Capitulo 02

Ava Carter

No sabía que ponerme hace mucho que no salía una de esas fiestas de las que solía organizar Catalina, claro que ahora su presupuesto había subido muchísimo recién estaba casada con un hombre muy adinerado pero seguía siendo igual de excéntrica que siempre, sus fiestas según sus amigos eran inigualables.

Había logrado ir solo a una recuerdo que sería maximiliano se molestó demasiado diciendo que este no era lugar para nosotros, en todo el camino lo escuché decir que es Raquel jamás hubiese podido ir a una fiesta de esas.

Siempre trajo la sombra de Raquel, ocho años bajo su sombra, bajo lo que pudo ser, a veces me daba la impresión que maximiliano le había idealizado de tal manera que ya solo nos recordaba cómo era solo hablaba de lo que él creía que ella era.

Es cierto que maximiliano le había amado durante muchísimo tiempo pero se habían hablado un par de veces solamente había interactuado muchísimo más conmigo de lo que había interactuado con ella.

Yo hice lo que él no tuvo el valor de hacer, tomé las acciones necesarias para tener el hombre que amaba junto a mí.

Decidí dejar de pensar en eso tomé un vestido rojo ni muy corto ni muy largo me parecía adecuado unos tacones negros algo altos, dejé mi cabello cobrizo suelto mis ojos azules resaltaban bastante por el color de mi piel.

Caminé a mi vanity me maquilla un poco y una vez que estuve lista tomé mi pequeña cartera donde metí algo de efectivo mis tarjetas mi identificación y mi teléfono era lo necesario.

Tenía un pequeño departamento en el que ahora vivía aquí es donde mi hijo y yo estaríamos cómodos.

Era lo suficientemente grande para los dos maximiliano lo había comprado para mí bueno más bien para que Massimo estuviese cómodo.

Maximiliano es un muy buen padre

Basta!

Hoy no vamos a pensar en él.

Suspiré.

Nunca más vamos a pensar en él.

Me subí al ascensor y marqué el piso del estacionamiento esté rápidamente me llevó hasta él, una vez que nuevamente abrió sus puertas camine hacia mi deportivo, me subí en el coloqué en el GPS la dirección que Catalina me había enviado y manejé hasta el lugar.

Al llegar al enorme munición de mi amiga y de su ahora esposo me bajé del auto le entregué las llaves al vallet parking y me adentré a la mansión esto estaba bastante lleno, a mi amiga le encantaba hacer fiestas extravagantes pero a la vez muy juvenil no sé si era que estaba tan acostumbrada al tipo de fiesta el que solía asistir con maximiliano que esto me parecía como volver a tener 17.

La temática era a todos elegantes pero nadie tan elegante como para decir que ibas a una fiesta en donde iban a ir ejecutivos.

Había una pista de baile y no sonaba la típica música lenta que te obligaban a bailar o disfrutar en el tipo de fiesta en el que yo solía ir.

Me encantaba absolutamente todo me hacía sentir joven otra vez.

— amiga!!! — me giré y ahí estaba Catalina mirándome con un enorme sonrisa en su rostro— No puedo creer que si hayas venido te juro que por un segundo pensé que no vendrías— Prometí venir así que aquí estoy— Le dije, de repente su sonrisa se desvaneció lo que me hizo fruncir el ceño— tengo que decirte algo sé que hoy es un día para disfrutar y cero malas noticias pero necesitas saber lo que se aproxima tu vida y necesito decírtelo ahora!!— ella tomó mi mano y me llevó hasta el bar que había en la esquina ambas nos sentamos y pude ver cómo ella le pedía dos tragos al barman.

— ¿Qué pasa?— le pregunté nerviosa

En estos meses definitivamente que había pasado mucho en mi vida y escucharla decir que se aproximaban cosas solo me ponía mucho más nerviosa todavía.

