Matt no estaba siendo paranoico, simplemente quería asegurase de que estuviera solo, sin nadie vigilándole a lo lejos o siguiéndole. Por ello estaba, no tan disimuladamente, observando todo a su alrededor, llevando su cabeza y mirada de un lado a otro. Y él no estaba seguro de nada, pues cualquier persona podría ser un guardaespaldas, ¿no es así? Pero Matt terminó negando, no creyendo posible que Oliver actuara de esa loca manera: Mandándole guardaespaldas camuflados, por así decirles.Ahora mismo, Matt no estaba solo, caminando junto a Steve hacia su nuevo departamento. No había sido la idea, pero Matt tampoco había estado seguro de que hacer luego de salir de la universidad, y lo único que tenía en claro era no pisar la casa de Oliver por ahora, aunque él sabía que este no iba a estar ahí hasta muy tarde. Matt solo quería evitar aquel ambiente por algunas horas.Steve no era y no es un chico entrometido, es más, él hacia todo lo posible para no serlo, evitando los problemas de los d
Fue a medio camino que Matt lo notó, más bien, lo sintió, como si alguien estuviera mirándole a lo lejos, siguiéndole el paso con precaución. Y por supuesto aquello logró que Matt se pusiera en alerta, porque ahora estaba seguro de que no estaba siendo paranoico. Su espina dorsal recibiendo ráfagas de escalofríos. Y algo le decía que no estaba siendo precisamente seguido y observado por algun guardaespaldas conocido, y si este fuera el caso, no había porque mantenerse a distancia o en discreción. A menos que a Oliver realmente se le haya cruzado por la cabeza asustarlo a cagar, y bien, estaba malditamente funcionando si ese era su jodido plan.Y Matt ahora mismo no tenía muchas opciones, solo una, o puede que dos, pero con la segunda opción solo lograría que se viese en ridículo, ya saben, era poco normal comenzar a gritar de la nada en medio de la calle. Pero hey, Matt no lo descartaría del todo si es que aun apresurando el paso él seguía sintiendo una presión sobre sus hombres y nuc
La espera se alargó y alargó, y... simplemente se alargó y Matt se cansó de esperar. Oliver no había regresado de la empresa tras transcurrir las dos horas, ni tampoco luego de otras tres horas, y aun seguía sin aparecerse. El atardecer yéndose, y la luna llegando en su lugar.Con ello, Matt tuvo la clara idea de que Oliver no pudo darse el lujo de salir del trabajo, a pesar de ser el gran jefe y, a pesar que de ellos tenían que tener una gran seria conversación. Pese a ello, Matt no pudo sentirse frustrado o molesto, él muy bien sabía que Oliver lo intentaba, y él mismo hoy había presenciado aquello. Interrumpiéndole en medio de una importante junta.Al menos en todo este tiempo Matt pudo tranquilizar sus nervios y ansiedad, por lo que ahora mismo estaba bastante relajado, buscando a James en los alrededores de la mansión. Porque al parecer, el nuevo hobby de su amigo era dar cortas caminatas a plena luz de luna. Matt se detuvo a pensar de que tal vez debía de esperarlo dentro, ya v
Un ruido secó del otro lado de la puerta fue lo que logró que Oliver abriera los ojos, despertando por completo y en ese preciso momento. No encendió las alarmas en su cabeza, pero si fue obligado a salir de la cama, siendo un tanto rápido, pero no desesperado. Y antes de alejarse, devolvió la mirada en el chico que aun seguía durmiendo muy plácidamente. A estas alturas, Oliver ya estaba más que informado que Matt era de sueño pesado, a diferencia suya que tenía el sueño ligero.Encaminándose hacia la puerta, luego de haberse puesto sus calzoncillos, Oliver no esperó ni un segundo en abrirla, maldiciendo inmediatamente por lo bajo al dar con el amigo de Matt levantándose del piso alfombrado, y ese no estaba solo, sino que Troy, su guardaespaldas, estaba haciéndole compañía, ayudando al chico a ponerse de pie.Correcto. ¿Qué mierda hacían estos dos frente a su puerta a esta hora de la mañana? Oliver estuvo por preguntárselo, pero el amigo de Matt fue más rápido.—Intente atacarlo por l
