Me muero de la vergüenza, mientras miro de reojo a William, atenta a todas sus reacciones, me siento extremadamente apenada de todo lo que está ocurriendo.Hay una razón en específico por la que nunca quiero presentarle a nadie a mi familia, y esa es que mis padres no son las mejores personas del mundo, en el pasado ambos eran adictos a diversas sustancias, y por eso en mi infancia nunca tuve una casa fija o estabilidad.Sin embargo, cuando llegué a la escuela secundaria mi padre tuvo un accidente en el trabajo, lo que, tras una demanda, le dio el dinero suficiente para comprar este pequeño departamento en Frankfort, y finalmente mejorar un poco nuestra situación.Sé que mis padres se han estado esforzando por mejorar y superar su pasado, algo que en definitiva es muy admirable. Pero eso no quita que sean personas algo incomodas con las cuales estar a veces, y eso es notable ahora.—Oh… Entonces tienes mucho dinero, ¿Cuánto? —pregunta mi padre tras conversar un poco con William.—Papá
No puedo dejar de sentirme sorprendida, viendo de reojo a Steve aquí a mi lado, vestido con un traje elegante y con un rostro serio.Al otro lado de la sala del juzgado, a diferencia de la primera vez que vinimos a una audiencia, ya no observo esos rostros confiados y con sonrisas burlonas, los Hill lucen preocupados. Tanto Nathan como su madre miran fijamente a Steve, probablemente preguntándose si él es el verdadero padre de Lily, mientras que su abogada la señora Grimes repasa una y otra vez sus anotaciones para el juicio, aparentemente asustada e intentando planear una estrategia.El ambiente en todo el juzgado es tenso, y aumenta aún más cuando el juez llega a la sala, teniendo una expresión seria y mirando a todos fijamente. Tras unas palabras de inicio de ambos abogados, le ceden la palabra a Adrian, el cual comienza con sus alegatos.—Durante la anterior sesión que tuvimos en este mismo juzgado, se cedió la custodia de Liliana Suarez a la familia Hill bajo la premisa de que Na
Sintiéndome nerviosa y algo apenada, me giro para ver a Steve, el cual luciendo muy triste dijo esas palabras.—Así que te casaras…—Sí, eso parece —respondo sonriendo suavemente.Hay una ligera tensión entre nosotros, ¿Debería agradecerle? Supongo que es lo más apropiado, ya que Steve terminó ayudándome a recuperar a mi hija, así que agradecerle por eso sería lo correcto.—Mereces un buen hombre Summer, siempre lo has merecido, eres una mujer increíble —dice Steve, intentando lucir feliz por mí, aunque no le sale tan bien.—Gracias… —susurro suavemente— Y no solo por tus amables palabras, gracias por haber venido, y haberme ayudado a recuperar a mi hija, hiciste este juicio mucho más fácil para mí.—Es lo mínimo que podía hacer por ti, cuando hablé con tu abogado y me explicó todo lo que pasó contigo y nuestra hija… Me sentí terrible.—No es tu culpa.—Debí estar aquí para ti, fue mi culpa que tu terminaras en manos de ese hombre asqueroso.Supongo que tiene algo de sentido, ya que s
Abro los ojos cuando William me toca suavemente el hombro, mirando a todos lados algo confundida.—Tranquila, está todo bien, ya llegamos a nuestro destino —me explica él con su usual amabilidad, sonriéndome suavemente.Después de tanto estrés y haber pasado tantos días sin poder dormir o comer, al recuperar a Lily caí rendida en los brazos de Morfeo, quedándome dormida en el coche de Lily en medio del camino.Mirando por las ventanas del coche, veo que estamos en una bonita zona residencial a las afueras de Manhattan, esas que solo ves por fuera cuando pasas por ahí en tu coche o en las revistas, una zona para personas ricas. Es en este sitio donde viven los padres de William, un lugar hermoso y lleno de vegetación, donde tienen una de las mansiones más grandes y vistosas de la zona residencial.—¿Te sientes bien? —pregunta William acariciando suavemente uno de mis brazos.—Sí, solo tuve una pesadilla… Aunque ahora no puedo recordarla con completa claridad.—Ya pasó, ahora todo está
