Si ella fuera como cuando era pequeña... Vistiendo ropa linda todos los días, siguiéndolo a donde fuera y llamándolo hermano...Al pensar en esto, Alex ya no podía controlar su reacción física. Apretó los labios y colocó su teléfono boca abajo sobre la mesa.Fernando le preguntó con cautela:—Señor Hernández, ya es mediodía, ¿no deberíamos comer?¿Comer?Si esa chica no le hacía caso durante un día, ya no tenía ganas de comer.Aunque había logrado separar temporalmente a eseSimón de ella… ¿qué pasaba con los demás?Mientras su corazón no estuviera con él, siempre existía la posibilidad de que otro hombre nuevo apareciera y la apartase de su lado. Y es muy probable que fuera el siguiente.Cuanto más pensaba en eso, más ansioso se volvía Alex.Fernando, al ver que no decía nada y no tenía intención de comer, le dio un pequeño consejo.—He oído que la señorita García ha vuelto al hotel. ¿Por qué no la invita a comer, señor Hernández?Al escuchar eso, Alex levantó bruscamente los ojos. Sus
—Solo por mis manos, ¿me puedes reconocer? —preguntó Alex conmovido. A pesar de que ella mostraba resistencia ante su presencia, lo había reconocido por sus manos.Sin embargo, Noa solo le echó un vistazo con frialdad y dijo:—¿Por qué estás contento? No olvides que, durante los años en los que estuviste postrado en la cama, fui yo quien te cuidó todos los días. ¿Acaso es raro que pueda reconocerte por tus manos?Las palabras de Noa desvanecieron de inmediato la convicción y el entusiasmo de Alex. En su mente solo quedó el eco de sus palabras y los fragmentos de los recuerdos de aquellos años.Era cierto que, durante los años en los que estuvo en estado vegetativo, fue ella quien lo cuidó. Cuando se despertó, aunque no estaba completamente consciente, sabía muy bien los cambios que habían ocurrido en su cuerpo.A pesar de haber estado paralizado en la cama por tantos años, al despertar, no percibió ningún mal olor o incomodidad en su cuerpo, sino que se sintió muy fresco y limpio. En
¿Fingía estar indefenso?A Alex nunca se le había ocurrido, pero, después de que se lo mencionara, le pareció una buena idea. Todos los seres humanos tienen compasión.Mientras lo pensaba, Alex tomó una decisión en secreto. Después de salir del ascensor, Noa se dio media vuelta y le dijo a Alex:—No me sigas más. De lo contrario, apareceremos en la lista de tendencias de búsqueda si los paparazzi nos toman una foto —Se detuvo un poco y agregó—: Sabes que no quiero aparecer públicamente contigo, ¿verdad?—Sí —respondió Alex. Su voz sonaba un poco baja. No se sabía cómo se sentía, pero agregó—: No te preocupes, si aparecemos en las tendencias de búsqueda, controlaré la noticia con mis recursos.Noa se quedó sin palabras de nuevo… ¿Acaso esa era la clave del problema?—Si no me sigues, nunca apareceremos en las noticias —dijo Noa.Alex solo emitió un sonido como respuesta, pero no dijo nada más.Noa entendió. Ese hombre había decidido seguirla todo el día. Si ella lo dejaba para resolver
Noa se quedó desconcertada. ¿Había pedido un almuerzo mientras estaba soñando?—No estoy segura de haber pedido el servicio —dijo Noa.La sirvienta solo sonrió dulcemente y le explicó con mucho entusiasmo:—Estimada señorita García, debido a que se hospeda en la Suite Presidencial, nuestro sistema registra su hora de regreso, por lo que el personal ha preparado su almuerzo y se lo estamos sirviendo.Noa la dejó entrar apretando los labios.La sirvienta abrió la tapa y colocó los platos en la mesa uno tras otro. Noa se quedó al lado. Se había dado cuenta de que la mayoría era de su agrado. Se quedó en silencio…—Estimada señorita García, que disfrute el almuerzo y le deseo un feliz día —dijo la sirvienta.Noa la miró con desconcierto y le preguntó:—¿Estás segura de que este es uno de los servicios proporcionados por el hotel?Frente a la mirada inquisitiva de Noa, la sirvienta se sintió un poco nerviosa y bajó la vista diciendo:—Por supuesto, señorita.Se veía claramente que a ella le
