Sin embargo, en ese momento, Clara sostenía las flores en su camerino y posaba con su teléfono móvil.

Después de tomar fotos de las flores, tomó fotos de los chocolates y postres y estaba en un estado de felicidad absoluta.

Pensaba que Alex era realmente demasiado bueno con ella.

—Ya he hecho las fotos, ayúdame a guardar las flores.

Clara entregó el ramo que tenía en la mano a su ayudante, con la intención de hacer una publicación en su círculo de amigos.

La asistente se acercó para recogerlo, pero aún no lo había recogido cuando Clara lo dejó caer de inmediato porque estaba mirando su teléfono.

De golpe, un brillante ramo de flores cayó al suelo.

El rostro de la asistente palideció.

—¡Clara, lo siento! ¡No era mi intención!

Mirando el ramo de flores que había quedado en el suelo, Clara se enfadó tanto que maldijo directamente:

—¿No tienes ojos o manos, así es como llevas las flores cuando te lo pido?

—Lo siento mucho.

La asistente estaba tan asustada que se disculpó mientras se aga