SOPHIEEn medio de una galería en el centro de la ciudad encontré el lugar perfecto para mi emprendimiento. No es grande, no es muy lujoso, pero es fantástico para comenzar.Los planes ya fueron puestos en marcha, encontré una diseñadora que me ayudará a darle mi toque al espacio y también encontré distribuidores que me pasaron los catálogos para comenzar a comprar la mercadería.Todo lo que alguna vez soñé, se está haciendo realidad.Si bien tenía mis dudas al principio, ahora no cabe duda alguna de que voy por el camino correcto porque siento que de a poco se va acomodando mi vida de nuevo. Todas las mañanas tengo un nuevo propósito que es descubrir qué ha cambiado en mi cuerpo en solo unas horas ya que no quiero perderme de ningún detalle.Gracias a que estoy pendiente es que noté que necesito ropa nueva porque las prendas que tenía en mi mamá eran de varias medidas anteriores y aunque no estaba cómoda eran prendas que servían, hasta ahora que comencé a subir de peso y los elástico
CHRISTengo mucho qué procesar. Llevo tiepo pensando en Sophie y como si fuera que estamos conectados a pesar de la distancia, todavía sigo teniendo noticias de ella aunque no sea directamente.Admito que me sacó una sonrisa del rostro el poder saber que quiso comprarse ropa y más que nada el ser yo quien pagara por eso, pero la felicidad no duró mucho.Después de acceder al pago mi madre me llamó para decirme que a Sophie no le gustó nada que lo hiciera por ella, por eso no me sorprende el saber que está subiendo en el ascensor para verme ahora mismo. Era algo que esperaba.Siempre fue orgullosa. A pesar de ser una mujer ejemplar, ser orgullosa es uno de sus defectos porque para Sophie no es fácil olvidar lo que le hicieron y aunque solía gustarme eso de ella, ahora lo aborrezco porque de ser diferente podría perdonarme en poco tiempo, sin embargo tengo claro ahora que la única forma que me perdone, y si es que lo hace, será con el paso de los años.Estoy nervioso. En esta oficina la
CHRISVer a Sophie después de tanto tiempo me deja un mal sabor de boca, aunque no por el hecho de verla en sí, sino por saber que posiblemente cometí el peor error de toda mi vida con esa mujer.Desde que se marchó no he sido capaz de tener un pensamiento coherente porque a fin de cuentas, todo lo que me importa es probar que me ha dicho la verdad para así tener cómo disculparme con ella.No sé ni por dónde avanzar. A este punto de mi vida donde todo se ha vuelto una completa mierda, lo que me queda es la posibilidad de averiguar todo y no planeo desaprovecharla, es justo por eso que decido cuál será mi próximo movimiento.Para cuando se cumple mi horario laboral, salgo de mi oficina con la idea de seguir mi plan al momento en que Carrie se atraviesa en mi camino con una sonrisa para nada agradable en su rostro.—Hola—saluda a secas—. ¿Podemos hablar?Suelto un suspiro.—No creo que debamos. Tengo prisa ahora y...—Prometo que no te robo mucho tiempo. Vamos.Sé que de negarme ella po
SOPHIELos nervios están haciendo de las suyas en mi sistema. Por primera vez siento pánico al estar sola en una revisión médica porque no es solo una revisión en sí, sino un procedimiento que supuestamente no causa dolor, pero sigue siendo un maldito riesgo.Después de que mi intento por conseguir evidencias que dejaran al descubierto a Julian y Carrie en su plan, simplemente desistí porque fue bastante obvio para mí que sin importar cuánto me esforzara, Chris nunca me creería. Incluso recuerdo sus palabras cuando dijo que esto no probaría nada, sin embargo quiero hacerlo.—Una vez más, Sophie, tengo que preguntarte si estás de acuerdo con el procedimiento antes de que comencemos—pregunta el doctor, poniéndome aún más nerviosa que antes.Trago grueso, asintiendo unos segundos antes de tomar valor y finalmente abrir la boca.—Puede continuar—susurro.El sonido que hacen él y su enfermera en el procedimiento es lo que me vuelve loca puesto que escucho todo, pero no puedo ver nada. Casi
