La mayoría del tiempo Harrison Lawrence no parecía estar de buen humor, y ahora claramente no lo estaba, solo hacia falta mirar su ceño fruncido y su fría mirada para saberlo. Y este siquiera se molestó en encender las luces del living o de saludar, él solo nombró a James y le dijo que lo siguiera.
Y claro James ya estaba detrás de su padre, y sabía que algo malo le estaba esperando, pues ayer el hombre no se había dejado ver en ningún momento, ni siquiera para gritarle por su cita con Erika, era obvio que ahora su padre le estaría gritando por ello. Bien, James se había algo así como preparado, armando un diálogo en su cabeza, solo esperaba no arruinarlo.
—Cierra la puerta— Dijo Harrison en cuanto estuvo al frente de su escritorio.
James hizo lo ordenado, cerró la puerta detrás suyo y se quedó a un
—¿Dónde esta Ryan?— Preguntó Matt observando hacia todos lados, —Es tan raro no verlo pegado a ti, y mucho menos cuando no están en la mansión—. Porque ellos estaban en la universidad; Matt ya había vuelto recien ayer, pero claro seguía con el yeso en su pierna y lo seguiría teniendo por unas semanas más.James sacó un libro de su casillero y ayudo a su amigo a hacer lo contrario, guardar un libro en el casillero de este. Y él respondió muy calmadamente,—Fue a la biblioteca, se equivocó de libro y esta devolviéndolo— dijo aquello con humor, casi estaba riendo.—No me imagino porque esta tan distraído— Matt ya estaba mirando a su amigo muy sugerentemente, y claro fue sarcástico.—Sospechó que le gusta alguien— Sonrió mientras su cejas se levan
—No volveremos a separarnos— Dijo Ryan mirando hacia el frente, él aun seguía muy enojado y su ceño totalmente fruncido así lo indicaba. Aun así habían otros pensamientos en cabeza de Ryan, como el preguntarse si así era la vida de un chico normal, es decir, ¿estas cosas eran lo que vivían los chicos de su edad? Agh, si así era entonces no se había perdido ni estaba perdiéndose de nada. Pero bien, aquello no quería decir que prefería seguir su vida como matón, aunque no estaba seguro, simplemente no estaba acostumbrado a otra vida... ¿A quién quería engañar? Él por completo ya se había acostumbrado a una vida, y era la de permanecer al lado de James y hacerle feliz, y mucho más. James ahora era su vida entera.Sin dejar de sonreír, James cruzó mirada con Ryan por medio de
James no espero a alguna tonta respuesta excusadora, él tomó con fuerza el celular en su mano y luego la lanzó hacia la ventana, la cual estaba abierta, y sin importarle nada él comenzó a caminar hacia la puerta, dejando el departamento. Claro se fue en medio de maldiciones, insultando un sin fin de veces tanto a Ryan como a la chica, pero sabía que no debía de echarle la culpa a la chica, pues Ryan era el único culpable para él. —No es lo que parece— Ryan nunca en su vida creyó decir tal frase trillada, joder, ¿qué era ahora? ¿un adolescente normal y corriente? Esto parecía un mal sueño, pero por alguna razón no estaba sintiéndose del todo mal. El sentimiento era extraño, este día lo había sido y lo seguía siendo. Ryan estúpidamente se sentía un poco divertido, olvidándose por completo que en realidad era un asesino de alma fría. Sintiendo de algun amanera que esto era lo que prefería, tener este tipo de vida, que lo que importaba eran
Había sido mala idea el salir de noche e ir por un helado, ahora James estaba sufriendo por su decisión, pero bien, lo de salir estuvo bien, pero tal vez no debió de congelarse de más. Otro estornudo se escuchó y Ryan ya estaba pasándole otro pañuelo de papel, junto con su la botella de agua y una aspirina.—Debimos quedarnos en la mansión— Dijo por lo bajo Ryan, ya que estaban en medio de una clase, y bien, ninguno de los dos estaban al tanto de lo que la profesora explicaba. Por un lado estaba James casi agonizando por su fuerte resfriado, por otro estaba Ryan atendiendo al mocoso en todo segundo, preocupándose y de vez en cuando limpiarle los mocos...—¿Este lugar tiene una enfermería?—James volvió a estornudar al momento de querer responder, esta vez su estornudo fue muy ruidoso y casi doloroso, esto último se reflej&o