Una vez la lujuria abandonó sus cuerpos, por el momento, ellos decidieron que ya era hora de desayunar, pero dudaron mucho si tener un desayuno en la cama o ir directamente hacia el comedor. La primera opción fue la victoriosa, por dos simples razones; Tenían que hablar y aquello no iba a ser posible si es que no se encontraban solos. Era un tema completamente de pareja, y por lo tanto, en este caso, más de dos era multitud. De todas formas, obviamente Matt luego se encargaría de comentarle de todo lo hablado con Oliver a James. Ya saben, era una cosa de amigos.Entonces, fue por esa razón que ambos seguían dentro de la habitación, algo negados a salir, como si hubieran tenido la pelea del siglo y estaban pronto a la reconciliación del año, lo cual si, estaba siendo algo mucho exagerado. Lo primero, habían hecho casi por completo las pases, teniendo mucho sexo de reconciliación; Y lo segundo, estuvieron separados y enojados, sobre todo Matt, por un solo maldito día. Si eso no era exag
James no estaba para nada seguro de hacer cierta llamada, siendo lo último que hubiera querido hacer por lo que le quedaba de vida. Teniendo suficientes razones para no hacerlo, pero no suficientes opciones. Simplemente dos, y esta, por lo visto, estaba siendo la mejor a tomar. Y era absolutamente agobiante, porque él sabía que debía de mantenerse al margen de aquel hombre; Rayner aun era alguien bastante misterioso y peligroso, aunque un tanto directo y no parecía hacer uso de mentiras, al menos James no las notó.Así que ahí estaba él, con celular en mano encerrado en uno de los cuartos de baño. Ya era de noche, las diez y cuarto para ser exactos, y él se había escusado con un:—No me siento bien, debe de ser por culpa de las palomitas de maíz— Luego caminó con prisa hacia el primer baño que encontró en su camino.—Debí de llamar antes...— Murmuró dudoso, yendo hacía dos horas atrás, cuando se encontraba a solas en la sala de cine con Matt. Luego de un par de minutos, ellos no volvie
James no estaba bien, y su malestar -incomodidad- no se debía del todo a que tenía a Rayner frente suyo, sino que no le hacia mucha gracia, ni mucho menos le agradaba, estar nuevamente mintiéndole a Ryan. Al menos le consolaba el saber que no le había mentido del todo, solo omitiendo ciertos hechos; Como el que se encontraría con un hombre lo suficientemente peligroso como para alarmar a cualquiera. Genial.Mirando hacia todos lados, James dio con unas cuantas personas, estaban en un lugar muy público ahora, y cerca de la cafetería en donde trabajaba Emily. Ella había ingresado al trabajo hace tan solo unos quince minutos, él mismo se encargó de escoltarla, por así decirlo. Luego de ello, James tomó su maltratado celular, reviendo la ubicación enviada, y se dirigió a donde cierta persona estaba esperándole. Estaban en una pequeña plaza ahora mismo, ambos sentados en una de las bancas con una vista bastante agradable. Los niños correteaban felices, siendo ruidosos y todo eso. James s
Por las mañanas y parte de la tarde, la mansión Hiddleston solía ser bastante tranquila y silenciosa, siendo los de seguridad y empleados los que se encontraban, y por supuesto, ellos no eran ruidosos. No todo el tiempo al menos, cuando los de seguridad no se entretenían pasándose de copas en medio de una un juego de cartas, solo para pasar el tiempo. Pero no pasaban de ser ruidosos. Y esto solo ocurría cuando ningún propietario, o huésped, del jefe estaba presente. En este caso, ahora mismo, la mansión Hiddleston no se encontraba abandonada. James solía ser el único en quedarse, él y Bigotes. Y bien, James se entretenía hablando con la ama de llaves o el cocinero, este último le aconsejaba un par de cosas sobre las preparaciones de diversas comidas. Por lo que poco a poco, James estaba volviéndose un tanto bueno, solo, por ahora, sabiendo cocinar lo básico. Un básico al menos delicioso que dejaría a muchos muy satisfechos.James también perdía el tiempo junto a Bigotes, el minino c