Capitulo 03

Ava Carter

Desperté con una enorme resaca, había tomado muchísimo la noche anterior, tenía que admitir que la había pasado espectacular, había disfrutado mucho de la música pero sobre todo de la compañía y no podía negar que también había disfrutado de la mirada que había visto de Alexander de vez en cuando.

No voy a negar que ver como alguien tenía tanto interés en mí me pareció divertido e incluso atrayente, creo que nunca había tenido tanta atención en mi vida.

era extraño el cómo tener atención de un completo extraño me parecía tan divertido, Alexander no volvió a acercarse a mí en toda la noche pero no dejaba de tener sus ojos puestos en mí.

me pregunté muchas veces si había sido muy dura en la manera que lo rechacé, quizás no se acercaría más por miedo que volviera a rechazarlo.

luego de pensar todo eso analicé que no quería estar con nadie así que no quería que se acercara ¿verdad?

Escuché el timbre del apartamento son rápidamente me levanté entré al baño me cepillé me coloqué una bata para tapar mi desnudez y corrí hacia la puerta sabían lo que era maximiliano junto a máximo que venían a traerlo.

M****a!!

Había olvidado por completo hacer el desayuno para mi hijo espero que maximiliano lo haya alimentado.

Apenas abrí la puerta esa expresión que tanto conocía de asco doblé los ojos con fastidio.

— No creo que sea la mejor manera de recibir a tu hijo— dijo mientras me miraba con apugnancia.

muy típico de su parte, todo el tiempo tener esa mirada para mí.

las personas solían hablar de nuestro matrimonio y lo lindo que éramos cómo nos mirábamos uno al otro lo que no sabían era lo que habían detrás de todo eso.

falsa!

todo era mentira, al menos de su lado.

— lo siento estaba dormida, lo olvide por completo — le dije mientras me internaba para saludar a mi hijo, mi bebé me abrazó fuertemente, esperaba que me hubiese extrañado, era la primera vez que nos alejábamos tanto tiempo, tengo que admitir que al principio la idea de pasar días sin Massimo era horrible pero poco a poco mi abogada me hizo entender que él era su padre y también tenía derecho de estar junto a él.— Buenos días mi amor te extrañe mucho — Le hice saber

— Yo también te extrañe mucho mamá, pero la pasé muy bien con papá y Raquel — apenas massimo dijo aquellas palabras fue como si muchos cuchillos recién clavados

Raquel...

No teníamos ni un día divorciados y maximiliano ya estaba dejando que mi hijo conviviese con Raquel.

¿acaso ya eran novios?!

basta Ava!

entiendo que él tenía todo el derecho del mundo de rehacer su vida y yo no podía meterme en eso, nos habíamos divorciado para esto, para que cada uno pudiera ser feliz de una manera distinta ¿no?

— sube a tu habitación mi amor y deja todas tus cosas ahí ya te voy a hacer desayuno para que comas algo rico hecho por mami

— Si mami— Massimo corrió entrando al apartamento miré a maximiliano, no como si quisiera matarlo sino dolida

— no me mires así tú y yo estamos completamente divorciados y yo puedo hacer lo que quiera con mi vida, ya no voy a permitir que sigas arruinando mi vida Ava— se acercó a mí tomó mi rostro con su mano y acercó nuestros rostros sé que él podía sentir mi respiración acelerada no le tenía miedo Maximiliano siempre había tenido esa actitud pero era más como una actitud arrogante posesiva pero jamás se había atrevido a golpearme creo que lo de él era más verbal que otra cosa.— ya no me dices qué hacer Ava, ya no tengo que hacer lo que tú quieras ¿porque adivina que? ya no somos esposos— ¿por qué lo decía así? como si me hubiesen cargado estos 8 años de que él hiciera lo que yo quisiera pero las cosas no fueron así él siempre había tenido la libertad de pedirme el divorcio a separarse de mí y hacer lo que él quería— raquel el regreso a mi vida y no voy a permitir que ni tú ni nadie nos aleje de nuevo

definitivamente que Maximiliano tenía la realidad muy distorsionada, me culpaba incluso de las cosas que no debía de culparme porque no tenía culpa de ellas, pero para él era más fácil culpar a todo el mundo y no asumir sus propios errores.

— ¿Los alejé de nuevo?! De qué me hablas?!— me alejé de él de forma brusca, ya lo iba a permitir ni una vez más que me tratará de esta manera, yo no merecía ese trato así que no le iba a permitir nunca más— ustedes dos nunca fueron nada porque nunca tuviste la valentía para acercarte a ella— le dije lo que tanto había querido decirle durante años después de haber escuchado una y mil veces lo mala persona que había sido alejarlo de Raquel —no es mi culpa absolutamente nada de eso, deja de estar idealizando lo que crees que pudo haber pasado entre ustedes dos, porque en esos cuatro años que estuviste en la universidad jamás sucedió nada, no tuviste el suficiente valor para intentarlo porque te daba pánico su rechazo— él me miró como si quisiera matarme y cuando estaba por hablar un hombre se posicionó junto a él.

