3

 Capítulo 3

- ¿así que Marc y tú tienen una relación?- fue lo primero que pregunto Ana cuando él nos dejó a solas

- nada de eso. Fue solo algo de una noche

- lo entiendo

- si estás embarazada¿qué vas a hacer?- le corte el tema. No quería hablar de eso. Ni yo sabía que era lo que había pasado como para darle explicaciones a nadie

- tener a mi hijo

- que le vas a decir a Cristian?

- nada. No quiero a un tipo que siempre huye cerca de mi hijo

- solo dices esto porque estás molesta

- si lo estoy. Pero por lo menos ahora es lo que creo en este momento 

- ya veremos entonces. Creo que ya pasaron más de cinco minutos… Miras tú o prefieres que lo haga yo

- hazlo tú por favor

Nada más mirar los test vi que eran positivos. No cabía la menor duda, me quedé un segundo de pie frente al espejo recordando cuando yo estuve en una situación parecida. Salí por la puerta, ella me miro con ojos de súplica.

- pues creo que debo felicitarte Ana. Vas a ser mamá. Los tres están positivos

- así que voy a tener un niño- estábamos las dos sin saber que decir

- o una niña todo puede ser

En ese momento entro Marc, él también tenía cara de dudas, y de sueño. Ninguno de los dos ha dormido mucho.

- ¿y entonces?- depósito sobre una mesa la bolsa de comida que traía

- voy a ser mamá

- voy a ser tío- dijo riéndose como loco- yo voy a ser el tío irresponsable

- ya cállate Marc y acuérdate que prometiste no decir nada- le dije porque lo vi muy emocionado. No quería que cometiera un error y fuera a llamar a Cristian. A Ana eso no iba a hacerle ninguna gracia. Además me molesto el comentario de la irresponsabilidad. Es algo que ya sé, pero no debe andar lo pregonando a los cuatro vientos.

- no voy a decir nada. Sé cumplir con mi palabra. Ni te voy a preguntar nada más sobre el padre Ana.- le tomó las manos a ana- pero a partir de ahora tienes que contarme todo sobre el embarazo y no ocultarme si necesitas ayuda. Es todo lo que te pido- esto es completamente opuesto a la irresponsabilidad, él me frustra porque no lo entiendo.

- gracias Marc. Lo voy a necesitar mucho porque lo voy a esconder de mis padres

-¿a qué te refieres?- le pregunte. La amo, pero no creo que ninguno de nosotros este preparado para esto. Además, su madre es excelente. Ojalá la mía fuera así.

- es que tengo miedo que me pidan que me deshaga del niño. Voy a esperar a tener más tiempo para decírselo. Por el momento, me voy a tomar un año sabático en la escuela y tengo que buscar un trabajo

- eso no es necesario. A Cristian no le haría ninguna gracia que hicieras eso.

- no voy a ser la primera mujer embarazada que trabaja

- no tienes ninguna experiencia y todos los trabajos que encuentres van a ser pesados así que estoy en desacuerdo con esa idea

- en eso Marc tiene razón así que pensemos en algo más

- no hay que pensar en nada; el tío Marc se encarga de todo

- no puedo aceptar eso

- no lo hago por ti. Lo hago por mi sobrino. Además me gasto el dinero en alcohol y juegos de computador así que este sería un mejor uso

- acepta su ayuda Ana él es un imbécil, pero es bien tipo- además de que no tenemos más opción, nosotras solas no podríamos hacernos cargo de la situación.

- si Ana. Soy un imbécil, pero no soy mala gente- le dijo de manera dolida mirándome

Después de mucho hablar del tema Ana aceptó su ayuda y se fue a casa.

- ¿así que no soy mala gente?- aquí viene la discusión

- Ana de verdad necesita nuestra ayuda. Yo en lo personal no estoy de acuerdo con que lo esconda de sus padres

- esa es su decisión. Yo lo más que puedo hacer es apoyarla por Cristian. Ya que él no está y hasta que ella se lo diga. Si él no se entera primero y me mata, me voy a hacer cargo de ella.

- me parece bien.

- y tus padres?- me pregunto no sé si porque tenía curiosidad desde antes o porque se acababa de dar cuenta de la hora y de que ellos no están en casa.

- no creo que sea de tu incumbencia ni que deba darte explicaciones

No me apetecía de verdad explicarle mi triste historia. Mis padres son gente extraña, adictos al trabajo que creen que criar a una hija es darle todo lo que necesita y dejarla sola en casa. El único cariño de familia que conozco lo conseguí en casa de Ana. Yo la quiero mucho, pero a veces creo que me hice su amiga para poder estar cerca de unos padres que si sabían ser padres

- y de lo que pasó anoche tampoco vas a decir nada- dijo sacándome de mis pensamientos - creo que eso si es de mi incumbencia.

- no sé que quieres que te diga. Sexo es sexo Marc

- así que es solo eso. Cualquier sexo

- así es

No había terminado de decir la frase cuando sentí sus manos agregándole contra mi cuerpo

- así que me vas a decir que solamente fue cualquier sexo

- creo que ya respondí a eso- con una mentira gigantesca, porque la verdad me hizo ver el cielo

Me dio un beso. Uno furioso que me lastimó, pero que a la vez calentó mi cuerpo

- no te creo. Lo que pasa es que no te viste e incluso no escuchaste tus gritos. No te engañes, no fue cualquier sexo

Su altanería no me gustó para nada, así que lo empuje

- sal de mi casa Marc. No sé con quién has estado que te crees el Dios del sexo, pero para mí, solo fuiste uno más del montón. Lárgate

- como ordenes. De todas formas no me engañas

- lárgate

Le grité y el solamente tomo sus cosas y se fue. Me quedé molesta y muy caliente así que, como no tengo ningún tabú con el tema masturbé a placer pensando en la noche anterior.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo