Ya han pasado dos meses desde mi última conversación con él. Doy gracias a Dios que me ha dado mi espacio. Él cumplió su palabra. Ya no tengo hombres vigilando cada movimiento que hago, no puedo negar que ahora me siento más libre.

Sólo nos vemos a veces por los pasillos de la casa, nos saludamos y seguimos nuestro camino.

He seguido con mis clases de tiro y mis ejercicios. Gimena me pidió que le enseñara a bailar, a bailar twerking y a bailar en el tubo, pronto es su aniversario con Fredo y quiere hacer algo diferente para avivar la relación. Aquí hay un gimnasio, pero no lo usaba porque él si lo hace y no quería encontrarme con él,por eso siempre hacía mis ejercicios en el área de la piscina. Pero ahora que Gimena quiere que le enseñe a bailar debo usarlo. Instalamos un tubo en el área para hacer yoga y aeróbicos. Las primeras clases eran un desastre. Gimena se cayó unas diez veces del tubo, yo no podía parar de reír. Le enseñé lo básico sin tener necesariamente que su