Ares y yo salimos de la oscura habitación. No veo a nadie detrás mientras subimos un tramo de escaleras.Al llegar al piso superior veo un pasillo donde se supone están las habitaciones.Hay algunas que tiene una luz verde o roja encendida. Mientras hay unas que están apagadas.—Ares.—Las verdes son una invitación —espeta —las rojas, lo contrario.Nos acercamos a una con la luz apagada.La abre y se hace a un lado para dejarme entrar y veo que enciende la luz verde.La habitación está decorada en colores negro y dorados con un toque de rojo.La cama de cuatro postes de sabanas rojas es impresionante.Su boca desciende y cubre la mía en un candoroso beso.Me aferro a su americana y lo saco de ella. También peleo con los botones de su camisa porque necesito tenerlo la más cerca que pueda.Cuando queda solo en pantalones arrastro mis uñas por su pecho sin despegar mi boca.La puerta se abre y a pesar del momento siento como mi cuerpo se tensa y despego mis labios de los de Ares.—Luz ro
Lo irónico de la vida es que un momento estás arriba y al siguiente puede darte golpes.Cuando salimos del club con destino a la casa del vecindario, Ares recibió una llamada.Han herido a Jared.El hombre que me busco por años y no descanso hasta dar conmigo ahora está en un quirófano luchando por su vida.—¿Estás bien?Parpadeo y me encuentro a Ares que me tiende un café.Estamos en la sala de espera y el shock en el rostro de todos es evidenteAsiento.Tomo el café que este me ofrece y sorbo de mi bebida que calienta un poco el entumecimiento.Más allá se encuentra Cillian con un par de sus hombres.Frente a mí, sentados están Theo y Lía que parecen afectados.Pero a mí no me engañan, son un par de sanguijuelas que están felices por lo ocurrido.Ares toma asiento a mi lado y posa su mano en mi rodilla.—¿Qué has descubierto? —susurro.—Uno de los escoltas de tu padre, que sobrevivió al atentado, asegura que el recorrido fue peinado antes de partir.—Entonces, ¿qué fallo? Nuestra
—Debemos mover un cargamento esta noche. Theo toma asiento frente a mí en la oficina de Jared, la cual he ocupado esta mañana. —¿Es solo de Jared? Asiente. —El envío de las armas se retrasó por el incidente, pero ya estamos a punto de mandarlo y cumplir con el cliente. —De hecho, quería decirte que tenemos una entrega pequeña para esta noche. Abre los ojos un poco. —No me habían informado. —Es algo de último minuto —miento —. Haremos la entrega en el puente de Brooklyn. —¿La harás tu misma? Asiento. —Jared no pude y me gustaría saber más del negocio. Me mira con incredulidad. —No pensé que quisieras meterte de lleno en esto. —No escogí entrar a este mundo, pero es lo que hay, y creo que es hora de aceptarlo. Bueno, no es del todo mentira. No tengo más alternativa por ahora, pero no pierdo las esperanzas de volver a hacer lo que amo. Tal vez fui muy ingenua. Ahora mismo no puedo volver al consultorio. Pero al menos puedo colaborar de manera económica en este. Me pongo
Entro a la habitación donde han trasladado a Jared y me sorprende lo aliviada que estoy de verle con mejor color.El hombre no ha sido el más delicado ante la situación y ha cometido errores.Pero, debo admitir que durante estas últimas semanas había surgido una especie de conexión entre ambos. Jared sinceramente estaba buscado un acercamiento.Me siento junto a la cama.En silencio le hago compañía al tiempo que no puedo sacar de mi cabeza lo ocurrido anoche.Poco después de que dejáramos el lugar, uno de los escoltas llamo y nos informó que algunos hombres desconocidos llegaron al puente.Lo que nos deja más confundidos.¿A qué está jugando Theo?Ares fue a reunirse con Cillian y tratar de encontrar información. Según él, con otro socio de Cillian.Todos sentimos que estamos en una silenciosa batalla, ¿lo peor? Estamos a ciegas y eso no es bueno para nadie.Jared se queja ajo y me enderezo.Miro el monitor para verificar que todo marcha bien.Me pongo de pie y me inclino un poco has
