Ex-esposo arrepentido: Un error que solucionar
Ex-esposo arrepentido: Un error que solucionar
Por: Kar
Capitulo 01

Ava Carter

"Miré mis manos con la prueba de embarazo en ella.

Respire profundo un par de veces no sabía si esto era lo correcto pero deseaba demasiado poder tenerlo para mí ¿Acaso era culpable por ser tan decidida? Ellos solo perdían el tiempo mirándose uno al otro.

Respiré profundo una vez más y luego salí del baño con aquella prueba en mis manos, había hecho lo necesario esperaba que ahora él hiciera su parte.

Caminé escondiendo la prueba de embarazo en mi bolsillo derecho, camina hacia su salón toque la puerta.

— Si Srita Carter ¿que desea?— preguntó la profesora saliendo del aula.

— podría por favor ver a maximiliano?— Le pregunté.—Prometo que sera rápido pero no puede esperar

Ella me miró por un segundo y luego asintió.

— Claro que si— Aseguro — Sr Carter — se aventó el salón nuevamente, pude ver como maximiliano se levantaba con el ceño fruncido y caminaba hacia la puerta

Una vez más me replanteé que si lo que estaba haciendo era lo correcto.

"Tienes que ir por tus objetivos Ava, es la única forma de que obtengas cada uno de tus logros si no eres determinada no vas a obtener nada nunca" fue como si mi padre apareciera en mi mente recordándome que una vez más tenía que ir por lo que quería.

Maximiliano era lo que yo quería, era el hombre perfecto para mí y entendía que no estaba enamorado de mí en este momento pero quizás a través de los años o del tiempo pudiera ser que se enamorara de mí, yo iba hacer todo lo que fuese necesario para que él se enamorara de mí, para que no tuviera ojos para más nadie que no fuese yo.

Aprenderia a cocinar solo para el, para que cada día hubiese su comida hecha por mi, aprenderia a como ser una gran esposa para ser la mejor esposa para él.

— Ava — él pareció sorprendido al verme en la puerta de su salón.

No era muy usual que yo viniera hablar con el mucho menos que lo sacar de una de sus clases, pero lo que estaba por decirle era importante, lo que estaba por decirle le iba a cambiar la vida, no solo a so también a mi, nuestras vidas iban a cambiar, siempre creí que maximiliano era un chico muy responsable así que tenía toda mi fe de que él haría lo correcto.

— ¿Podemos por favor hablar un momento?— le pregunté, el asintió sin quitar su ceño fruncido

Había practicado una y mil veces cómo le diría que ellos, cómo le daría la noticia.

— ¿Está todo bien?— Preguntó negue.

Respire profundo tomando valor para decirle lo que estaba pasando.

— Estoy embarazada — Susurré mientras se acaba la prueba de embarazo de mi bolsillo y se la daba.

Su rostro lo dijo todo.

Es como si una enorme mansión le hubiese caído encima y lo hubiese golpeado con todas sus fuerzas, él parecía impresionado y negó un par de veces con la cabeza sin dejar de mirar aquella prueba de embarazo en sus manos.

Mis ojos se cristalizaron al pensar que podría rechazarme.

Habían pasado dos meses desde que maximiliano y yo habíamos estado íntimamente solo una vez, solo había sido para dejar de ser vírgenes, solo había sido para que él pudiera tener experiencia y estar con la mujer que él amaba, yo por otro lado había decidido entregarme al hombre que yo amaba.

— Esto es imposible, Ava tu y yo usamos preservativo — Susurró pero más que decirmelo a mí parecía estar solo diciendo a sí mismo.

Lo se, se que nos habíamos protegido para que esto no sucediera, yo jamás pensé que iba a salir embarazada cuando comencé a tener los síntomas para mí fue un milagro, se supone que yo tomaba anticonceptivos, para mí no había ningún posibilidad de que pudiera quedar embarazada, se supone que esto para mí va a ser mi primera vez con el hombre que amaba pero al mismo tiempo iba a ser mi despedida porque sabía que nunca más iba a volver a estar con él.

— no he estado con nadie, si quieres puedes hacerle una prueba de ADN pero te prometo que este bebé es tuyo y ni siquiera sé cómo decirle a mis padres que estoy— le dije rápidamente ya que entendía que pudiera tener alguna duda al respecto.

