HannaCelebrabamos lo que quedaba de la noche, fuimos hasta un restaurante bar en la zona rosa de la ciudad. Allí la música resonaba por todo el lugar, nos fuimos los tres al centro de la pista, movimos nuestras cabezas y manos en sintonía mientras las luces cambian aleatoriamente, cierro mis ojos para dejar que las vibraciones recorran mi cuerpo. Pedimos una ronda de cerveza, nos movemos en círculos, amo pasar tiempo con mis amigos. Al mirar la hora, decidimos irnos, nos quedamos a dormir en casa de Roy. Me desperté cuando ya había pasado más de medio día, baje las escaleras y escuché una discusión proveniente desde el despacho, me acerqué lentamente y vi como Roy estaba allí con su papá. Me asomé para alcanzar a ver y a escuchar, el señor Domingo le reclamaba a Roy lo que estaba diciendo. Me incliné para escuchar más y la puerta se abrió haciéndome caer al suelo. Los dos me miran y pasa colores por como estoy. —¿Se te ofrece algo Hanna? —El señor Domingo me habla con burla. —Est
HannaSalí de esta casa lamentando que las cosas estuvieran así, pensé que mi vida no traería altibajos, sin embargo, cuando algo sale bien, otra cosa sale mal. Voy camino a la casa de Pablo, quiero verlo y recibir un abrazo suyo, creo que eso es lo único que me hará sentir un poquito mejor. No tardó mucho en llegar, la verdad es que ellos viven muy cerca, entré con la llave que me dio, la casa estaba vacía, deje mis cosas y pase mis manos por una foto que tenía en un portaretratos. Fui hasta la cocina para prepararle algo, le quería tener una sorpresa, quería que nuestra relación estuviera bien. No soy muy buena cocinando, excepto postres, así que tuve que ver unos buenos tutoriales. Mire la hora y puede que esté por llegar. Limpie, y organice en una mesa con unas velas que encontré, lo deje lo más presentable posible. Cuando sentí que movían la perilla, me escondí, él entró y al ver la luz de la cocina encendida tomó un bate que tenía en la puerta para poder golpear al invasor.
Hanna Nos fuimos a terminar de comer, para luego sentarnos con una manta en el balcón, Pablo se puso a contarme sobre las estrellas, constelaciones y demás cosas, al parecer le gusta mucho el tema. Hablaba con tanta emoción, la verdad yo solo veía puntos brillantes en el cielo. El sueño se iba haciendo presente, él pasaba su mano por mi espalda haciendo pequeños círculos. Era tanta la comodidad que sentía con él, que creo que fue una buena decisión haber aceptado toda esta locura desde el principio. Me removí cuando sentí frío, mire y estaba en su cama, él estaba sentado frente al portátil. Mire la hora y debía ir a la casa, necesitaba cambiarme para poder comprarle unas cosas a Roy, no quiero que se vaya sin que pueda darle algo para que se acuerde de nosotras. Me puse de pie y le di un beso en su frente. —Debo irme, necesito hacer algunas cosas —Él asiente. —¿Está noche también me darás una sorpresa? —Entre cierra los ojos. —No, está noche no es para ti. Voy a despedir a tu he
HannaEl día de la boda de mi tía llegó más rápido de lo que pensamos. Debo decir que la ausencia de Roy, me ha pegado bastante duro, es increíble la falta que me hace, sin embargo, las llamadas no faltan, todos los días nos comunicamos. Se ve más tranquilo y eso es lo que importa, creo que lo que decía Lu era verdad, él necesitaba un tiempo para sanar, para que las cosas dentro de sí mismo salieran bien, me encanta ver el aura que ahora desprende y amo que él esté aprovechando el tiempo en cosas que le hacen bien a su mente.La boda sería en la casa de los Sáenz, es obvio que don Domingo fuera a invertir en lo mejor, pero la sencillez de mi tía lo conquistó y el resultado de eso fue lo mejor. Tuvimos que quedarnos desde ayer en esta casa, para ayudar con el vestido y cosas varias. Las damas de honor obvio somos Luisa y yo, ah y Lorena, aunque no estuvo muy de acuerdo con la boda y todo eso, mágicamente cambió de opinión. Giró la silla, para que ella pudiera verse en el espejo. Sí,