— sé que va a ser difícil para ti y ambos sabemos que apenas ellas llegue todo se va a ir a la m*****

— de qué estás hablando Catalina dime bien porque no estoy entendiendo nada— Le dije confundida

— Raquel regresó a Estados Unidos— Me soltó de golpe, juro que sentí que iba atragantarme con mi propia salvia

¿Que?!

¿por qué?

¿por que ella había regresado?!

Ahora entendía porque ella me estaba diciendo eso porque decía que apenas ella llegue él va a ir detrás de ella.

Raquel se había ido de país apenas terminó su carrera había escuchado que iba a ser una maestría o algo similar a ellos no supe nada más y esperaba que maximiliano tampoco supiera nada más de ella.

en ese momento era tan inmaduraz supongo que ahora no me queda más que actuar como una adulta

Respira profundo y recordé que hoy nos habíamos divorciado, él y yo ya no éramos nada, por eso había tomado esta decisión, y era momento de que ambos pudiéramos ser felices y era momento de que dejara de ser una m*****a egoísta.

él tenía que ser feliz, él tenía que vivir su vida, era juro después de retenerlo a mi lado durante 8 años

— está bien, no importa entiendo que esto iba a pasar en algún momento quizás no estaba preparada para que fuese ya pero es su vida y está bien porque ambos necesitamos ser felices al fin— le dije tratando de sonar madura quizás no era completamente lo que pensaba pero era la realidad.

Mi amiga sonrió en grande au que ambas sabíamos que yo no pensaba eso por completo.

— me alegra que pienses así, ven vamos a bailar— ambas caminamos hacia la pista comenzamos a bailar juntas me encantaba bailar pero hace tanto que no podía hacerlo.

Había cuidado muchísimo mi apariencia los que las personas pensaban de mí porque eso podría afectarle a maximiliano al menos era lo que él solía decir.

Me sentía libre en este lugar como si volviera a tener aquellos 19 años en los que podía bailar sin pensar en nadie más que solo en mi.

La música llegaba a mis oídos y mi cuerpo bailaba al ritmo de la música.

—Catalina!!— mi amiga se giró ahí estaba el esposo millonario de mi amiga junto a él había un hombre— hola Ava, qué gusto verte aquí, bienvenida — le sonreí — ¿Podemos hablar un momento?— le pregunto a Catalina

— no puede ser más tarde? es que no quiero dejar a mi amiga sola— le dijo Catalina entre gritos por la música

— por eso traje a Alexander él le va a hacer compañía ¿Verdad?— fue en donde miré con más detenimiento al hombre junto a él, tenía que admitir que el hombre era muy atractivo alto, piel blanca aunque se veía bastante diferente comprado todos los demás se veía demasiado elegante para estar aquí, llamaba mucho la atención verlo con un traje color negro era evidente lo costoso que era el traje.

— Claro, vayan — le dijo.

Su voz hizo que mi piel se erizara era gruesa, varonil.

Mi amiga asintió y luego se fue junto a su esposo dejándome sola con aquel desconocido.

— no hace falta que me hagas compañía puedes irte te prometo que no voy a perderme — le dije entre risas mientras salía de la pista de baile dirigiéndome nuevamente a la silla en donde estaba sentada hace unos minutos atrás junto a Catalina.

No era ninguna niña chiquita para que colocaran a alguien a verme me quedaría aquí toda la noche a disfrutar de mi nueva soltería.

— Le prometí a mi amigo cuidarte ¿Qué clase de hombre sería si no cumplo con mi palabra?— preguntó el hombre mientras se sentaba junto a mí

El barman colocó dos tragos frente a nosotros fui la primera en tomar, el líquido caliente pasó por mi garganta haciendo que ardeara un poquito pero tengo que admitir que disfrute de ellos.

— ve disfruta de la fiesta — intenté animarlo me sentía incómoda sabiendo que estaba conmigo por obligación al menos por compromiso.

Nadie estaba aquí para sentarse y cuidar a alguien más todos estábamos aquí para disfrutar del evento.