James estaba seriamente pensando en algo, y la verdad solo llegaba a una decisión y aquella decisión no estaba molestándole en lo absoluto, después de todo no era su gran sueño ser un hombre de negocios. Por lo tanto, dejar la universidad estaba siendo una opción viable, pero claro esta que no iba a ser nada fácil hacerlo. Ya que su impedimento principal iba a ser evidentemente su padre, el hombre por claras razones quería que su único hijo estudiase lo que era beneficioso para la empresa y para él por supuesto. Aunque por lo menos James había podía escoger la universidad, pero eso no era nada a comparación de lo que realmente sentía. Pero ese había sido en acuerdo entre padre e hijo.Pero bien, ahora las cosas habían cambiando, James había cambiando, todo él, sus sentimientos y pensamientos. Él se fortaleció y
—¿Seguro que te sientes mejor?— Preguntó Ryan mientras encendía el mercedes,—Podríamos ir mañana, no creo que Matt muera por estar otro día sin celular—. Porque si, ellos estaban yendo hacia el centro comercial por un celular para Matt, ya que James se había encargado de lanzar el apartó por la ventana de este. Y obviamente el celular quedo hecho pedazos.James negó, estaba demasiado apenado tanto por aquella alterada acción y por acordarse recien hoy. Se sintió preocupado al no tener ningún mensaje de su amigo, y bien, ya saben... Respondió:—Estoy bien, estamos obligados a ir, y realmente no quiero quedarme en la casa mientras Natalie esta por ahí dando vueltas. Se que o te coqueteara a ti o a mi, o a los dos al mismo tiempo— Para James la zorra era capaz de eso, y de mucho más.Riendo, Ryan asin
Ryan sabia que esto estaba tardando más de lo debido, y no estaba siendo un simple y repetitivo testimonio de lo sucedido en el secuestro. Había algo más. Además alguien nuevo hizo aparición, un oficial de mayor rango, este hombre era claramente un oficial superior y tenía al parecer un problema con Ryan. Pues no dejaban de hacerle preguntas dudas y fuera de lugar, así también no le dejaba irse.—Entonces, el secuestrador y tú no se conocían, ¿correcto?—Ryan se ahorró el suspirar y mandar al diablo al hombre, no sería inteligente de su parte si lo hiciese. Por lo que solo volvió a responder con lo mismo,—No, no nos conocíamos— La seguridad en Ryan se reflejaba con claridad, y el detector de mentiras valido nuevamente sus palabras.El oficial superior se veía frustrado y sonaba así tambi&
Tanto Ryan como James cumplieron lo de esta mañana, teniendo James que obligarse a ser bastante silencioso, cosa en la que tuvo mucha ayuda de Ryan, pues este le había cubierto la boca con sus labios, lengua y en ocasiones muy repetidas le llenaba la boca con sus dedos.James había descubierto lo mucho que le gustaba chupar, lo que sea, de Ryan. Y aquello ni siquiera lo asusto, solo le hizo sentirse mucho más pervertido, pero bien, lo que sea, después de todo James solo estaría haciendo esas pervertidas cosas con una sola persona y era Ryan Lance.Ambos ya estaban nuevamente vestidos y limpios luego de una rápida ducha, ahora si estaban listos para ir al bendito centro comercial y comprar un celular para Matt. Y por ahora nada estaba ocurriendo, la policía ni la loca de Natalie hicieron aparición, aquello era una buena señal. Y en serio ellos esperaban que no pasase nada q