Él agarró un cuchillo en la cocina, retrocedí algunos pasos por como lo tomo en sus manos. Él de inmediato nota el miedo en mi rostro, es obvio que tengo miedo, no quiero que este imbécil me mate en un momento de desesperación. No obstante, para mi sorpresa, él no me atacó. Tomó unos encendedores y caminó hacia atrás. —No te muevas porque te voy a dejar algo claro, no me pienso dejar agarrar de la policía, porque no voy a ir a parar a una cárcel como si yo fuera un vil delincuente, creéme que no Pablo. Primero me mato antes que mi carrera se acabe, antes que mi vida se pudra y ya no pueda ni siquiera ver el sol. —Él se coloca el cuchillo en su cuello haciendo una leve presión. —No hagas esa estupidez. Por más que yo no te tolere ni un poco, no quiere decir que te quiera ver muerto. Yo creo que si haces las cosas bien esta vez, todo puede ser completamente diferente. —Tengo que persuadirlo, necesito que pague por todo lo que ha hecho y esa no es la forma de pagar. —Es problema mío,
Hanna«Aprieto de nuevo mis ojos, de nuevo está inyectándome. Por más que le suplico que no lo haga más, no le importa ni un poco y lo sigue haciendo sin compasión. Al menos hoy no volvió a golpearme, eso sin duda es una gran ventaja. Es más, lo ví extraño, y me dejó inquieto en especial por sus palabras. "No pienso matarte, estoy enamorado" sus sentimientos cada vez son más confusos, él de una u otra forma con cada expresión y con cada cosa que hace mentira de sus sentimientos hacia mí son muy diferentes a lo que dice, en tan poco tiempo en el que llevo conviviendo con él, he aprendido a conocer sus expresiones, sus sentimientos y sus emociones. Todas son muy planas, pero aunque hay algunas que hacen que se salga de lo rutinario. Sigue siendo un hombre frívolo qué se oculta tras una manta de amabilidad para poder engañar a las demás personas. Me duele estar aquí, sin saber nada de mi familia, sin saber nada de Pablo. En especial porque sabes que tarda en hacer efecto el medicament
Hanna —Te encontramos en la casa del maldito de Juan tuvieron que hacerte una limpieza exhaustiva por la cantidad de medicamento que tenías en tu cuerpo, te trajimos aquí al hospital, para comprobar que estuvieras bien. —Respiro profundo, escuchar decir eso me hace sentir tan vulnerable no puedo creer a que cantidad de cosas estuve expuesta, solamente porque él tenía una obsesión por destruir a Pablo. — Y tú, ¿Por qué estás tan golpeado? Todos esos golpes te los causó Juan, porque si es así me siento terriblemente mal por no haber cumplido en nuestro trato, él me pidió algo simple y yo solo me puse a la defensiva con el, me puse rebelde y tú eras el único que iba a recibir las consecuencias, —él arruga las cejas para luego mirarme de forma tierna.—Digamos que fueron problemas en consecuencia a algunas cosas que tenían que ver con Juan. Pero acá estoy, estoy bien y creo que lo más importante es que tú también lo estás —me dijo con una sonrisa.—¿Es decir eres mi salvador? No me inve
Pablo No ha sido fácil estos días, definitivamente pensamos que Juan era el único problema, sin embargo, no nos dimos cuenta todo lo que hizo para que explotara cuando él no esté. Afortunadamente mi papá ya se encuentra bien, salió de peligro y aunque su corazón está débil debe seguir luchando por conseguir de nuevo la fortaleza que lo representa. Él decidió no hablarme por un tiempo, él pensó que era mejor mantener la distancia conmigo luego de tantas mentiras, lo comprendo a la perfección, sin embargo, no puedo negar que me duele demasiado ver como él se ha alejado de mí. Procure no responderle mucho, me preguntó del contrato y aunque hubiese preferido que nunca se enterara, lo hizo y ahora se cuestiona si sus crianzas fueron efectivas conmigo y con mi hermano, por más que le repetí muchas veces que el amor que siento por ella es único y especial, pero que sobre todo fue algo que nació y crece mucho más. Él sigue ofendido, supongo que con el paso de los días, se dará cuenta de eso