Mi corazón late con muchísima fuerza, mientras veo como las personas presentes en la fiesta se acercan a nosotros, y veo como William se pone de rodillas frente a mí, ante lo que solo puedo sonreír como una idiota y sentirme extremadamente avergonzada, mientras la emoción llena todo mi pecho.—Sé que esto no es lo convencional, y que fallé en mi deber de darte una verdadera fiesta de compromiso, pero es algo que planeo remediar —dice William, tomando mi mano izquierda con delicadeza—. Desde que te conocí lo has cambiado todo, Summer has llenado mi vida de una alegría que no creí que volvería a recuperar, y toda la luz que traes es algo que quiero mantener a mi lado…No puedo evitar bajar la mirada, ya que yo no creo ser una persona llena de “luz”, mucho menos haber traído alegría a la vida de Bill, ya que desde mi perspectiva, lo único que yo he podido hacer todo este tiempo es llenarlo de desgracias y desdicha, no he traído más que problemas a su vida.—Sé que hemos tenido dificultad
Nuestros besos se vuelven cada vez más apasionados, mientras nuestros cuerpos se unen a la perfección en esa cama tan suave.Sintiendo las manos de Bill acariciando mi cintura y bajando cada vez más, acercándose de forma peligrosa a mis caderas, olvido por completo todo el cansancio que había sentido todo el día, ahora solo puedo concentrarme y pensar en él, lo mucho que había extrañado sintiéndolo hacerme el amor.—Summer, me encantas… —susurra él de forma ronca por la excitación contra uno de mis oídos— Eres mía.—Solo tuya, para siempre… —acepto con una tímida sonrisa.Soy yo quien toma la iniciativa en esta ocasión, con cuidado llevo mis manos a la ropa de este guapo hombre, comenzando a abrir los botones de su camisa, para luego pasear mis dedos por su pecho desnudo tocando sus excitantes abdominales, William de verdad es perfecto.Escucho como él ríe contra mis labios cuando siente mis dedos traviesos en su lindo cuerpo, pero no me aparta, parece que William también disfruta de
Después de recuperar a nuestra hija la vida volvió a la normalidad, de regreso a nuestro bonito pent-house en Midtown, se sintió como si lo ocurrido con Nathan solo hubiera sido un sueño.Es obvio que Nathan aún no va a rendirse, y lo único que me hace darme cuenta que lo ocurrido en verdad pasó, es que Nathan aún me manda mensajes amenazantes o suplicantes, llegan un par cada día. Sé que debería cambiar de numero o hablar con mi abogado, pero tengo la esperanza que algún día simplemente se canse, no quiero tener más inconvenientes por él en mi vida.Las cosas aparte de eso se han vuelto normales otra vez, las vacaciones de verano están a punto de terminar, y los niños se están preparando para regresar a la escuela e ingresar a la escuela primaria, mis dos niños se están volviendo cada vez más grandes, algo que me llena de orgullo.Y pocos días antes de su regreso a la escuela, llega un día muy importante: El cumpleaños número 6 de David.Para una ocasión tan especial William y yo res
Sintiéndome confundida, espero que Diana Conrrad continúe con su explicación, y me diga a que se refiere con eso de que William es un huérfano.—Oh… ¿No lo sabias? —pregunta ella sorprendida.—No, no tenía idea —respondo con sinceridad.—Bueno… No es especialmente un secreto, supongo que mi primo no esta tan cómodo contándolo por todos lados, pero esa es la verdad, William y Adrian son chicos adoptados —me explica Diana luciendo incomoda por un segundo.Supongo que tiene sentido, recuerdo la primera impresión que tuve cuando conocí a los padres y el hermano de William, lo sorprendida que me sentí de que sus padres fueran tan diferentes físicamente de Adrian y William, fue bastante confuso notar lo diferentes que eran en su color de piel o su tipo de cabello.Pero nunca le di más importancia que eso, solo pensar con curiosidad en la evidente diferencia y creer que tal vez solo era una de esas “curiosidades de la genética”, nunca imaginé que no eran parientes sanguíneos.—Mis tíos siemp