—No hay nada de que preocuparse, además algo me dice que esos golpes solo fueron rasguños para él. Lo único que debe de hacer ahora es reposar, nada de esfuerzos—
James sonrió en alivio por las palabras del médico, —No le dejare moverse de la cama— Aquello tenía un doble sentido para James, pero bien, seria cuidadoso. Ahora con sonrojo en mejillas dijo, —¿Él aun esta siendo revisado o algo?— Pues Ryan estaba tardando en salir del cuarto.
El hombre de bata negó, —Puedes ir a verlo— y ya estaba yéndose.
Y bien, James no tardo en entrar a la habitación, y vaya sorpresa, alguien lo tomó y lo aprisionó contra la puerta ya cerrada. Sonriendo, James correspondió fervientemente los besos de Ryan. Necesitaba tanto de estos labios, quería ser calmado de esta manera, quería que tod
James siguió a su padre hasta el vestíbulo del hospital y por suerte habían personas al rededor, este no podría pegarle ni gritarle. Harrison fue el primero en hablar,—¿Cómo estas hijo?— De pronto sus ojos detonaban preocupación,—¿No te hicieron nada, verdad?— Estar confundido era poco, James no estaba comprendiendo para nada la tranquila actitud de su padre, claro, hasta que dio con el motivo. Habían cámaras y micrófonos afuera de hospital, estaban siendo obviamente grabados y por lo que se podía ver se trataban de canales de televisión. Todas esas personas con cámaras y micrófono en mano eran reporteros. Por supuesto, pensó James, ahora esto estaba siendo menos extraño e incomodo. —Estoy bien, solo me golpearon un podo, nada que no sane en un par de días— Intentó sonreír, no lo logró. Muy en el fondo, James hubiera esperado que la preocupación repentina de su padre fuera cierta. James fue
—Iría, pero tengo que quedarme en casa y sonreír a los importantes invitados de mi padre— La voz de James fue desganada y mal humorada, y lo estaría siendo por todo el día, aunque claro, no se comportaría de esta manera frente a las falsas visitas. Suspirando, James asintió, como si la otra persona del otro lado de la llamada pudiera verle,—Si, ya lo organizó...- James caminó hacia su balcón, y tuvo cuidado en asomarse mientras se agarraba de la barandilla.—Ya comenzaron a llegar los invitados, tengo que irme, iré a verte mañana amigo—La llamada finalizó.James siguió observando desde su balcón, realmente no tenía ganas de esas personas. Lo único que quería ahora era estar acurrucado con Ryan y no hacer nada más que eso, y tal vez recibir muchos besos. Si, en esto se hab&iacu
James estaba preocupado, y tenía muchas razones para estarlo, ya que la tal Érika había sido investigada por Ryan, y no había sido necesario que James se lo pidiese, Ryan actuó de manera rápida y por él mismo. Y en fin, ahora ambos sabían quien era aquella mujer.—Va a ser un gran problema— Soltó James aun recostado sobre su cama mientras miraba al techo, —Es hermana de Natalie, debe de estar tan loca como ella— Esto era lo peor, iba a tener una jodida cita con la hermana menor de esa maldita mujer; Érika Mayer.Ryan estaba en silencio, observando a James desde su lugar, sentado frente a la computadora ajena. Pensando.—Y lo más probable es que mi padre este pensando en comprometerme con ella— James sabía que aquello era de esperarse, puesto no era la primera vez que Harrison intentaba algo como esto, presentarle muj