¿Había comprado todo el hotel?No era de extrañar que Noa sintiera que la sirvienta la miraba de forma tan expresiva. Resultaba que…Finalmente, no pudo evitar preguntar:—¿Estás loco o qué?Alex no se enojó por sus palabras, solo le respondió con una sonrisa suave:—Sí, estoy loco. Entonces, ¿me dejas entrar?Noa se había quedado completamente sin palabras…Después de mirarlo enojada por un rato, se dio media vuelta y se dirigió hacia la habitación directamente. Alex se detuvo, creyendo que ella estaba molesta y que no volvería a hablar con él como antes. Sin embargo, para su sorpresa, ella entró y le dejó la puerta abierta. Alex entendió lo que quería y reveló una sonrisa incontenible mientras la seguía hacia adentro. Después de entrar, cerró la puerta.Esta era la primera vez que entraba en la habitación de Noa con el “permiso” de ella. Aunque hubo muchas dificultades durante el proceso, Alex todavía estaba muy contento con el resultado.—En la habitación solo hay dos pares de cha
Imposible. Definitivamente estaba mintiendo. Si él de verdad lo recordaba todo, ¿por qué nunca la había buscado? Incluso cuando se volvieron a ver, él ni la había reconocido.Para él, ella no era más que una niña que había encontrado en la calle. Había sido amable con ella, pero nunca había sido importante para él. En efecto, ella nunca había ocupado un lugar en su corazón.Al pensar en eso, Noa sintió que no tenía mucho apetito. Comió un poco y dejó el plato a un lado. Luego miró fijamente a Alex, quien había estado sirviéndole comida todo el tiempo sin tampoco comer mucho, y dijo:— Has pedido demasiada comida y no puedo comer tanto. Para evitar desperdiciar la comida, sería mejor que tú te la comieras toda.Viendo que ella no seguía comiendo, Alex también dejó de comer y preguntó:—¿Estás llena ya?—Sí —respondió Noa.—No has comido lo suficiente y tendrás trabajo por la tarde. Necesitas energía —se preocupó Alex.—Eso no tiene nada que ver contigo —añadió Noa mientras lo miraba—. P
—¡Suéltame!Noa retrocedió unos pasos intentando liberar su mano y mantenerse alejada de él. Al ver que ella insistía, Alex se mostró triste y pronto la soltó.—Está bien. Entiendo que no puedes aceptarlo por el momento, vamos despacito —comentó Alex.—¡Búscate a otra para ir despacito y no me molestes! —Noa retiró la mano. Echó una mirada hacia la muñeca que estaba roja por su fuerza y le regañó—: ¡Qué violento eres!Su muñeca era delgada, con la piel delicada y blanca, lo que destacaba mucho la marca roja. Alex también lo vio y gruñó un poco avergonzado:—No lo he hecho con fuerza.—¡¿No sientes vergüenza al decir eso?! Si no fuiste tú quien lo hizo, ¿acaso hay alguien más aquí? —cuestionó Noa con enojo y levantó la mano para mostrarle la marca roja.Alex quería contradecirla, pero, mirando su muñeca, no lo hizo. Se limitó a acercarse a ella y susurró:—Discúlpame, Noa. La próxima vez no lo haré con tanta fuerza.Dicho esto, tiró sus dedos de esa mano hacia sus propios labios y dio u
Noa cerró los ojos, aguantando la ira. Ya no quería hablar con él. El Alex de ahora era totalmente diferente al que ella había conocido. ¿Acaso otro hombre se había reencarnado en su cuerpo?Sin embargo, lo que Noa no sabía era que, después de que ella se fue, la expresión del hombre en el auto cambió bruscamente. Sus ojos parecían decir que iba a matar a alguien. Sacó el celular para hacer una llamada.—Averigua quiénes han hablado mal de Noa en el set —ordenó Alex.Después de colgar la llamada, Alex apretó con fuerza el celular con las puntas de los dedos y se dijo: “Como les gusta cotillear, ¡les daré más tiempo para hacerlo y además ya no tienen que filmar!”Mientras tanto, Noa, que no sabía nada sobre lo que planeaba Alex, se dirigió al set. Cuando llegó, se encontró con un grupo de personas que se habían reunido para cotillear.—Acabo de ver a Noa bajarse de un auto de lujo. ¿Lo saben? —Es muy normal que tome un auto de lujo, ¿no? Después de todo, es noble de nacimiento.—Tambié