Luego de un día ajetreado decido irme a la casa de Ares en el vecindario.Theo, hoy estuvo muy retraído. Cuando llegué del hospital después de dejar a Jared con mejor semblante, le encontré organizando algunos documentos.Apenas me saludo.Lía por su parte, no estaba en casa, uno de los hombres me dijo que la mujer fue a visitar a su madre.Así que no tendré a la perra alrededor un par de díasAres envió a Norman por mí. Lord ni Stefan estaban felices de dejarme ir con el hombre, pero les dejé claro que, si Ares confía en él, yo también lo hago.Sé que, con Norman, estaré a salvo.Así que, ahora estoy intentando no quemar la cena que decidí hacer.Sí, soy un desastre en la cocina, no lo niego. Como médico con largas jornadas no es como si mi prioridad fuera aprender a cocinar.Sin embargo, puedo preparar algunas cosas sencillas.Tengo el agua con una pasta que acabo de echar y, busque en internet como preparar una salsa Alfredo.Solo hay que seguir la receta.Estoy integrando la nata
Una extraña calma se instaló luego del accidente de Jared.Sabemos que es la calma previa a la tormenta. Sin embargo, decimos aprovecharla.Obviamente, sin bajar la guardia y estar atentos a cualquier movimiento.Jared ha tenido una recuperación muy acelerada.El pronóstico es bueno.Por su parte, Theo y Lía han sido enviados a Texas. Al parecer, Theo debe encargarse de un problema en el paso.En principio no estaba segura de que lo hicieran peor, Jared fue claro.Theo debía resolver ese asunto.Lía dejo claro que se quedarían a pasar las fiestas con la familia de esta y Jared aprecio no importarle en absoluto la decisión de la pareja.Ares y yo estamos a la espera de que cometan un error y atraparle.Por otra parte, nuestra relación poco a poco ha ido mejorando.Sí, hay momentos en que nuestros temperamentos chocan, pero nada como una candente reconciliación.Vivo por esos momentos.—¿Cuál de las dos quieres poner?Helena levanta dos guirnaldas.Ella y yo estamos decorando la casa de
Luego de mi pequeño espectáculo del que ahora me avergüenzo me doy una ducha y me envuelvo en una manta.Tomo mi iPad e intento leer un poco.No sé cuánto tiempo estoy intentando leer un solo párrafo de la historia cuando la puerta de la habitación se abre.No levanto la vista y mantengo mi postura indiferente.Aunque por dentro quiero darle un puntapié por ser tan obstinado.Sin decir nada deja una taza a mi lado junto a unas de las galletas que había puerto en los tarros de la cocina.Continúo leyendo las mismas malditas líneas cuando este se agacha en cuclillas.—Supongo que no vas a hablarme.No respondo.Resopla.—Doc.Nada.—¿Puedes siquiera mirarme unos segundos?Suspiro y dejo a un lado el IPad.— ¿Para qué? Ya dejaste claro tu postura allá abajo —sus ojos oscuros me estudian y puedo ver que está incómodo.—Lo siento, sé que no debí reaccionar como lo hice.—Continúa.Hace una mueca.Alarga y la posa sobre la mía.Pero esta vez mantengo la postura.—No estoy acostumbrado a que
POV ARES.—Vaya, por tus ojeras, tu sonrisa de idiota y las piernas temblando me atrevo a afirmar que te has disculpado con Emma por lo ocurrido ayer.—Vete a la mierda —resoplo antes de sentarme frente a mi hermano que me mira con diversión.—Pero ya, en serio, ¿arreglaste tu metida de pata?Asiento.—Sí, Emma me perdono mi momento de estupidez.—Bien.—Vine por una cosa.Arquea la ceja.—León está en México. Así que estamos atados por ahora.Se reclina en su silla y me mira con atención.—Eso no es bueno.Estoy de acuerdo. La idea es terminar con esto de una vez por todas.—Otra cosa, el informante de la policía me ha dicho que esta noche piensan hacer una redada en el club.—¡No me jodas!Asiento.—Lo mejor es mantener un perfil bajo.—Lo mejor es arrancarle la maldita cabeza a Carmona —sisea —estoy harto de todo esto.—Entiendo. Pero debemos ser más inteligentes que él, y atacarlo cuando menos lo espere.Niega.—Esperemos pasar las fiestas y ponemos en marcha el plan.—No piensas