Matt estaba de visitas, simplemente este estaba demasiado cansado de estar postrado en una cama, en una cama que no era suya, porque si, en estos últimos días él había estado en otra casa que no era suya. Pero bien, Matt no tenía la culpa, puesto que él simplemente había sido raptado por Olvier Hiddleston y llevado a la casa de este. ¿Una locura? Completamente, mucho más de pararte de Hiddleston.Y ahora James estaba tan sorprendido de ello, por supuesto él no dudo en preguntar:—¿Ustedes ya jodieron?— Aunque James no estaba seguro de como eso pudo ser posible, pues su amigo tenía un yeso en pierna y aun parecía un tanto adolorido.Matt golpeó con una de sus muletas la pierna derecha de James,—Tonto, claro que no— Pero hey, el idiota de Hiddleston lo había estúpidamente intentado.—No soy alg
La mayoría del tiempo Harrison Lawrence no parecía estar de buen humor, y ahora claramente no lo estaba, solo hacia falta mirar su ceño fruncido y su fría mirada para saberlo. Y este siquiera se molestó en encender las luces del living o de saludar, él solo nombró a James y le dijo que lo siguiera.Y claro James ya estaba detrás de su padre, y sabía que algo malo le estaba esperando, pues ayer el hombre no se había dejado ver en ningún momento, ni siquiera para gritarle por su cita con Erika, era obvio que ahora su padre le estaría gritando por ello. Bien, James se había algo así como preparado, armando un diálogo en su cabeza, solo esperaba no arruinarlo.—Cierra la puerta— Dijo Harrison en cuanto estuvo al frente de su escritorio.James hizo lo ordenado, cerró la puerta detrás suyo y se quedó a un
—¿Dónde esta Ryan?— Preguntó Matt observando hacia todos lados, —Es tan raro no verlo pegado a ti, y mucho menos cuando no están en la mansión—. Porque ellos estaban en la universidad; Matt ya había vuelto recien ayer, pero claro seguía con el yeso en su pierna y lo seguiría teniendo por unas semanas más.James sacó un libro de su casillero y ayudo a su amigo a hacer lo contrario, guardar un libro en el casillero de este. Y él respondió muy calmadamente,—Fue a la biblioteca, se equivocó de libro y esta devolviéndolo— dijo aquello con humor, casi estaba riendo.—No me imagino porque esta tan distraído— Matt ya estaba mirando a su amigo muy sugerentemente, y claro fue sarcástico.—Sospechó que le gusta alguien— Sonrió mientras su cejas se levan
—No volveremos a separarnos— Dijo Ryan mirando hacia el frente, él aun seguía muy enojado y su ceño totalmente fruncido así lo indicaba. Aun así habían otros pensamientos en cabeza de Ryan, como el preguntarse si así era la vida de un chico normal, es decir, ¿estas cosas eran lo que vivían los chicos de su edad? Agh, si así era entonces no se había perdido ni estaba perdiéndose de nada. Pero bien, aquello no quería decir que prefería seguir su vida como matón, aunque no estaba seguro, simplemente no estaba acostumbrado a otra vida... ¿A quién quería engañar? Él por completo ya se había acostumbrado a una vida, y era la de permanecer al lado de James y hacerle feliz, y mucho más. James ahora era su vida entera.Sin dejar de sonreír, James cruzó mirada con Ryan por medio de
James no espero a alguna tonta respuesta excusadora, él tomó con fuerza el celular en su mano y luego la lanzó hacia la ventana, la cual estaba abierta, y sin importarle nada él comenzó a caminar hacia la puerta, dejando el departamento. Claro se fue en medio de maldiciones, insultando un sin fin de veces tanto a Ryan como a la chica, pero sabía que no debía de echarle la culpa a la chica, pues Ryan era el único culpable para él. —No es lo que parece— Ryan nunca en su vida creyó decir tal frase trillada, joder, ¿qué era ahora? ¿un adolescente normal y corriente? Esto parecía un mal sueño, pero por alguna razón no estaba sintiéndose del todo mal. El sentimiento era extraño, este día lo había sido y lo seguía siendo. Ryan estúpidamente se sentía un poco divertido, olvidándose por completo que en realidad era un asesino de alma fría. Sintiendo de algun amanera que esto era lo que prefería, tener este tipo de vida, que lo que importaba eran