"Shayla y Alaia desaparecieron", dice Sam, caminando de un lado a otro ansiosamente. "Algo les sucedió. ¡Lo sé!". Grita enfadado, y yo me muerdo el labio con fuerza, mirando la manta de mi hija. Oh Dios, por favor, por favor, que estén a salvo. Si les pasa algo, no sobreviviré."Oh, Dios mío", Aimee jadea, mirando a su alrededor. "No digas eso. Están bien. Están por aquí. ¡Tienen que estarlo!", ella dice. Me quedé inmóvil mientras el caos se desataba a mi alrededor. Jo y Aimee lloran, abrazándose. La peor de todas era su madre. Cuando descubrió que su hija y su nieta desaparecieron, se derrumbó en los brazos de Sam. Me hundí en el suelo, aferrándome al zapato de mi esposa y la manta de mi hija contra mi pecho. No podía respirar. Sentía que mis pulmones se estaban colapsando."Cole". Levanto los ojos y veo la mirada preocupada de mi madre. Ella toma mi cara llena de lágrimas entre sus pequeñas manos y limpia las interminables lágrimas que caen de mis ojos. "Algo no está bien. ¿Dónde e
Frunzo el ceño y sacudo la cabeza. "¡Dios mío, no! Shayla nunca haría eso. Nos amamos apasionadamente. Ella nunca me engañaría, y yo nunca la engañaría a ella. Le estoy diciendo que no me dejó. Se la llevaron". Insisto y miro a Josh, que tenía el ceño fruncido también hacia el detective. "No crees que Blake podría...".Josh me mira y su ceño se frunce. "No, ¿por qué iba Blake a secuestrar a Shayla y Alaia? No por el dinero, el tipo es un millonario". Josh dice simplemente."¿Y si no es por el dinero, Josh? Ellos eran cercanos cuando Shayla y yo estábamos separados después de que perdiera la memoria. ¿Y si está enojado porque regresamos y se las llevó por despecho?", digo, y Josh parpadea lentamente. Puedo ver cómo se le revuelve la cabeza."Cole, parecía preocuparse por ella de verdad. No creo que haría algo para lastimarla"."¡Exactamente! ¡Quizá se preocupa demasiado! ¡Definitivamente tiene el motivo y los recursos para llevar a cabo algo así!", grito acaloradamente. "Voy a matar
"¿Qué pasa, cariño?". Oigo la voz de Aimee detrás de mí. Josh y yo nos separamos, y mantengo la mirada baja, las lágrimas de desesperación siguen cayendo sin parar por mi cara. Sam y Jo siguen a Aimee.Josh suspira y se frota la nuca. "Shayla y Alaia fueron secuestradas. Una persona vio cómo se las llevaban a la fuerza en una furgoneta". Explica con hosquedad, y Aimee jadea, tapándose la boca con la mano."¿Qué?", Sam balbucea, mirando fijamente a Josh, totalmente aturdido. "¿Qué quieres decir con que fueron secuestradas? ¿Por quién?", pregunta enfadado. "¡¿Quién mierda querría secuestrar a mi hermana?!", exclama, lleno de ira y me mira. "¡¿Cole, di algo?! ¡¿Quién se llevó a mi hermana?!"."¡No lo sé!", grito, levantando mi mirada hacia la suya. "No lo sé"."Dios mío". Jo se pone la mano en la frente y empieza a dar vueltas. "¿Qué querría alguien con ella y Alaia?", pregunta, y yo levanto la mirada hacia el cielo oscuro. Sigo imaginando a Shayla sola y asustada, y eso me está matan
Gimoteo al sentir un repentino dolor de cabeza. La cabeza me pesa tanto que apenas puedo levantarla y me duele mucho el cuello. Abro los ojos y parpadeo un par de veces hasta que se aclara mi visión borrosa, luego miro alrededor del cuarto oscuro en el que estoy. ¿Dónde diablos estoy? Doy un salto cuando siento un pellizco en la muñeca y mis dedos se sienten entumecidos. Miro hacia abajo y veo que tengo los brazos atados al reposabrazos de la silla en la que estoy sentada. Todavía llevaba puesto mi vestido de dama de honor: la boda de Aimee y Josh. Estaba en la boda. ¿Cómo terminé en esta habitación oscura y sucia? El pánico aumenta en mi interior cuando recuerdo que Alaia estaba conmigo antes de que todo se oscureciera a mi alrededor. Miro alrededor de la habitación frenéticamente, mi corazón latiendo a mil por hora. ¿Dónde está mi bebé? ¿Dónde está Alaia?"Alaia", jadeo y levanto los ojos hacia la puerta. "¡ALAIA!", grito, tirando de mis ataduras. Sollozo, intentando liberar mis muñ