Yo estaba segura porque yo sabía que no había estado con nadie más pero como él estaba seguro que no lo había hecho con alguien más? no lo jugaba por creer por algún segundo que yo era una mentirosa

— esto no puede ser posible Ava, se supone que solo sería una noche y jamás volveríamos a vernos, yo no puedo hacerle esto a Raquel yo la amo ¿Si entiendes? Yo la amo a ella, y si ella se entera perderé cualquier posibilidad que haya tenido— sus palabras fueron hacia mí como puñales dolieron demasiado.

Pero aún seguía aferrada a que yo podía hacer que eso cambiara, yo podía hacer que el me amara a mi con la misma intensidad que la ama a ella en este momento, yo era inteligente era hermosa y sobre todo era capaz de lograr cada cosa que me proponía, y él era mi objetivo, mi objetivo era hacer que él me amara con cada parte de su ser, algo en mí me decía que podía ganármelo si le hacía ver que yo lo amaba muchísimo y que yo tenía las cualidades para que él también pudiera amarme

— Entiendo — Susurré —solo quería que lo supieras pero está bien respetaré tu decisión de no ser parte de la vida de este bebé porque quieras o no lo voy a tener, no pienso someter a mi cuerpo a deshacerme de un bebé y no pienso deshacerme de él, yo sí quiero tener

Estaba por irme tenía que pensar cómo decirle a mis padres sin embargo una mano me detuvo haciendo que me girara nuevamente

— yo te acompañaré a decirle a tus padres Ava, cumpliré con mi deber y nos casaremos— aseguró su rostro estaba serio era evidente que no era lo que quería hacer sin embargo yo me sentí satisfecha al saber que había logrado mi cometido.

Maximiliano sería mi esposo y juntos criaríamos a este bebé, cada día haré lo que sea necesario para que te enamores de mi maximiliano te prometo que haré que olvides a Raquel y ella solamente será un borrón en nuestra historia de amor.

Haré lo que sea necesario para que seamos una gran familia como siempre lo he soñado, seremos una gran familia como lo son mis padres y tendremos la familia perfecta como el ejemplo que siempre he tenido en casa, cada día te demostraré que te amo, cada día te consentiré aún más y quieres saber lo importante que eres para mí"

Respiré profundo antes de bajar del auto, en mis manos estaba los papeles del divorcio firmados por ambos oficialmente maximiliano y yo ya no éramos más esposos, después de tanto tiempo juntos ahora ya no éramos nada, solo dos desconocidos que teníamos un hijo en común, era extraño e incluso deprimente si lo pensaba de esa manera

Era tonto cómo habían pasado 8 años y las cosas seguían exactamente igual, mis manos aún temblaban solo que por un motivo totalmente diferente, ni siquiera sabía por qué me sentía tan nerviosa, quizás porque lo vería después de una semana sin poder verlo, me había quedado algo claro el día que nos divorciamos Maximiliano no quería saber absolutamente nada de mí y era momento de que lo entendiera de una buena vez si tuviera algo de valor y respeto por mí misma sin embargo aquí estaba.

Cerré la puerta de mi deportivo y caminé hacia su mansión, toca el timbre este fue abierto por una de las empleadas.

— Buenos días señora Carter, qué gusto verla adelante— ella se apartó para que yo pudiera entrar, sonreí Claudia siempre tan amable a pesar de todo.

No puedo evitar mirar esta casa en la que haya vivido durante 8 años con nostalgia habían sido 8 años difíciles, habían muchos recuerdos por todos lados.

Me quedé en la sala mirando desde lejos a maximiliano y a massimo jugar, siempre supe que maximiliano sería un grandioso padre, desde el primer segundo que decidió hacerse responsable no solamente de él sino también de mí, en el momento que decidió que formar una familia para él sería lo mejor aunque no me amara.

Era tan doloroso ponerle fin a esto, pero lo estaba haciendo por massimo, mi hijo no merecía seguir viviendo con una familia que no se amara.

— Mami!!!— Los gritos de massimo me regresó a la realidad que hizo que maximiliano se girara a verme, pude ver el fastidio claro en su rostro al verme en su casa. — pensé que no te vería hasta mañana papá dijo que me llevaría mañana en la mañana a casa— dijo mientras caminaba hacia mí me agachó un poco para poder abrazarlo y besar su frente.

