Madeline sintió que, la persona a la que se refería Felipe, era Jeremy.

Justo en el momento en que ella pensó esto, el coche de repente hizo un giro brusco, conduciendo hacia un callejón aislado, antes de detenerse abruptamente.

"Ahora tienes dos opciones. Una, haz que se rinda contigo por completo y te llevaré a ver a Lilian, de inmediato. Dos, dile la verdad y ni siquiera pienses en volver a ver a Lilian en esta vida". La voz de Felipe era como una pesadilla resonando en sus oídos.

Madeline apretó sus labios rosados ​​y respondió: "Sé qué hacer. No necesito que me lo digas".

Después de decir estas palabras con atención, abrió la puerta del auto.

"Si no puedes hacer que se vaya de aquí, obedientemente, entonces usaré mi manera de hacerlo desaparecer", dijo Felipe mientras Madeline se bajaba del auto.

Madeline hizo una pausa, antes de proceder a salir del auto. Sus pies pisaron la nieve y produjeron unos suaves crujidos.

Ella se dirigió hacia el coche, que no estaba estacionado