CHRISEstaciono el coche como puedo. Ni siquiera me importa dónde queda, solo sé que me bajo apresurado en cuanto veo las puertas de entrada del hospital frente a mí.Ingreso por la parte principal, me acerco al mostrador donde una mujer me sonríe al verme.—Buenas tardes, ¿en qué podemos ayudarlo?—Vengo a ver a mi esposa, estará en observación. Sophie Marshall.Rápidamente ella teclea su nombre en el ordenador y al cabo de unos minutos me indica el número de piso y habitación en donde ella se encuentra, también el nombre del doctor con el que debo hablar así que lo primero que hago es buscar a ese hombre porque no tengo idea de qué es lo que está haciendo ella aquí.Se supone que el embarazo venía bien, que ella estaba saludable y demás. No entiendo realmente qué es lo que hace en este hospital.Subo al piso donde me indican, encuentro a una enfermera a la que le digo quién soy y espero paciente en el pasillo a que el doctor venga. Para mi suerte no tarda demasiado ya que en cuestió
SOPHIESegún la doctora no tengo más que un simple mal momento por el que estoy pasando así que no van a recetarme antidepresivos, cosa que agradezco. A fin de cuentas, sé que puedo salir adelante sola, solo que necesitaba llorar también.Algo dentro de mí se rompió al darme cuenta que era cierto todo lo que había estado pasando hasta ese momento, pues de alguna manera quería creer que era mentira. Pero no. Esto es lo que me toca y no puedo hacer nada para cambiarlo.Cuando quedo sola de nuevo, él no regresa y lo agradezco porque así puedo pedir la salida bajo mi propio riesgo.No me interesa quedarme toda la noche en un hospital donde podría pegarme cualquier enfermedad. En mi estado necesito de mi cama, mi casa y para eso tengo que salir de aquí. Además, no quiero ver a Chris de nuevo. No estoy lista.Después de cambiarme, estoy lista para salir del cuarto. Abro la puerta y para mi mala suerte, acabo encontrándome con él, de frente, observándome como si hubiera perdido la razón.—¿Q
CHRISCuando veo que se marcha, dejándome solo después de gritarme en el estacionamiento, con muchas personas mirando nuestro espectáculo, comprendo que quizás no hay vuelta atrás para nosotros.Yo nos rompí y ella tiene razón. No creí en su palabra, no confié en la mujer con la que me acosté a dormir cada día durante seis malditos años, todo por creer en una grabación que ahora, estoy seguro que no fue ella.Hice las cosas mal, hasta el punto en que no podré perdonarme jamás toda la mierda que le hice pasar. Ella tampoco lo hará, pues acabo de ver el dolor en sus ojos cuando dijo amarme, pero no sopotarme más. Tiene toda la razón.Si fui capaz de creer ciegamente en una mujer que nada tenía que ver conmigo es porque algo pasó. Algo más sucedió para que confiara más en esa mujer, que en mi propia esposa. Quizás en algún punto dí a entender que estaba cansado, que necesitaba un cambio de aire, algo. Algún comentario tuve qué hacer para que Carrie creyera tener espacio para meterse en m
SOPHIETengo bastante por procesar para cuando llego a casa. Mi madre no está por cuestiones de trabajo, ahora que ha decidido tomar horas extras para poder ayudarme a costear el nacimiento de mi bebé, por lo que no tengo con qué entrenerme para no pensar en Chris y la discusión que tuvimos.Todavía puedo sentir el odio en mi interior al oírlo decir que seguimos casados. ¿Por qué me hizo pasar por todo ese doloroso proceso si al final no iba a firmar los papeles? ¿Por qué guardar el secreto? Porque nos vimos muchas veces después de eso y ni una sola vez lo mencionó.Casi podría ir a buscarlo para darle una paliza de no ser que no quiero verlo ni en pintura. Una vez más confirmé que su sentimiento de superioridad está al límite pues todo siempre tiene que hacerse como él lo pida.Me echó de la casa cuando quiso, me quitó todo lo que alguna vez me dio, incluso me arrebató la vida que creó para nosotros, para que al final también decidiera cuándo nos divorciaríamos y para colmo, decidir