— he venido a traerle algo a tu padre — trata de explicarle que la asintió con la cabeza— he traído también helado para que comamos mientras hablamos

— massimo por favor sube a tu cuarto de juegos mientras yo hablo con tu madre— la voz dura de maximiliano hizo que me tensara por completo

Mi hijo me miró besó mi mejilla para luego correr escaleras arriba, lo miré irse con una pequeña sonrisa en mi rostro, mi bebé ya no era un bebé había crecido muchísimo y se parecía tanto a su padre.

— disculpa que haya venido maximiliano yo

— basta de tus disculpas estúpidas Ava, no es como si yo no supiera la clase de mujer que eres — a que yo me molestó, él me miraba fijamente como si quisiera matar— ¿Que se supone que haces aquí? Teníamos un trato

— solo quería traerte los papeles del divorcio mi abogada me informó hace un par de horas que por fin estábamos divorciados y quería venir personalmente a entregártelos que supieras por mí que ya legalmente no estamos juntos, quería que supieras por mí que legalmente eres un hombre totalmente libre— le dije él me tomó del brazo y me hizo mirarlo fijamente a la cara, una vez más sus ojos grises me intimidaron por completo pero eso no hizo que apartara mi mirada de él, sé que iba a sonar masoquista pero me hipnotizaban por completo aquellos hermosos ojos color grises que mi pequeño bebé había heredado.

— ¿Crees que soy estúpido?! — exclamó con su rostro muy cerca del mío haciendo que pudiera percibir ese olor a menta — pudiste haber enviado esos malditos papeles por correspondencia sin embargo solo querías molestar ¿No es así Ava? Después de todo eso es lo único que sabes hacer acabar con mi vida y molestarme una y otra vez— negué con la cabeza un par de veces él me soltó de forma brusca haciendo que retrocediera un poco— quiero que te largues en mi casa y no regreses Ava, tú no te cansas de arruinar mi vida, y te prometo que ya no lo voy a permitir, tú y yo tenemos un trato no te vas a acercar a mí ni a massimo cuando sea mi momento de estar con él, así que lárgate porque no quiero verte nunca más— no puedo evitar que mis ojos se cristalizaron y una vez más me sentí tan humillada.

¿Cómo era que no se cansaba de tratarme mal?

Durante todos estos años lo único que quise fue hacerlo feliz, lo único que hice todo este tiempo es tener solo un poco de su atención sin embargo no era lo que estaba obteniendo estaba obteniendo migajas y ni eso.

Claro que pude haberle dicho algo pero simplemente le aventé los papeles al divorcio me di la media vuelta y me fui tratando de mantener la poca dignidad que me quedaba.

Sabía que todo esto era mi culpa.

Yo era la única culpable de su odio hacia mí me había obligado a estar conmigo cuando yo era consciente que quería alguien más, yo más que nadie era consciente lo enamorado que estaba de Raquel sin embargo empeña que tenía que ser mío a toda costa.

Sali de aquella enorme mansión con las lágrimas corriendo por mis mejillas

Este era mi karma, esto era lo que yo tenía que pagar, ver cómo me odiaba mientras yo cada día lo amaba aún más como la masoquista que era.

Mi teléfono vibró me subí al coche antes de atender la llamada

— Amiga!!— la voz de Catalina me hizo sonreír mi amiga era tan diferente a mí, una mujer soltera fiestera dispuesta a disfrutar de la vida.

— Hola Catalina— la saludé mientras limpiaba mis lágrimas

— hoy quiero invitarte a una fiesta, sé que massimo va a estar con maximiliano así que te viene perfecto Ava, por favor di que si, ya que eres una mujer soltera puedes disfrutar de la vida — escuché como roga.

Había visto de lejos como mi amiga se divertía durante su adolescencia y en los primeros años de cumplir 20 yo por otro lado había asumido el papel de madre a los 19 y me había casado a esa edad maximiliano aunque siguió estudiando al igual que yo se comprometió con su trabajo y con su hijo a pesar de estar casado conmigo yo solo era un cuadro en la pared solo era la esposa que él necesitaba lucir cuando tenía algún evento.

Cada una de esas cosas me las había buscado pero supongo que ahora estaba dispuesta a disfrutar de mi vida

— Acepto — le dije — Pasa por mi

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