Unos días después, Cole y Josh me dijeron que arreglaron lo que les pedí, y aquí estaba yo, sentada en el asiento del copiloto mientras Cole nos llevaba a la prisión donde tenían a Harvey y Quinton Smith. Solo oír sus nombres me dio escalofríos. Es increíble lo que el dinero puede comprar. Cole no quiso decirme lo que le costó, pero podía imaginar que fue bastante para meterme en una habitación con los bastardos que me arrebataron todo. Miro por la ventana en silencio, preparándome mentalmente para enfrentarme a ellos de nuevo y repasando todo lo que quería decirles.Cole me mira: "Shayla. Podemos dar la vuelta..."."No". Lo interrumpo firmemente y dirijo la mirada hacia él. Cole sostiene mi mirada y frunce un poco el ceño antes de asentir y volver a mirar a la carretera. Miro la prisión que está más adelante y mis manos se cierran con fuerza sobre mi regazo."Oye", vuelvo a mirar a Josh cuando se inclina para hablarme desde el asiento trasero. "Estaremos detrás tuyo, y los guardias
Miro a Shayla mientras sale por las puertas de la prisión frente a Josh y yo. "Estoy tan orgulloso de ella", le digo a Josh con un suspiro, que sonríe, asintiendo."Yo también. Es una guerrera", Josh me aprieta el hombro y yo lo miro con aprecio."No sé cómo podré agradecértelo, Josh. Me ayudaste tanto con ella estos dos últimos meses. Si no fuera por ti, aún estaría destrozada".Josh sacude la cabeza. "Yo no hice nada, Cole. Solo la empujé a enfrentarse a sus miedos. Ella hizo el resto. Sabes que siempre estaré aquí para apoyarte, hermano"."Lo sé, y yo siempre te apoyaré también, hermano". Compartimos una sonrisa y chocamos los puños mientras caminamos hacia Shayla. "Una última parada. No sé cómo voy a enfrentarme a esa perra sin matarla por todo lo que nos hizo"."Shay se encargará de ella, hermano. Déjala", Josh murmura mientras caminamos hacia afuera. Shayla tenía la mirada fija en el cielo, y soltó un largo suspiro, sus hombros que antes estaban tensos ahora estaban más rela
"Deberías estar pudriéndote dos metros bajo tierra ahora mismo". Sophie sisea con sus ojos helados sobre Shayla, que le sonríe arrogantemente."Y tú deberías estar bebiendo champán en algún restaurante pretencioso, pero... aquí estamos", murmura Shayla, cruzando los brazos sobre su pecho. "El naranja no es tu color. Aunque va bien con los ojos negros que llevas". Ella le presiona el ojo con el dedo, Sophie sisea y echa la cabeza hacia atrás."¿Para eso estás aquí, para darme consejos de moda?". Sophie gruñe, y Shayla sacude la cabeza."No, vine a decirte personalmente que fracasaste y que tu pequeño plan se fue a la basura tal y como te dije que pasaría".Sophie sonríe, mordiéndose un poco el labio. "Puede ser, pero no fue un fracaso total. Oí que esos hermanos te hicieron bastante daño. Si estás viva, es gracias a mí". Sisea con altanería. "Si no les hubiera dicho dónde estabas, todavía estarías pudriéndote en esa pequeña habitación. Me debes tu patética vida. Debería haber sabido
"¡No me importa, carajo!", Cole grita, furioso, mientras camina de un lado a otro en su estudio. "Quiero la cabeza de quienquiera que fue el desgraciado que fue a la prensa con esto, ¿me entiendes?". Miro a Cole mientras me siento acurrucada en el sofá, con las rodillas apretadas contra mi pecho. Llevamos una semana en el juicio y alguien filtró la información sobre mi caso, y los medios se volvieron locos con ello. Los periodistas y los paparazzi acampan frente a la casa intentando tomarme fotos."Tristan, lo estamos investigando, pero te dije que en cuanto fuera a juicio, alguien filtraría información sobre lo que le pasó. Era inevitable".“¿Inevitable? ¡¿Para qué mierda te pago Lucy?! Es un maldito frenesí mediático ahí afuera. Eres la jefa de relaciones públicas. Se suponía que tenías que mantener esto en secreto. Te dije que lo mantuvieras en secreto". Le grita a Lucy, su publicista, y ella lo observa caminar de un lado a otro ansiosamente. "Quiero el nombre del periodista que e