Tenía un enorme arreglo floral de rosas rojas se veían tan preciosas.

¿que era eso?

— ¿Es usted la señorita Carter?— preguntó lo que parecía hacer un trabajador de alguna empresa ya que tenía un uniforme puesto, blanco y rojo con un logo en el pecho

Asentí con la cabeza.

— sí, soy yo ¿Qué desea?— pregunté confundida sabiendo que no había ninguna posibilidad de que esas rosas fuesen para mí maximiliano en los 8 años que estuvimos juntos jamás me regaló un ramo de flores así que por qué lo haría en este momento en donde se acaba de reencontrar con su amada Raquel y estamos más que divorciados, claro que eso no era para mí seguramente algún error, además si no era él ¿quién más podrías regalarme flores?

— este arreglo es para usted, por favor firme aquí para tener constancia de que usted ha recibido lo que le enviaron— Me dijo.

Negué.

— revise bien, seguramente es un error— Le dije mientras lo miraba impresionado pero nego con la cabeza mientras acercaba a mí lo que parecía ser una hoja y un lapicero, rápidamente firme, él entró a mi apartamento y colocó aquel enorme arreglo floral en la sala.

Se veía tan hermoso y le daba hasta más belleza al apartamento.

— que tenga un buen día señorita Carter, que disfrute de su obsequio— dicho eso el hombre se fue

Me quedé impresionada mirando el arreglo en la sala, siempre había tenido flores en la sala de la mansión en donde vivía pero era diferente porque esa las compraba yo, sin embargo estas tenían una sensación diferente una que jamás había experimentado.

alguien se había tomado el tiempo suficiente para escoger unas flores para mí y me las había enviado con el simple hecho de pensar que alguien se había tomado el tiempo para hacer eso ya para mí era más que suficiente.

— ¿Qué significa esto Ava?!— el grito de maximiliano se sobre salto lo miré y el estaba mirándome fijamente como si lo que acaba de suceder fue un sacrilegio ¿no había sido él quien acaba de decir que nos habíamos divorciado? ¿Entonces cuál era el problema que alguien me enviara rosas?— ¿Quién diablo te envía rosas? No te bastó con arruinar mi vida durante 8 años sino que también me engañaste?! — ¡¿Que?! — definitivamente que tú jamás vas a ser como mi perfecta Raquel, eres todo lo contrario a ella eres una mala mujer y de verdad que hubiese deseado que la madre de mi hijo fuese ella!— gritó tengo que admitir que sus palabras me dolieron aún más, creo que hasta ahora eso había sido lo más hiriente que me había podido decir, siempre me comparaba con ella como mujer incluso como persona pero jamás como madre.

Yo había sido la mejor versión de mí para él y para mi hijo.

Siempre había estado para ellos, había dedicado estos 8 años para ellos todo el tiempo y sin embargo así me lo recompensaba maximiliano acusándome de que era la peor madre del mundo.

Negué con la cabeza rápidamente negando por completo su acusación, de algo estaba segura Maximiliano ya no sabía qué decir para herirme definitivamente que lo había logrado.

— no sé por qué dices eso, claro que no— intenté explicarle sin embargo maximiliano salió del apartamento furioso dejándome sola y sin poder explicarle lo sucedido.

Me acerqué al ramo, tomé aquella pequeña nota que estaba encima de las flores

"Tengo que admitir que nunca habia despertado al día siguiente y pensado tanto en una mujer como en ti, me impresionó tu belleza pero mucho más tu determinación, sería un placer para mí que en algún momento aceptaras solo una salida conmigo prometo hacer de esa la mejor noche de tu vida.

Alexander"

Mi corazón latía como un caballo completamente desbocado, no podía evitar aquella sonrisa que estaba en mi rostro se sentía extraño diferente no sé cómo explicarlo pero tenía que admitir que recibir aquel ramo de flores se sentía maravilloso así que ¿de eso me había estado perdiendo todo este tiempo?

Alexander...

Alexander...

¿que voy hacer contigo?

sonreí como tonta y no pude evitar morder mi labio inferior.

—mami! ¿mi papá ya se fue?!—massimo apareció con una pequeña sonrisa en su rostro mi bebé era tan inocente en todo esto.

Me hacía sentir mal el pensar que yo lo había traído a este mundo y Maximiliano sentía que Massimo y yo le habíamos arruinado la vida, pero a pesar de eso que me hacían sentir las palabras de maximiliano de vez en cuando, Massimo era lo mejor que me había pasado en la vida.

