Luego de su agradable cita, Logan regresa a casa en su auto y estaciona este en el garaje, entra por la cocina y se sirve un poco de agua antes de irse a dormir.

“La última chica no estuvo tan mal, sin embargo, no creo que pueda existir una conexión más fuerte por la que siento por Pey, es enfermo, lo sé, pero desde la adolescencia me he sentido así por ella, tal vez porque crecimos juntos”, piensa Logan.

—Joven Wallace, que bueno que ha llegado —sonríe Tonya, su ama de casa.

—Buenas noches Tonya —le sonríe de vuelta—, ¿Alguna novedad?

—Sus padres han llamado a casa porque no contestaban el celular.

—Peyton y yo estábamos trabajando para hallar a mi futura esposa, no deberían preocuparse tanto.

—Es que eso fue lo que le dije, pero el señor se preocupó porque Peyton no le contesta.

—Pues debe estar dormida. —Se encoge de hombros.

—No Joven Wallace, la señorita no ha llegado y lo sé porque Finick no se ha pronunciado en la entrada.

—¿Qué? —Logan no puede creerlo y se aterra de inmediato, lo primero que se le viene a la mente es que la han secuestrado para pedir dinero.

—Así es.

—Llamaré a Peyton —Saca su móvil y le marca a su hermana, pero esta no contesta después de varios intentos, el teléfono está apagado.

“Sabía que no debía quedarme más tiempo, pero si me iba, arruinaría la cita y a su vez… a mi hermana”, se preocupa Logan en sus pensamientos.

—No contesta, intentaré con Finick.

Logan llama al chófer de su hermana y este le responde de inmediato.

—Buenas noches, Joven Wallace —habla con respeto.

Logan presta atención a los sonidos del otro lado de la llamada.

—Buenas noches Finick, ¿Y esa música? ¿Estás con mi hermana?

—Sí Joven Wallace, de regreso a casa me hizo desviarme a una fiesta, le dije que no sería buena idea, pero la note extraña, se veía segura de que quería esto.

—¿Y como está?

—Me pidió que me quedara afuera o sino me despediría.

—De acuerdo, dame la dirección, yo me encargo.

Corta la llamada y espera que Finick le envié la dirección en tiempo real, luego sale de la mansión, sube a su auto y acelera este en busca de su hermana. Él sabe que ella no es así, debe ser algo muy grave, además de que podría arrepentirse al día siguiente si no quiere que su padre se decepcione de la hija perfecta, sería menos puntos para ser la próxima encargada de la empresa.

Logan llega a la fiesta y estaciona el auto, era la misma fiesta a la que él tenía planeado ir, el anfitrión es uno de sus mejores amigos y tal vez gracias a las redes, Peyton supo a donde ir. Él se baja del vehículo y encuentra a Finick, aproximándose al chófer le dice:

—Ve a descansar, yo me encargo… —le toca el hombro y se lo palmea.

—De acuerdo joven —no protesta y le sonríe.

Tal vez Logan es irresponsable en muchas cosas, pero los empleados saben que por su hermana haría lo que sea y lo saben porque Logan lo ha demostrado, no hay nada más importante que su familia. En cuanto Finick se va, Logan entra a la casa de lujo de su mejor amigo.

—Hey, Logan —Su mejor amigo lo ve apenas entra—, ni porque la casa se vea como sardinas en latas reconocería al alma de la fiesta.

—Hey Vin —se saludan con un abrazo y hablan en un tono elevado por la música—. No he venido a festejar, busco a mi hermana, su chófer está afuera.

—Bueno, Pey no es de las que deja su chófer, además que no tiene mas a donde ir sin él, así que ella aun debe estar aquí.

—De acuerdo, la buscaré, cualquier cosa, me avisas si la vez.

—Vale.

Logan se pasa entre las personas, va a la sala y nada, en la cocina tampoco está… logra escuchar mucho ruido en el patio y sale por lo llamativo que se escucha, encuentra a su hermana sobre una mesa en ropa interior y bebiendo de una botella. Él se acerca a ella y toma su tobillo para que le preste atención.

—Peyton —la llama y ella lo ve.

—Oh hola hermanote —saluda y se ríe mientras se agacha para hablar con su hermano—, que bueno que decidiste venir, creí que estabas tan entretenido en la cita que pasarías más tiempo con ella y no vendrías.

—Fui a casa y no estabas, ¿Qué haces aquí?

—Divirtiéndome como dijiste. 

—Pero no así, estás ebria y ni siquiera recordarás que tan divertido fue, así que nos vamos.

—¿Por qué eres así?

—Porque tú no eres así.

—Pero es lo que querías.

—Me arrepiento, así que vámonos a casa.

—No, yo quiero bailar.

Peyton se incorpora y mueve sus caderas de un lado a otro al ritmo de la música.

—Ehm Logan —se acerca su amigo Vin.

—¿Qué sucede? —se voltea para verlo.

—Llegaron los paparazzi’s y me parece que los están buscando.

—¿Qué? —se frustra.

—Tranquilo hermanote, yo los llamé —dice Pey aún bailando.

—¿Qué? —repite sin entender.

—¿Esa es Peyton? —se impresiona Vin—. Wouh, es más sexy de lo que pensaba con esos estilos de señora que le gusta usar.

—No son de señora, son de mujer empoderada —le corrige Logan conociendo bien a su hermana—, además, deja de mirar a mi hermana de esa manera o beberás de tu sangre.

—Que molesto, ¿Dónde quedó el Logan divertido? ¿Acaso cambiaste de cuerpo con tu hermana? —rueda sus ojos y se va.

—Vin tiene razón, estás muy aburrido, ¡Diviértete!

—Tal vez me divirtiera si no tuviera que cuidarte. ¿Por qué carajos llamaste a los paparazzi’s Peyton?

—Para demostrarle a todos que no soy una aburrida… 

Sus pies se enredan al bailar y cae de la mesa, pero antes de impactar con el suelo, Logan la sujeta en sus brazos.

—Pues se acabó la demostración.

—¡Que aburrido! —se exaspera.

—Di lo que quieras, ahora tenemos que esperar que se vayan los paparazzi’s.

Logan la lleva hacia dentro de la casa y habla con su amigo Vin.

—Subiré a la habitación de huéspedes, me avisas si los paparazzi’s se van —le avisa a su amigo quien se besaba con una chica.

—De acuerdo amigo.

—No los interrumpas, por fin tendrá sexo después de mucho tiempo —dice Peyton con imprudencia y Vin la ve mal.

—Sexy, pero mala boca, ve a dormirla pronto —Vin ya no ve algo positivo en que Peyton se divierta.