Pablo Me acerqué hasta donde ella estaba, pase mi dedo índice a lo largo de su rostro, llegando hasta la línea en donde se pronuncian sus pechos.A lo largo de mi vida he estado con una gran cantidad de mujeres tomando el partido de la cuenta y siempre yo llevaba la delantera, en ninguna con solo una mirada me hacía sentir lo que ella hace, todas mis amantes han sido modelos o actrices, mujeres perfectas, mujeres con medidas únicas, esas que tú puedes ver con facilidad y quedas encantado. Hanna es perfecta a su modo, su cuerpo delgado y pequeño, con curvas pequeñas y únicas. Ella no tiene grandes pechos o un trasero gigante, pero si tiene unos que sin duda me vuelven loco. Nunca había anhelado tanto tocar a una mujer como lo ánimo deseo con ella, irradia sensualidad, y a su vez emana inocencia y ternura. Tiene una torpeza que la caracteriza qué hace que me enamoré más de ella. Seguí continuando con mi camino, su cuerpo temblaba a mi paso, puse mis labios sobre los suyos pero no la b
PabloEl imbécil de Jeyson nos había puesto una trampa. Puse mis dedos en la frente mientras ella se cubría, de un momento a otro mi querido cuñadito grito "sorpresa" y dejó caer en cartel que decía "bienvenida Hanna " todos estaban aquí, mi papá tenía una risa burlona, pasaron uno por uno saludando a Hanna, me puse de pie y me acerqué a mi querido amigo. —¿No podías decirme la verdad? Te aseguro que no solamente yo hice el ridículo en estos momentos —hable realmente enojado, las ganas que tenía por estar con ella sobresalen de lo que soy yo, y viene este cretino a jugarnos esta maldita broma. —No pensé que a mi hermana le daban ganas, es realmente asqueroso. —Lo mire mal, tomé mi camisa y caminé en dirección de mi papá. —Papá —él me hizo una seña para que lo escuchara, nos dirigimos hasta el balcón mientras servían algunas botanas y tragos—. Quiero que me escuches, creo que ha pasado suficiente tiempo y merezco ser escuchado. —Ya tu hermano me ha explicado absolutamente todo, so
Hanna Terminó de colocarme mi vestido, me miro en el espejo una vez más y me queda perfecto. Su escote en la espalda me hace ver completamente sensual, tanto como a él le gusta, porque se volvió mi pasatiempo favorito, complacer sus caprichos y como no lo haría si él es la persona que más me hace feliz en el mundo. Mi cabello lo voy a dejar suelto, algo de maquillaje rápido y estoy lista. Busco a Luisa, ella está terminando de maquillarse pasó mi mano por su abdomen, se alcanza a sentir abultado, hago unos sonidos extraños qué siempre salen cuando estoy cerca de ella. —¿Estás lista? —le ayudó a ponerse de pie.—¿Tú qué crees? —ruedo mis ojos ante su pregunta—. Ay tú siempre haces ese tipo de preguntas, y sabes a la perfección, que yo me demoro mucho más. Las náuseas no me dejan continuar tranquila. —Yo algún día llegué a pensar que cuando tú quedarás en embarazo, ibas a ser buena onda y bastante chévere, sin embargo, me equivoqué. Eres un ogro, —las dos reímos, el embarazo le dio
HannaLlegamos hasta el centro de convenciones, un lugar grande y muy hermoso para este tipo de eventos. Mis manos me sudaban porque en definitiva estaba cumpliendo uno de mis sueños más grandes, tenía miedo, por esta nueva etapa, tenía miedo de hacer algo mal y no poder dar la talla, tenía miedo defraudar a mi hermano y a mí tía, también tenía miedo de defraudar a mi papá y mi mamá. Íbamos camino a la puerta cuando mi tía salió con su enorme vestido color amarillo. —Se ven muy lindos, se ven perfectos. —Nos abrazo a los tres al tiempo—. Ya Domingo está ubicado en la parte de adelante, allí tiene sus sillas para que por favor se siente voy a hablar con mi sobrina y ya entramos. —Tía te ves hermosa. Como toda una reina —ella se veía espectacular, en especial porque irradiaba felicidad.—Tu igual mi amor, estoy muy orgullosa de lo que eres hoy. Antes de entrar quería darte esto. —Ella saca una cajita, al abrirla hay un par de pendientes con unos detalles preciosos—. Quiero que tú lo c