— eres casada?— aquella pregunta me tomó por sorpresa, frunció el ceño — tienes un anillo de compromiso y uno de boda en tu dedo anular, eso solo me indica que eres casada pero me sorprende verte aquí sola

Ahí pude anotar lo detallista y lo observador que era el hombre frente a mí aquello me dio mucha curiosidad el ver porque siempre tenía que estar mirando todo y observando cada minúsculo detalle incluso en una fiesta.

— de hecho me acabo de divorciar— Mire mi dedo anular ahí estaban ambos anillos justo como el hombre frente a mí lo había dicho eran los únicos dos anillos que maximiliano me había regalado supongo que más por compromiso que por otra cosa.

Ambos valían demasiado en el divorcio había intentado darle el anillo de compromiso a maximiliano sin embargo lo había rechazado diciendo que no tenía ninguna clase de valor para él.

Me lo quité del dedo no tenía sentido que siguieras permaneciendo ahí.

— y no te lo has quitado porque lo amas?— Preguntó

Con lo que ambos anillos en la mesa

— la costumbre, estar casada 8 años y permanecer con el anillo durante 8 años es mucho tiempo según mi opinión

— Así que 8 años — Asentí — y viniste esta noche a disfrutar de tu nueva soltería— Aseguro rei.

Él hablaba con tanta seguridad y la verdad es que no se equivocaba con absolutamente nada que decir.

— la verdad es que vino a ver a mi amiga hace mucho que no disfrutamos de una noche juntas— no estaba mintiendo del todo solo estaba diciendo algo de la verdad

— Sal conmigo — no pude evitar reírme ante el atrevimiento de aquel hombre. — Me encantaría enseñarte lo que es disfrutar de una noche— negué con la cabeza

— no es lo que estoy buscando

— tú no sabes lo que estás buscando Ava— mi nombre salió tan sensual de sus labios que una corriente recorrió mi cuerpo, entonces ¿así se sentía cuando alguien coqueteaba contigo? Me encantaba la sensación de llamar la atención, me encantaba cuando alguien notaba mi presencia. Alexander levantó su silla y la acercó un poco a mí pude percibir aquella fragancia varonil y exquisita.

— ¿Y Tú sí sabes lo que estoy buscando?— Pregunté

— yo puedo ofrecerte el mundo entero si lo quieres Ava, estoy dispuesto a lo que sea solamente para obtener una cita contigo, jamás había visto una mujer tan hermosa como tú

— acabo de divorciar mi tengo un hijo— te dije como si eso fuese la peor cosa que hubiese de mí

— no me importa

— permiso pero voy a bailar— tomé todo lo que había en la copa dejé la copa en aquella mesa me levanté y camina hacia la pista podía sentir la mirada de Alexander perseguirme y una vez que llegué a la pista no puedo evitar girarme para verlo ahí estaba él mirándome mientras llevaba la copa a sus labios.

Tengo que admitir que todo se veía tan sensual y ardiente.

Me gira intentando ignorarlo intentando ignorar la sensación que recorría cada parte de mi cuerpo.

Hoy había venido solamente a disfrutar de la música disfrutar de la compañía de mi amiga nada más

Había estado con un solo hombre y ese era maximiliano, quizás el no merecía que yo le tuviese ningún respeto, pero no estaba lista para estar con otro hombre por atractivo que fuese por sensual no importa no estaba preparada todavía.

— Todo está bien amiga?— Catalina llegó a mí, asentí con la cabeza mientras ambas comenzábamos a bailar.

hoy disfrutaría del alcohol, disfrutaría de la música disfrutaría de la compañía, disfrutaría de todo aquello que me había perdido durante ocho largos años.

una vez más me giré y mientras bailaba no le quité la mirada aquel hombre, él tampoco me quitó la mirada de encima no pude evitar relamer mis labios imaginándome cómo sería un beso con él, me giré y se entre toda mi atención en Catalina quién me miraba con una sonrisa en el rostro haciéndome saber que ella había visto aquel pequeño coqueteo que Alexander y yo habíamos tenido en ese momento.

una noche sana ese era mi objetivo, no acostarme con nadie.

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