Aún era temprano y el servicio de comida en el hotel era rápido, por lo que pronto trajeron los platos que habían pedido. Sirvieron los platos al lado de Mario, no entre Noa y Simón.

Cuando cada persona recibió su comida, Noa se dio cuenta de que era ella la que había pedido la mayor cantidad de platos. Sofía estaba a dieta, así que solo había pedido una ensalada vegetariana. Mario y el director Vincente habían pedido arroz congee y fideos respectivamente y Simón, por supuesto, solo una taza de café y un sándwich. Noa era la única que había pedido varias cosas y todo alimentos altos en calorías.

Después de que trajeran la comida, los ojos de Mario no pudieron evitar fijarse en los deliciosos bollos al vapor y los bollos de lava como si tuviera ganas de llorar.

—Noa, ¿no estás a dieta? —preguntó Mario.

Al ser interrogada así, Noa se dio cuenta de que ya era una actriz y que debía tener más cuidado con lo que comía, ya que tendría más exigencias cuando apareciera en la pantalla en el