"Siempre, cariño". Susurra, colocando sus dedos finos debajo de mi barbilla e inclinando mi cabeza hacia arriba para rozar mis labios con un beso que me estremece. Gimo y separo los labios para que profundice el beso, pero el llanto de Alaia desde el vigilabebés nos interrumpe. Nos apartamos y Cole se ríe sacudiendo la cabeza."Su puntualidad es impecable, como siempre". Se queja, viéndome separarme de él para ir a ver cómo está. Le devuelvo la mirada cuando llego a las escaleras y sonríe sensualmente, lamiéndose los labios. "Regresaré por ese beso, Hart".Sonrío y le dedico una mirada coqueta. "Te espero, Hoult", le respondo y subo corriendo las escaleras para ver cómo está nuestra hija. Entro en la habitación y la levanto de la cama. "Hola, cariño, ¿qué tal la siesta?". Alaia deja de llorar cuando la levanto y beso su preciosa carita. Tiene siete meses y cada día está más grande. Su primera palabra fue "papá", y Cole estaba encantado. Lloraba al oírla en el monitor mientras balbuce
Dejo a Cole con Alaia mientras voy a preparar la comida. Ya come sólidos y le encantan. Me molesta que esté dejando de tomar mi leche ahora que come comida de verdad tres veces al día. Solo le doy de mi leche a la hora de acostarse, que leí que era más un consuelo que una necesidad para ella. Creció en un abrir y cerrar de ojos, y dentro de cinco meses cumplirá un año. Me parece una locura. Cole juega con ella en el suelo de la sala mientras preparo la cena. La oigo reír mientras él le hace cosquillas. Es tan gracioso. Cole la lleva arriba cuando empieza a frotarse los ojos por el cansancio. Ya pasó la hora de acostarse y, si no duerme a la hora, se pone de mal humor. Veo en el monitor cómo Cole la acuesta en la cama y le besa la frente, ella empieza a llorar y él la mece suavemente. "Sshh, oh, lo sé, estás cansada, cariño". Le susurra, frotándole suavemente la espalda.Revuelvo la salsa de la pasta carbonara que estaba cocinando mientras lo observo con ella. Levanto el monitor cuando
Otro agotador día de trabajo. La oficina es insoportable sin ella. Preferiría quedarme en la cama con Shayla. En realidad, preferiría quedarme en cualquier sitio con Shayla para ser específico. A pesar del estrés de los juicios y el tribunal, Shayla por fin volvió a ser la de siempre. Se hizo justicia. A Sophie le cayeron veinticinco años y a los dos cabrones cadena perpetua. Todo termino. Me preocupaba que volviera a su estado depresivo mientras la obligaban a revivir los momentos en que la torturaron.Se ofrecieron a cubrirla para no tener que verlos pero se negó. El fiscal trató de doblegarla, culpándola del estado mental de Sophie debido a la ruptura de nuestra relación, que provocó su "lapsus momentáneo de juicio" y su deseo de hacer daño a Shayla. Incluso se atrevió a mentir diciendo que fue provocada, que Shayla la amenazó primero, y que yo era volátil y abusivo con ella durante toda nuestra relación, lo que no hizo más que empeorar su estado mental y llevarla al límite. Según
Después que Shayla y yo tuviesemos sexo después de tantos meses, lo hicimos como conejos, no podíamos quitarnos las manos de encima del otro. A pesar de lo complicada que era nuestra relación, la atracción magnética que sentimos desde el primer momento en que la vi nunca desapareció. Sigo tan obsesionado con ella como en ese entonces, si no más. Estamos totalmente sincronizados en lo que se refiere al acto de amar. Estos pequeños juegos que jugamos el uno con el otro mantienen ese fuego dentro de nosotros ardiendo. No puedo imaginar pasar mi vida con otra persona. Me mantiene alerta en todos los aspectos de mi vida y la amo con locura por ello.Pasan dos semanas, y después de un largo y estresante día en la oficina, me alegro de estar en casa, el olor de su cocina hace que mi estómago gruña en cuanto entro por la puerta."Cariño, ya llegué", grito al cerrar la puerta. Dejo el maletín en el sofá y veo a Alaia en su hamaca para bebes, dando saltitos mientras vuelve a ver Moana por mill