La amenazaron con la seguridad de Lilian, dejando a Madeline sin otra opción.

"¿Por qué no me dejas ver a mi madre? Quiero ver a mi mami. ¡Mami, soy Jack!".

La voz infantil de Jackson sonó.

Madeline intentó con todas sus fuerzas contener sus emociones, y luego escuchó la voz de Jeremy.

"Linnie, aunque me odies, Jack sigue siendo tu hijo. Si quieres irte, al menos deberías despedirte de él".

Su tono sonaba inusualmente tranquilo, tan tranquilo que la gente no sería capaz de saber lo que estaba sintiendo, en ese momento.

"Por el bien de Eveline, te dejaré volver a verla", dijo Felipe amablemente, luego se dio la vuelta y entró en la sala de espera.

Caminó hacia Madeline, con una expresión solemne. "Eveline, no quiero molestarte, pero sabes lo que tienes que hacer".

Aunque Felipe no lo dijo claramente, Madeline ya entendía lo que quería decir.

Jeremy y Jackson estaban esperando en la puerta cuando, después de un tiempo, tanto el padre como el hijo, vieron a Madeline salir del sal