POV ARES.Esto es una mierda.Cillian abre el sobre donde se encuentran los documentos, pero ninguno de los dos se atreve a leerlos.Siento que esto es una locura.Es algo, no imagine que haría.Es más difícil de lo que pensé.—Entonces, ¿van a quedarse mirándose mutuamente y ninguno va a leer la investigación?Una sonrisa tira de mis labios al escuchar a Helena.Ella se muere de la curiosidad.Cillian me mira y yo asiento.—Has los honores —espeto.No lo piensa dos veces y se acerca en dos zancadas para tomar el sobre.Se sienta en la silla junto a mí y saca la información.En silencio la lee y ni a Cillian ni a mí le pasa desapercibido las emociones en su rostro.—¿Helena?—Aquí dice que su padre falleció cuando Ares tenía solo un año años.Trago.—Su madre… ¡Jesús! —Susurra.—¿Qué dice? —la aúpa Cillian con un tono exasperado.Se aclara la garganta.—Su madre murió tres años después de dejarlos en el orfanato. Yo no tendría el valor de abandonar a Caroline —nos mira con lágrimas en
Está anocheciendo, estoy cansada, pero feliz. Hace mucho no tenía contacto con pacientes y volver a tener esa sensación de satisfacción por ser útil a los demás me reconforta. También me ha hecho olvidar en parte mis últimas semanas. Pase de ser una profesional a esposa que se convirtió en viuda y al parecer, dentro de nada, seré una mujer divorciada. Un orden algo fuera de lo común. Pero con Ares todo es fuera de lo común. La puerta se abre y Sam aparece. —Mi último paciente ya se ha ido. —El mío también —sonrió. —Damos por terminado el día. —Fue un buen día. Asiente. —Los suministros que trajiste sirvieron de mucho, gracias. Niego. —En cuanto pueda, traerá más. Entra y cierra detrás de él. —Me encantaría tenerte por aquí más a menudo toma asiento en la silla frente a mí ¿Qué me dices si cenamos? —Sí. Muero de hambre. Espeto al tiempo que la puerta se abre y Ares aparece. Se ve como siempre. Y lo detesto por eso. Nos miramos unos segundos antes de volver mi mirad
Llegamos a casa en tiempo récord luego de un par de vueltas para despistar a cualquier curioso.No sabemos de alguien más que nos quiera hacer daño. Pero Ares no confía en nadie y siempre está atento a cualquier cosa.Él no quiere darles la oportunidad a absolutamente nadie de que nos sorprendan.Entrar a la casa es algo tan surrealista.Cuando pensé que Ares había muerto no tuve el valor de venir y echar más sal a la herida. Luego sucedió lo del secuestro de Caroline y lo demás es historia.Miro alrededor y todo está en su lugar.Es como si el tiempo se hubiera detenido.—En el armario aún hay cosas tuyas —Ares comenta mientras se acerca a la cocina —yo pediré algo de comer.Asiento.El ambiente entre nosotros es tenso.La atracción está ahí. Los sentimientos también.No es como si dejaras de amar a alguien de la noche a la mañana.Subo las escaleras y entro a la habitación.Dejo mi bolso en el sofá individual cerca de la ventana y me meto al baño donde me desvisto rápidamente antes
—Vaya, te veo flojito y tembloroso.Ares le enseña el dedo a Cillian que sonríe con suficiencia cuando nos ve a ambos entrar a la mansión un par de días después.Sí, Ares y yo hemos decidido recuperar el tiempo perdido y estuvimos en casa haciendo cosas más productivas.Tomo asiento frente a Helena que me da una amplia sonrisa.—Me alegra que todo se solucionara entre ustedes.—Yo soy el más feliz, créeme —espeta Ares.—Bueno, espero que esta vez sí sea la definitiva —Cillian nos mira con atención —Estoy feliz por verles. Pero, mientras tú estabas de luna de miel, yo estuve trabajando.—¿Supongo que has encontrado algo? —inquiero.Asiente.—La chica es escurridiza pero no indetectable para mí.Cillian habla con suficiencia.—Se cambió el nombre así que era casi imposible de detectar, pero la hemos rastreado por sus huellas e increíblemente llego al país hace cuatro años.Ares y yo nos miramos antes de verle.—Trabaja en un bar de las vegas y se llama Becca.La información se filtra en
