directamente.- No quiero ser la única que no se entera de nada.-No es eso- Mina quería ver la manera más sencilla de explicarle a su amiga sin tener que escupir todos sus sentimientos e inseguridades respecto a lo que tenía con Emir.- Él nos oculta algo, no sé si tiene que ver con nosotras pero se ha mantenido demasiado distante.Mina esperaba que fuera por algo ajeno a ellas, escuchaba que Emir manejaba sus negocios por vía telefónica y por correo, pero a ve
Emir estaba desesperado por verle la cara al maldito que había deshecho la vida de Romina, al llegar al almacén donde lo tenía Loyola, estaba furioso y necesitaba desquitarse con algo.Al entrar Loyola lo detuvo antes de llegar a ver al sujeto.-Emir necesito que te tranquilices- Loyola conocía muy bien a Emir, tenía muchos años trabajando para él y esa mirada no presagiaba nada bueno para el hombre que estaba amarrado en una silla- necesitamos sacarle información.-Sólo necesito que me diga dónde está la niña y dejarle unos cuantos recuerdos.-No Emir, este hombre no tiene el dinero necesario para pagar por la niña, según la investigación él se encarga de hacer trabajos para terceras personas, la niña no está con él, si lo matas jamás sabremos dónde fue a dar Ángela.-Si lo golpeamos un poco seguro que abre la boca.- Emir se negaba a aceptar que no podría tocar la escoria dentro del almacén.-Necesito que lo comprendas - Loyola estaba igual de furioso que Emir pero su trabajo era ma
Romina se encontraba completamente impactada, el hombre que se encontraba frente a ella, era el mismo con el que había despertado esa tarde en que lo había perdido todo, ese mismo día que había dejado de ser una mujer casada para volverse una madre y huérfana, porque no solo había desaparecido el apoyo que tenía de parte de su en ese entonces esposo, sino que también había perdido a su familia. Había perdido a su padre, lo único que la unía además de su dije, a su amada madre, ése hombre la había hecho quedarse sóla y salir de las cenizas para poder dar vida a su pequeña luz. Pero era algo inhumano saber que el mismo que le había arrebatado su vida completa, también le había robado la única cosa que sintió sólo suya. -Dime ¿por qué?- Romina estaba llorando de rabia- Dime ¿ por qué me robaste absolutamente todo? Samuel estaba sorprendido, esa era la mujer con quien había hecho un trabajo para Aranza, ¿era la misma a la que le habían quitado la bebé? ¿Qué clase de obsesión tenía Ara
Mina estaba decidida a decirle toda su historia a Emir.-Antes de esta vida que conoces-comenzó ella- yo era la esposa del dueño de la constructora Osuna- Emir asintió con la cabeza, sabía quienes eran ellos, una familia que se encargaba de llevar a cabo las construcciones más innovadoras y actualizadas en el campo del diseño, era una sorpresa para él que Romina fuera parte de esa familia.-¿Eras esposa de Mateo o Gabriel?- Emir no había tenido ningún dato de que ninguno se casara.-De Gabriel, aunque el círculo de personas que sabían de mi existencia era muy pequeño, cuando me case con él completamente enamorada, debo admitir que me pidió que todo fuera una unión secreta, para no afectar la imagen de ceo inalcanzable.Romina comenzó a negar, que estúpida había sido.Emir por su parte apretó los puños deseando darle su merecido a ese pedazo de patán.-Me pidió que fuera una mujer de casa, y yo acepté queriendo ser la mujer perfecta para él, el matrimonio duró tres años, en los cual
Romina se quedó completamente en blanco, esperaba cualquier cosa, que le dijera que la habían amenazado para quitarle a su niña, que sus padres estaban graves, incluso que le dijera que la odiaba y que esperaba que se muriera, cualquier cosa menos lo que acababa de escuchar. Su “ mejor amiga “ se había casado con su exesposo, era algo que no había visto venir realmente. Romina comenzó a negar inconscientemente. -A ver ¿ qué dijiste? -Realmente su cerebro no le daba ninguna lógica a ésa frase. -Sí amiga- La voz de Aranza se escuchaba rota, cualquier persona de las que estaban ahí, le creería su teatrito, y se compadecería de ella- Sí amiga- Repitió- me tuve que casar con Gabriel, a pesar de no quererlo. -A ver, ¿ cómo pasó? -Romina era un nudo de emociones, pero la imagen de tener a su hija en brazos la tenía paralizada del cuello para abajo, de no ser así la desmembraba completamente. -Hace un tiempo Gabriel se acercó a mí, yo lo acepté porque quería que te diera una oportunidad,
Aranza llega a la casa de su familia preocupada, algo no está bien y necesita resolverlo, Samuel no ha respondido a sus últimos intentos de comunicación ¿Se estaría escondiendo? El idiota siempre se metía en problemas cuando lo necesitaba.Sin más opción que aparentar tranquilidad, Aranza fué recibida por la nana de Gabriela, ¿cómo se llama? Ella sabía que era un detalle que se le estaba olvidando, pero entre tantas ocupaciones y compras, la verdad el nombre del servicio no era algo de vida o muerte ¿No?-Señora, Gabrielita está despierta.-¿Y?- Aranza no entendía por qué le tenía que decir todo lo que la pequeña hacía, acaso quería probar que si trabajaba o algo parecido? Dalia se hizo un poco para atrás instintivamente, en el tiempo que tenía trabajando con bebés jamás se había topado con una madre tan desapegada o despreocupada de su propia hija, acaso no le tenía ni el mínimo cariño?-Para que esté informada.En ese momento Aranza mira que Gabriel va saliendo de la habitación con
Pasan los días sin ninguna novedad, Emir no sabe cómo afrontar la situación que tiene con Romina, para nadie sería sencillo ser espectador del momento en el que destruyeron tu vida sin ninguna contemplación.Tendría que tener cuidado de cómo se lo iba a presentar. En ese momento tocaron a la puerta, al darle el pase Romina se encontraba con varias cartas en las manos, extrañada.-Creía que nadie utilizaba esta clase de cosas, para eso está el internet y el teléfono celular.Ella se iba acercando, distraída, pero Emir cada día la veía más bella, esos pequeños detalles que antes eran desapercibidos se volvían más evidentes, haciendo una tontería no haberlos visto antes.Como el movimiento como péndulo de los mechones más cortos de su cabello al caminar, o que cuando estaba cansada se hacía una trenza sencilla y eso la hacía verse más joven, como si fuera una adolescente traviesa.Que al ver una película de comedia sus ojos se dilataban de la emoción, desde que lo había descubierto y