La pregunta que hizo Madeline, sorprendió a todos en la sala.

"Eveline, soy tu madre". Eloise se señaló a sí misma, mientras parecía estar en pánico. Las lágrimas ya estaban rodando por sus ojos.

Jeremy tuvo dificultades para creer lo que sucedía. Fue aún más increíble cuando él vio la expresión confusa y cautelosa, en la delicada carita frente a él.

¿Cómo puede ser posible?

¿Cómo pudo suceder tal cosa?

La mujer que lo había amado tanto, que lo odiaba y lo amaba hasta los huesos, ¿realmente se olvidó de él?

Después de pasar por el shock, Felipe se tomó el menor tiempo para aclarar sus dudas. Luego curvó los labios y se acercó a Madeline, con una cálida sonrisa. "Vera, no te preocupes. No importa lo que suceda, estaré a tu lado. Primero hagamos que el médico revise tu condición".

Después de escuchar atentamente las palabras de Felipe, Madeline cooperó y dejó que el médico la examinara.

Jeremy realmente no quería creer lo que estaba viendo, delante de él.

Madeline no lo conocía