Miro a Ares y mantengo mi postura mientras este me mira con seriedad.—No es un lugar para ti.—¿Por qué? —Pongo las manos en las caderas —no iras a un club de stripper sin mí.Resopla.—Doc.—No, estás jodidamente equivocado si lo piensas, yo iré contigo.Maldice largo y tendido, pero no me amilano.—Estarás más cómoda aquí, en el hotel.Cruzo los brazos.—En tus sueños.—¡Dios! Eres terca —gruñe.—Lo sé, y amas que lo sea, ahora abre esa puerta que Cillian nos debe de estar esperando en el vestíbulo.Abre la puerta de la habitación de un tirón y oculto mi sonrisa.Hemos llegado a las Vegas esta tarde y cuando nos dijeron donde trabajaba la chica, no dude en unirme al encuentro.No pienso dejar a Ares en un club de stripper.Cuando llegamos al vestíbulo mantengo mi mirada seria, pero no tarda en aparecer una sonrisa divertida al ver a Helena junto a Cillian.—Tampoco pudiste con ella.Cillian mira de mí a Ares.Se encoge de hombros.—¿Dónde está Caroline?—La ha dejado con Fran.—¿En
—Lo que hacen se llama secuestro y puedo tener sus traseros una cárcel.Son las palabras de Becca cuando la meto a la parte trasera de la camioneta antes de salir de ese maldito club.Cillian y Helena suben a la otra y emprendemos el camino lomas lejos de ese lugar.La chica claramente no tiene sentido de preservación y se fue a meter a la boca del lobo.Por suerte para ella, el lobo no será ms un problema.—Déjame irPongo los ojos en blanco.—Stefan, abre la guantera.La doc. me mira sin entender mientras Lord conduce por las calles.Stefan saca lo que le di a guardar.—¡No señor! A mí no me callas —chilla más enojada.—Ares…—Déjame hacerlo, Doc. —espeto en tono seco antes de poner cinta en la boca de la chica que podría ser mi propia hermana.Lo único cierto es que es una pequeña cosita terca.Miro a Becca que me fulmina con la mirada cuando estacionamos en la parte trasera del hotel.Bajo y la miro al tiempo que Cillian baja del todoterreno de atrás.Le tiene un abrigo largo a es
Convencer a Becca que se quedara a descansar fue una tarea titánica.Tanto así que decidimos poner a unos de los hombres en la puerta de su habitación.Me remuevo cuando el sol de la mañana se filtra por las cortinas de la habitación y una sonrisa se extiende por mis labios cundo siento los besos húmedos que Ares deja sobre mi vientre y sus manos se posan en mis muslos abriéndome para él.Lo miro aún soñolienta.—Buenos días para mí —susurro cuando su boca cae entre mis piernas y me come con verdadero deleite.Es definitivamente el mejor despertarNo pasa mucho tiempo antes de que me vuelva líquida abajo las atenciones de mi marido que es un amante muy atento.Se arrastra por mi cuerpo y me penetra al tiempo que su boca cubre la mía.Sus manos me toman y me lleva consigo hasta tenerme encima de su cuerpo.—Cristo, Ares—digo en voz baja mientras me muerde la barbilla y desciende por mi clavícula. —Perdón por perturbar tu sueño, pero te veías muy apetitosa sin nada y restregando tu coñ
La llegada de Becca a Nueva York ha supuesto un antes y un después. Ya se han hecho las pruebas de ADN y solo queda esperar los resultados que les darán esta tarde. Mientras ella intenta cabrear a Cillian y Ares. Sonrío porque es lo que ellos aseveran. Solo porque Becca no dudo en salir a buscar un trabajo a escondidas de todos. Y lo encontró en una cafetería. Algo que horrorizo a ambos hombres. Pero a Helena y a mí me demuestra que la chica no espera nada de ellos. Es terca y determinada. Y, es otra más que ha caído en las redes de Caroline. Becca les ha dado un nuevo respiro a Cilliany Helena como pareja. Cosa que ella agradece ayudándole a ponerse al día con algunos asuntos. Por mi parte, Ares y yo estamos más unidos que nunca. Queremos más de lo que tenemos y no tememos afrontarlo. Pero no sé si estará listo para afrontar el test de embarazo que tengo sobre el lavado. Su resultado es directo. Embarazada. Me siento sobre la tina de nuestra casa en el vecindario. Resp