No queriendo discutir sobre eso, Madeline tornó su expresión a una más seria. "Dime, ¿dónde está Felicity?".

"El País F".

"¿El País F?".

Eso solidificó aún más su sospecha, sobre la participación de Felipe.

Sin pensarlo más, ella sacó su teléfono para reservar un boleto en el próximo vuelo.

Jeremy inmediatamente trató de detenerla, cuando la vio. “Lillian también es mi hija. Ni siquiera he hecho mucho por ella, como su padre, así que déjame hacer esto solo".

Madeline apartó la mano que le impedía. “Lillian también es mi hija, Jeremy. ¿Tienes idea de lo que ella significa para mí?”.

Jeremy entró en trance al ver la mirada pesada de Madeline.

“Felipe puede haberme devuelto a la vida, cuando me dejaste morir sin piedad en ese entonces, pero yo ya había perdido las ganas de vivir. Fue la presencia de Lillian lo que me dio la esperanza de empezar de nuevo y vivir. Puede que yo le haya dado la vida, pero ella me dio la fuerza para seguir viviendo".

Jeremy sintió que se le encogía el