Después de escuchar esas palabras, Madeline no pudo evitar fruncir el ceño.

Ella estaba a punto de empujar la puerta, cuando su mano levantada fue agarrada suavemente.

Madeline volvió la cabeza y vio la cálida sonrisa de Felipe. "El procedimiento se ha completado, vámonos".

Él la tomó de la mano y estaba a punto de irse, cuando Madeline lo agarró. "Felipe, hay una mujer ahí que está acosando a un anciano".

"Aun así, no deberíamos meternos en los asuntos familiares de otras personas". Felipe frunció el ceño, como si él estuviera preocupado, pero su mirada era cariñosa. "Después de todo, no conocemos los pormenores de la situación. Vamos".

Madeline volvió a mirar hacia la sala. El rostro de odio de Yvonne y el cuerpo de aspecto miserable en la silla de ruedas, la hizo sentir inconforme.

Karen persiguió a Madeline todo el camino hasta el ascensor, pero antes de que tuviera la oportunidad de desahogarse, la puerta del ascensor se cerró ante sus ojos.

Ella maldijo con ira y, cuando e