"Cole, estás sexualmente frustrado, eso es todo. Pon a cualquier otra chica en mi posición, y todavía sentirías lo mismo porque es solo sexual. No poseo una vagina mágica que hace que todos los hombres se cautiven conmigo", ella explica con una sonrisa cuando gimo.

"Pudiste haberme engañado", le digo, acercándola y presionando mi frente contra la de ella, cerrando mis ojos. Me lamo los labios. "Si lo que estás diciendo es cierto, entonces, digamos que volvemos a tener relaciones sexuales, eso debería disipar la tensión entre nosotros. Si afirmas que es solo frustración sexual, entonces solo hay una forma de probar tu teoría".

Los ojos de Shayla se entrecierran. “Y qué pasa si tenemos sexo y no disipa nada. ¿Y luego?", ella pregunta mirándome inquisitivamente. Sonrío y la miro a los ojos, pasando mis dedos por su cabello, sosteniendo su mandíbula.

"Es decir". Sonrío, lamiendo mis labios lentamente. "No me opongo a seguir así hasta que se disipe", le digo con sinceridad, y ella se ríe