HannaLuego de escuchar esas palabras, puse mi cara en su pecho, sintiendo los latidos de su corazón, sonreí al escuchar todo eso. La canción terminó y nos fuimos a la mesa, tal vez la sensación era diferente con sus sentimientos más claros, que si yo puedo decirle lo mismo, y no lo sé no sé si lo que siento por él es amor o o todavía no llega a ser tan fuerte punto nos pusimos a comer una porción de la torta mi tía y el señor Domingo, se toman fotos junto al pastel con una sonrisa en su rostro. Él ha intentado muchas veces darle besos a mi tía pero ella se cohíbe aún, comenzó a mirar por todos lados a ver si acaso la están viendo, es muy tierna. Algún día, me gustaría casarme con esa persona que haga click, esa persona que me haga ver el cielo solo con observar, solo con un beso suyo. Pablo me pasa una copa y brinda conmigo, sus ojos brillan. Miro como Pablo se tensa, subí mi mirada y estaba Juan a mi lado.—¿Disfrutando la fiesta? —Pablo le dice con ironía.—Como no hacerlo, Domin
HannaLimpie unas cuantas lágrimas que salieron, y fui a dar la vuelta para salir de allí, pero de nuevo me golpeé con esa banca que estaba en el suelo. Esta vez me importó muy poco despertar a la bella pareja. Loren abre los ojos y me mira, Pablo también aparentemente se está despertando. —¿Prima? , ¿en qué momento llegaste? no nos dimos cuenta —ella habla somnolienta. —No te preocupes, ya me voy. —No, no es lo que piensas, las cosas se salieron de lugar. Supongo que por el exceso de alcohol. —Ella se justifica—. Él… mmm esto no significa nada para nosotros. —¿Y, quieres que te de un premio? te metiste con mi pareja, sin embargo, no es solo tu culpa. Despídeme de él. —Ella lo mueve para que se despierte. —No espera, no hagas de esto un problema. Podemos compartir, somos familia. —Ella lo sigue moviendo, para poder despertarlo. Lo peor es que lo logra. Debería irme, pero no. Sigo acá esperando viendo que cara hace, esperando su justificación de “no es lo que piensas” quiero ver
HannaMe considero una mujer fuerte, sensible y resiliente. Procuro siempre tomar las cosas con calma y todo como si fuera una prueba, una señal de que las cosas no me convienen o cosas por el estilo. Pensé que ya había sufrido suficiente en el amor, con el rechazo involuntario de mi enamorado eterno Roy, que ilusa era, no sabía lo que eso significaba, no sabía que esto del amor dolía y tanto. Porque sí, a pesar de que no le dije un te amo, esto duele incluso mucho más que esas palabras. Miro por la ventana como la lluvia ha empezado a caer, ¿Así o más cursi todo esto? Estoy obligando a mi cerebro que le ordene a mis hormonas que no me hagan llorar, me duele ver hasta donde llego esto, fácilmente hubiese podido seguir igual y esos sentimientos que salieron a flote se hubieran quedado así, todo pasaría tan fácil y quedaría claramente en el olvido. ¿Por qué con ella?, ¿Por qué en ese lugar? son tantas preguntas las que tengo y una sola respuesta: Es Pablo, siempre ha sido así, no te
HannaTal vez los consejos de ella me sirvieron para poder tomar la decisión, dicen que muchas veces necesitamos las palabras de alguien para tomar decisiones. Me puse de pie, por más que la voy a extrañar, es mejor hacerlo. Necesito sanar para poder seguir con mi vida, Pablo quedará en mi pasado y de eso no habrá duda alguna. Sé que nuestra amistad es tan fuerte que sin contar que nos dejamos de ver por un tiempo, todo seguirá igual. Hoy mi tía vino y se despidió para poder iniciar su luna de miel, como admiro la fortaleza que tiene al ser una mujer tan fuerte, tan ejemplar. Sacó la maleta para poder empacar algunas cosas, no tengo claro por cuanto tiempo irme, lo que sí sé es que será mínimo este mes de vacaciones. Camine por mi habitación, jamás pensé que le iba a decir a Jey, sé que no se pondrá nada feliz. Saqué algunas cosas, Pablo aún sigue insistiendo para hablar, me marca que quiere que nos veamos, estoy a punto de ir a buscarlo, la debilidad y las ganas de verlo de nuevo