"Tres días", murmura mientras me ata los tobillos a la silla. ¿Eso es todo? Me parecen semanas. "Pronto tendrás respuestas". Lo observo mientras se levanta y da un par de pasos hacia atrás. No se van. Se quedan ahí, mirándome despectivamente como si fuera un trozo de carne. Frunzo el ceño cuando escucho pasos. Levanto la mirada lentamente y mis ojos se abren de par en par, casi saliéndose de sus órbitas. No puede ser."Dios mío", susurro, horrorizada mientras miro fijamente a la persona que está delante de mí. Mi visión se nubla con lágrimas mientras veo a Sophie sostener a mi hija en sus brazos. "¿Tú hiciste esto?", pregunto, y ella sonríe fríamente, haciendo rebotar a Alaia en sus brazos."Sorpresa, perra", dice, tomando la mano de mi hija. "Ups, debería aprender a cuidar mi lenguaje delante de la bebé".Peleo con mis ataduras mientras la fulmino con la mirada. "Sophie, dame a mi bebé", siseo, mirando a Alaia, con lágrimas rodando por mi cara. "¿Qué crees que estás haciendo? ¿Perd
"¡COLE!".Me despierto de un salto y me incorporo, jadeando en la oscuridad. Me acerco y enciendo la lámpara de noche, parpadeando hasta que mis ojos se acostumbran a la luz. Miro hacia atrás cuando siento una cálida mano en mi hombro y cierro los ojos, mordiéndome el labio."¿Estás bien, cariño?". Suspiro y giro la cabeza para ver a mi hermosa esposa parpadeando adormecida. La atraigo entre mis brazos y la abrazo con fuerza.Suspiro y cierro los ojos mientras aspiro su aroma. "Gracias a Dios. Acabo de tener una horrible pesadilla en la que Alaia y tú estaban secuestradas y estabas llorando, suplicándome que las salvara". Exhalo, y Shayla se retira un poco, mirándome con esos preciosos ojos verdes suyos."Solo fue un sueño, cariño", me asegura Shayla, con su mano acariciando mi cara con cariño. "Estoy aquí, y mira: nuestra hija está dormida en su cama", dice, mirando a Alaia, que efectivamente estaba plácidamente dormida en su cuna. Tomo su cara entre mis manos y la beso una y otra
Eso es todo lo que pasó, pero a mí me parecen cuatro años. Esta casa está demasiado callada sin ellas, el silencio es ensordecedor, y siento que me ahogo lentamente. De repente suena mi teléfono, doy un salto y lo agarro de la mesita: un número desconocido. Pulso el botón verde y contesto apresuradamente, mi corazón latiendo con fuerza. "¿Aló?"."Buenos días, Señor Hoult. Llamo desde la comisaría de Chatham". Mi ritmo cardíaco se acelera. Oh, Dios. "Necesitamos que venga a la comisaría inmediatamente. Encontramos una bebé y creemos que puede ser su hija". El hombre al otro lado dice, y siento que el alivio me inunda."¿Están seguros?", pregunto, mi voz apenas más alta que un susurro."Sí, Señor, hay una nota que dice que lo llamemos. Si puede ir a la comisaría para identificar a la bebé".Me pongo de pie y asiento: "Dios mío, ya voy". Tomo las llaves y salgo corriendo por la puerta. Me detengo cuando veo a los fotógrafos en la puerta. Empiezan a gritar y a tomarme fotos mientras yo
Llevo a Alaia al coche y la abrocho en el asiento del copiloto a mi lado. Le doy un par de besos en la mano y cierro la puerta. Me meto en el coche y me siento, mirando al frente. Me muerdo el labio con fuerza y rabia, doy un par de puñetazos al volante, ahogando un sollozo, aprieto la cabeza contra el volante y lloro desconsoladamente. Dios, por favor, protégela, por favor, tráela sana y salva. No quiero nada más. Solo que me la devuelvan.Una vez que me repongo, conduzco de vuelta a casa. Alaia duerme en su asiento del coche a mi lado. Suspiro cuando veo que los fotógrafos siguen acampados afuera de la casa. Los policías los apartan cuando se abre la puerta y me toman una foto tras otra mientras saco a Alaia del coche."Tristan, ¿hay noticias de Shayla?"."Tristan, ¿dónde encontraron a Alaia? ¡¿Dónde está Shayla?! ¡¿Es cierto que está muerta?!"."¡Sáquenlos de aquí!", grito con rabia a los agentes, que asienten y empiezan a alejarlos de la casa. Ignoro las preguntas que me gritan