Me senté en el sofá y le hice seña para que se sentara junto a mí para explicarle un poco.

— papá ya se fue tenía que trabajar pero en dos días vendrá por ti y te volverás a ir con él dos días hasta que regreses, luego tu padre y yo haremos una rutina para que tú tengas tu rutina de ir a clases y todo esté bien ¿Te parece la idea? Te prometo que vas a pasar tiempo con los dos con papá y con mamá — Le dije intentado que él entendiera.

— porque yo no pueden estar juntos mamá?— aquella pregunta me dolió. No podíamos estar juntos porque él no me amaba y después de 8 años por fin lo acepté y estoy lista para avanzar y para que él también avance era lo más justo para los dos— era más fácil cuando vivíamos los tres en la misma casa y podía pasar tiempo contigo y podía pasar tiempo con papá, se que a veces era difícil para ti estar con papá porque siempre gritaba cosas feas pero es más fácil vivir en la misma casa

suspiré ante las palabras de mi hijo.

— lo sé mi amor pero los adultos cuando no se sienten bien uno con el otro y saben que es momento de separarse para que puedan ser feliz, pero eso no va a impedir que los dos te amemos muchísimo

— Me lo prometes?— preguntó

Asentí con la cabeza

— Te lo prometo, porque no te arreglas mientras yo te hago desayuno y vamos al parque— El asintió.

Maximiliano lo había traído en pijama así que supongo que recién se había despertado.

Mientras Massimo nuevamente se iba a su habitación yo caminé hacia la cocina decidí prepararle unos huevos un pan tostado algo de fruta y su jugo natural creo que era lo más sano y balanceado para él y así tendría la suficiente energía para que la entrenara en el parque.

Sabía que tenía que empezar a buscar trabajo podía ejercer mi profesión nunca la había ejercido pero había culminado mi carrera, sé que ahora con 27 años era muy difícil poder encontrar un trabajo que pudiera darme para acostear mis cosas y para costear las de mi hijo, como dije antes había dedicado toda mi vida a maximiliano ahora sé lo difícil que podía hacer buscar un trabajo sin tener experiencia en el ámbito.

Mientras hacía el desayuno buscaba por internet trabajo también escuelas en donde pudiera inscribir a Massimo, en la que estaba actualmente era muy lejos para mí solía llevarlo el chofer de maximiliano o muchas veces yo pero sí comenzaría a tener un trabajo no iba a poder hacer las dos cosas al mismo tiempo así que tendría que comenzar a buscar también mi comodidad sabía que a maximiliano no le iba a gustar pero tenía que adaptarse también.

Cuando Massimo apareció coloqué su desayuno en la isla y lo ayude a subirse para que pudiera desayunar

— Mamá podemos ir donde la tía cata?— Pregunto negué.

si yo había amanecido con una enorme resaca ya me imaginaba cómo había amanecido Catalina, ella había tomado muchísimo más que yo aunque era cierto que Catalina estaba mucho más acostumbrada a ingerir alcohol que yo.

Catalina iba de fiesta cada fin de semana y cada fin de semana ingería alcohol eso solamente quería decir que posiblemente estaba como nuevo pero no me quería arriesgar a encontrarla con una norma resaca.

— hoy vamos a ver tu nueva escuela acuérdate que habíamos hablado sobre cambiarte de escuela hoy vamos a verla para ver si te gusta vamos a ir al parque vamos a hacer un par de cositas vamos a comprarte algo de ropa— Massimo asintió aunque algo desanimado.— Iré a cambiarme y ya vengo.

Cuando subí a mi habitación primero que hice fue soltar mi teléfono cuando estaba por dirigirme al baño para ducharme rápido mi teléfono sonó lo tomé nuevamente pensando que podría ser Catalina o quizás alguna oferta de trabajo, en estos días había aplicado para uno que otro que había conseguido pero como no me habían llamado supuse que nada iba a pasar aún así todavía tengo algo de fe

— buen día señorita Carter— me saludaron, era una mujer parecía ser una recepcionista lo que me alegro por completo

— muy buenos días— Saludé

— le llamamos de industrias John S.A, queríamos saber si aún está disponible para la entrevista como secretaria que solicito

Bien!

Me sentí tan emocionada

— Claro que sí ¿Cuando sería?

— en 2 horas el jefe la va a entrevistar personalmente ya que la secretaria sería para el — secretaría del jefe sería un buen puesto y seguro tendría un buen sueldo.

Pero tengo a massimo ¿Que se supone que haré?!

— En dos horas estaré allá, muchas gracias — Termine la llamada

Oh no! Tengo un gran problema

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP