“Hermana por favor ven aquí, necesito tu ayuda! Creo que me pusieron algo en la bebida y algunos hombres están molestándome, estoy en el bar Jonte, dile a tu amiga y vengan juntos a ayudarme.”
Aria al ver este mensaje se sintió un poco confundida, era muy extraño que su hermana le escribiera para pedirle ayuda.
Su hermana Michelle no solo siempre la había despreciado por ser adoptada, sino también que siempre iba a ese bar y tenía muchos amigos, pero ahora que Michelle estaba pidiéndole ayuda no podía simplemente ignorarla, no podía dejar que le ocurriera nada a pesar de que ella le había hecho muchas cosas malas en el pasado. Era su hermana después de todo, así que llamó a su amiga Betty.
— Betty necesito tu ayuda, Michelle está en el bar siendo molestada por algunos hombres, vamos a buscarla. — Dijo Aria al teléfono ansiosa.
— Está bien, ¿Dónde estás? Estoy cerca de tu trabajo, ¿Paso por ti? — Preguntó Betty al otro lado.
— Si, acabó de salir, te espero aquí. — Respondió Aria y colgó el teléfono y pocos minutos después el auto de su amiga estaba frente a ella y sin pensarlo demasiado se subió en el para dirigirse hacia el bar.
— Acabo de llamar a mi amigo que trabaja en el bar, me dijo que vio a Michelle entrar con unos hombres a una habitación privada, pero a él le da miedo intervenir porque puede perder su trabajo, tenemos que darnos prisa antes de que ellos puedan hacerle algo. — Espetó Betty encendiendo el motor para empezar a conducir al Bar que no quedaba muy lejos del trabajo de Aria.
— Si, tenemos que llegar a tiempo. — Aseguró Aria un poco preocupada.
A pesar de que nunca fue tratada bien por su familia adoptiva y mucho menos por Michelle, no quería que ella sufriera algo malo y menos de ese tipo, sabía que si esos hombres la habían llevado a una habitación, probablemente querían hacerle algunas cosas malas.
Rápidamente Betty condujo y al llegar al lugar llevó a Aria directamente hacía una de las habitaciones privadas.
Cuando abrió la puerta, Aria dio unos pasos ansiosa y preocupada, sintió un golpe fuerte en su cabeza haciendo que su vista se nublara al mismo tiempo que caía al suelo y se desmayaba.
Michelle apareció detrás de la puerta, se burló de Aria con una mirada despectiva.
— Quiero que le quites la ropa y la tires en el sofá. —Le ordenó Michelle a Betty de inmediato con una sonrisa llena de maldad. Su tonta hermana había caído en su trampa y está vez estaba decidida a destruirla.
Betty comenzó a deshacerse de la ropa de Aria. Después de desordenar su cabello, emborronar su maquillaje, con rapidez y la dejo sobre el sofá para empezar a tomarle fotos, inconsciente y despeinada, cualquiera al ver las fotos pensaría que estaba ebria o drogada y que se había enrollado con algunos hombres.
— Ya tengo algunas fotos, ¿Cuándo me pagarás mi dinero? — Preguntó Betty mirando a Michelle que no dejaba de tener una sonrisa llena de satisfacción al ver a Aria en ese estado.
— Más tarde te daré lo restante y no puedes decir una palabra sobre esto o no te pagaré y tendrás que enfrentar las consecuencias, ahora sigue tomando más fotos, la quiero dejar totalmente sin salida. — Espetó Michelle y Betty asintió de inmediato para seguir tomándole fotos a Aria.
Después de que Betty le mostró las fotos, Michelle eligió una en la que Aria se veía más sugerente.
La envío a su madre con las palabras:
“Mamá, Aria está en el bar Jonte, ¡vine a rescatarla! pero ya era demasiado tarde, ¡lo siento mamá! ¡No pude protegerla!”
Luego, Michelle también envío esto mismo a Noah, como si se tratara de un error.
Este es el hombre que Michelle siempre ha querido, pero también es el novio de Aria,
Michelle esperó pacientemente y un momento después su madre apareció por la puerta del bar furiosa.
— ¡No esperaba que Aria sea una cualquiera! Michelle! Estoy realmente enojada, ¡Después de criarla durante tantos años ni siquiera pudo limpiar la casa y en su lugar vino a tomar y tener relación con otros hombres a su antojo! Como si no tuviera cosas que hacer en casa, no sabe ser una persona. — Regañó Melissa furiosa.
——Mamá, por favor no te enojes, tal vez Michelle no quiso esto.——Michelle fingió poner una expresión muy arrepentida.
——¿Sigues defendiéndola ahora? ? Niña tonta, obviamente sois mis hijas, pero Michelle, ¡eres mucho más agradecida y más bien comportada que ella!
Al entrar en la habitación, Melissa vio a Aria expuesta en el sofá. Se puso aún más furiosa. Al mismo tiempo que tomaba un vaso de agua y lo lanzaba al rostro de Aria.
— ¡Despierta ya!
Aria sintió un escalofrío en su rostro y abrió los ojos para darse cuenta que su cabeza dolía, que su madre y Michelle estaban en la habitación y que su ropa había sido arrancada.
Tardó unos segundos en entender lo que estaba sucediendo, dándose cuenta que todo había sido una trampa de parte de su hermana y de la persona que creyó que era su amiga y que ahora no podía ver por ningún lado.
Aria sintió como la angustia la embargaba.
——Como puedes hacerme esto Aria!
Estaba por empezar a explicar cuando vio a Noah entrar mirándola sorprendido y gritándola.
——No es lo que parece, Noah! Puedo explicar.
——Tú qué quieres explicar cuando las cosas se vuelven tan obvias??
Por un momento, esta expresión fuera reemplazada por un terrible desprecio que hacía que su corazón se apretara dolorosamente.
— Eres una ingrata, quieres manchar la reputación de nuestra familia andando de libertino, debería darte vergüenza!
——Por favor mamá déjame explicar!
——No! ¿Sabes qué? Mi peor error ha sido haberte adoptado, no puedo creer que nos hagas esto. — Siguió gritando Melissa furiosa, tenía muchas ganas de darle una lección a Aria por atreverse a portarse de manera tan descarada.
— Mamá ..yo no hice nada, Michelle me pidió que la ayudará y por eso vine aquí, yo en realidad…
Intentó explicar Aria sintiendo que sus ojos picaban, le dolía terriblemente ver el despreció del hombre que amaba, porque, aunque Noah solo permanecía a la distancia sin decir nada, ella podía sentir el odio con el que la estaba mirando.
También estaba afectada por esta terrible humillación cuando ella no hizo nada malo, lo único que hizo fue querer ayudar a su hermana y por eso estaba pagando las consecuencias que no merecía.
— Cállate, todavía en esta situación quieres incriminar a tu hermana que vino a ayudarte y nunca actuaría como una cualquiera, ella si es una chica decente, no como tú, no sé cómo puedes ser tan despiadada, cuando llegue pregunté por ti y algunos hombres me dijeron dónde estabas, está claro lo que has hecho. — Gritó Melissa furiosa dándole una bofetada a Aria.
Aria sintió el golpe en su rostro y su cabeza dolió mucho más, pero esto no podía compararse con el dolor en su corazón, sabía que su madre no la quería mucho, pero esperaba que al menos le diera la oportunidad de explicarse y no pensará lo peor de ella cuando nunca le dio razones. Siempre busco la manera de estudiar, ayudar con la limpieza y ahora estaba trabajando para ayudar con las facturas médicas de su abuela.
Siempre trato de hacer lo correcto por agradecimiento con ellos por haberla adoptado, pero al parecer su madre lo había olvidado todo.
— Mamá por favor, déjame explicarte. — Suplicó Aria con una lágrima deslizándose por su mejilla.
— Si continúas discutiendo le haré saber a tu padre todo, si se entera de que intentas incriminar a tu hermana sabes lo que te pasará, así que es mejor que no digas ni una palabra más. — Advirtió Melissa apretando los dientes.
Aria al escucharla mencionar a ese hombre todo su cuerpo se estremeció, llenándose de miedo. El padre adoptivo de Aria es un tipo cruel y despiadado que Melissa, y lo que es más aterrador es que también es muy lascivo.
Noah que lo había estado escuchando todo se acercó un poco más a Aria, se sentía furioso, disgustado y asqueado, no podía entender como ella se podía acostar con otros hombres y a él siempre lo había rechazado. Lo había dejado pasar pensando que nadie le ha tocado todavía, pero ahora se daba cuenta de que era una cualquiera y eso lo llenaba de rabia.
— Eres tan descarada, que despreciable, a pesar de que tú hermana me había dicho las cosas que hacías no quise creerlo, pero en realidad eres una cualquiera y me hacías creer que eras pura, que asco me das, me sentía culpable pero ahora sé que hice lo correcto, te mereces todo lo malo. — Rugió Noah mirándola con sus ojos entrecerrados y se dio la vuelta para salir del lugar sin darle tiempo a Aria para que pudiera replicar.
Aria lo miro irse sintiendo que en su corazón se clavaban miles de agujas, cada una más dolorosa que la otra, no podía creer que ni siquiera él le diera una oportunidad de explicarse y desconfiara de ella con tanta facilidad, porque ella siempre le había demostrado cuánto lo amaba y que podía confiar en ella, pero nada de esto sirvió porque ahora que lo necesitaba la dejaba sola sin darle la oportunidad de dar una explicación de lo sucedido.
En este momento se sentía tan sola, tan insignificante, su corazón estaba siendo desgarrado terriblemente, sentía que con esto había perdido el amor de Noah, él había sido realmente cruel con sus palabras, pero la última frase que dijo ella no podía entenderla.
— Es hora de irnos a casa, ¿Qué estás esperando? Vamos. — La instó Melissa sacándola de su aturdimiento.
— Me voy a vestir. — Susurró Aria con las lágrimas cayendo por su pequeño rostro, pero cuando estaba tomando sus cosas, sintió como su madre la tomaba del cabello con fuerza.
— Te he dicho que vamos. — Gritó Melissa arrastrándola del cabello para sacarla del lugar, pese a la resistencia de Aria que luchaba por no salir de la habitación así, no quería que nadie la viera en ropa interior y terminar siendo mucho más humillada.
Pero no pudo hacer nada y terminó siendo sacada del lugar porque Melissa siendo una mujer regordeta y más alta que Aria tenía mucha más fuerza.
Las personas alrededor se quedaron viéndola con burla y empezaron a escucharse algunas palabras asegurando que merecía ser tratada así, que estaba bien que la disciplinaran por ser tan libertina.
Aria al escuchar estás cosas y ver cómo todos la miraban juzgándola solo pudo bajar un poco su rostro, sintiendo como su corazón temblaba por ser juzgada tan cruelmente cuando ella no había hecho nada malo, incluso no había estado con ningún hombre a sola, su único error fue haber venido a ayudar a su hermana, pero en su lugar todas las personas a su alrededor la habían traicionada.
Su amiga Betty en la que confiaba y Noah, estas traiciones eran las que más le dolían, especialmente la de él, porque, aunque no hizo nada para llevarla hasta este momento, él no le dio ni la mínima oportunidad para explicarse, la dejo sola después de decirle palabras que destrozaron su corazón. También se sentía traicionada por él, porque si a él le sucediera algo así, ella estaba segura de al menos darle el beneficio de la duda y dejar que le explique, porque lo amaba.
Aria apenas llegó ayer fue encerrada en el sótano. El frío hacía que su pequeño cuerpo no dejará de temblar, pero a pesar de que había suplicado que no la encerraran y había estado pidiendo que la sacarán, había sido totalmente ignorada. Aunque esta vez no había sido golpeada, esto seguía llenándola de miedo, odiaba estar aquí, no le gustaba la oscuridad. Ya tenía un día aquí, sin ver la luz del sol y sin poder comer o beber. Se sentía muerta en vida, no había dejado de llorar en todo el día, su corazón seguía doliendo demasiado. No dejaba de reprocharse el haber sido tan tonta y caer en la trampa de Michelle y Betty. Nunca imaginó que Betty le haría algo así, ella siempre había sido buena con ella, pero ahora se daba cuenta de que no podía confiar en nadie. — Levántate ya y ven aquí, tienes que lavar la ropa de todos a mano. Se escucha una voz de una mujer, es Lina, una de las mucamas de la casa. Al abrir la puerta, Aria se levantó del piso un poco aturdida, intentando ada
— Está bien, toma asiento y dime loque tengas que decir. — Dijo Melissa.— Gracias por darme la oportunidadseñora Halls, yo quería pedirle la mano de su hija Michelle para casarme conella cuánto antes. Sé que su esposo Sr. Halls no está y quería esperar hastaese momento, pero ya no podemos esperar más, queremos casarnos pronto. — EspetóNoah tomando asiento al lado de Michelle y sosteniendo la mano de ella entrelas suyas.— ¿De verdad te vas a casar conella? — Cuestionó Aria con su voz quebrándose al mismo tiempo que las lágrimascomenzaban a deslizarse por su rostro, ver al hombre que tanto amaba tomado dela mano con su hermana y pidiendo su mano, era desgarrador.— Si, ¿Esas son lágrimas defelicidad hermana? Que linda eres. — Dijo Michelle al mismo tiempo que selevantaba para abrazar a Aria. — Pobre Aria, siempre pierdes, deberías estaracostumbrada y no aspirar a nada más que una vida miserable, que es lo que mereces,Noah es demasiado para ti. — Susurró en su oído y luego
A la mañana siguiente, Aria se levantó sintiéndose terrible,había llorado demasiado y su cabeza dolía por no poder descansar bien y sucarita estaba hinchada, también tenía moretones en su cuello y le dolía, pero aunasí tenía que levantarse, ya que debía ayudar con la limpieza de nuevo y luegoirse a su trabajo.Después de lavarse la cara, se vistió poniéndose una camisade cuello alto para que no pudieran verse las marcas en su cuello y salió de lahabitación para comer algo.Después de esto empezó con sus labores, ya sabía que todoslos demás estaban despiertos, pero ellos estaban desayunando en el jardín yestaba agradecida por eso, porque no deseaba ver a ninguno de ellos.Cuando terminó lo que correspondía y estaba por ir a suhabitación para cambiarse, Melissa se acercó a ella.— Vamos a mi habitación, tengo algoque hablar contigo, te lo iba a decir ayer, pero como te sentías mal lo dejepara hoy. — Espetó Melissa y Aria frunció el ceño confundida. Melissa nunca antes la hab
Aria había estado cada vez más deprimida estos días, y ni siquiera la dejaban ir al trabajo ni ir a visitar a su abuela al hospital, al parecer tenían miedo de que pudiera escaparse antes de la boda y por eso la habían restringido a quedarse en casa, por eso había tenido que renunciar a su trabajo y ahora ella solo podía estar en su habitación o hacer la limpieza de la casa, no habían más opciones y ya su boda se acercaba, lo que hacía que su corazón doliera inmensamente. Sabía que ya esto estaba en marcha y su madrastra se estaba encargando de los preparativos y no le había pedido ni siquiera su opinión, ella había elegido todo, incluso el vestido que ella usaría, no es que a Aria le importará todo esto, porque sabía que este no sería un día alegre si no un día lleno de tristeza. —Ya no falta nada para tu boda hermanita, ¿Estás feliz de casarte con un discapacitado? Deberías estar agradecida, al menos tiene dinero y no es un mendigo como tú. — Espetó Michelle con una sonrisa lle
Una boda podía ser el día más feliz en la vida de una persona, pero este no era el caso de Aria, que se encontraba llorando, sentada frente a un espejo negándose a qué la maquillaran. — Mamá por favor, no me hagas casarme, yo no quiero hacer esto. — Suplicó desconsolada, no tenía muchas esperanzas sobre esto, pero necesitaba intentarlo. — Ya hablamos de esto, lo vas a hacer y punto, tienes que pagar todo lo que te hemos dado hasta ahora. — Masculló Melissa. — Yo sé que han hecho mucho por mí, pero deja que se los pague de otra forma, yo no me quiero casar con ese hombre, Michelle es quien estaba comprometida, ya que ella no se va a casar con él solo cancelemos esto por favor.— Insistió Aria desconsolada, ella tenía mucho miedo de la vida que le podría esperar junto a Lucien. — Lo harás, porque si no lo haces te puedes olvidar de tu abuela y de que sigamos pagando ese tratamiento porque nos quedaremos en la ruina por tu culpa y no vuelvas a mencionar que es Michelle con quién él qu
Aria se quedó callada por un unos segundos intentando darse la fuerza que necesitaba para hacer esto, pensando en el bienestar de su abuela y no ser castigada por su familia, sabia que si decía que no Oliver incluso sería capaz de matarla a golpes. — Si, acepto. — Respondió finalmente y Lucien frunció un poco el ceño al darse cuenta de todas las emociones que habían pasado por el rostro de ella en tan solo unos segundos y también noto sus ojos rojos. — Señor Gray, ¿Acepta usted cómo esposa a la señorita Aria Halls, para amarla, respertarla y serle fiel hasta que la muerte los separe? — Si, acepto. — Contestó Lucien sin dudar ni un poco. — Los declaró marido y mujer, puede besar a la novia. Estás palabras llenaron a Aria de frialdad al pensar que tenía que besar a Lucien, no quería besar a un hombre que acababa de conocer, a pesar de que era su esposo, pero esto no lo había decidido ella y cuando lo miro apretando los puños nerviosa sin saber que hacer, se dio cuenta que él tampoco
— Venga conmigo. — Pidió Max cuando llegaron a la mansión y abrió la puerta del auto para ella y Aria bajo sorprendida por lo que veía, la casa en la que vivía antes era muy grande y hermosa, pero está definitivamente estaba a otro nivel. — Antes de que entremos necesito que firme esto. — Le recordó Max extendiéndole un documento y un bolígrafo y Aria sin pensarlo demasiado lo tomo y firmo, después de todo ya estaba casada y no había vuelta atrás, solo que su esposo se cansara de ella y la desechara, rogaba en su interior porque esto sucediera rápido. — Aquí tiene. — Perfecto, vamos. — Espetó Max y rápidamente entraron a la mansión, para encontrarse con un guapo hombre sentado en el sofá, al lado de él había una silla de ruedas vacía y esto confundió a Aria, ese hombre no podía ser su esposo, habían dicho que había quedado hecho un monstruo, pero este hombre no solo no parecía un monstruo, si no que era increíblemente atractivo, no tenía ni una sola cicatriz en su perfecto rostro y a
Habían transcurrido algunos días desde la boda y Aria como se lo indicaron hoy estaba ayudando con la limpieza de la casa, de su estancia aquí esto y pasar tiempo con Luma era lo más sencillo para ella, ya que ya estaba adaptada a limpiar, pero si había sorprendido a Lucien y a Priscila porque hacía todo muy bien y sin quejarse, no entendían muy bien como esto era posible si ella venía de una familia influyente, debería ser una chica mimada y sufrir al hacer estás cosas, pero eso no parecía ser así.—Señorita, cuando terminé aquí puede seguir con las habitaciones, yo voy a estar muy ocupada porque tengo que preparar una gran comida ya que el señor Gray viene a cenar. — Dijo Priscila al pasar por su lado.—Esta bien. — Aceptó Aria y continúo con lo que estaba haciendo un poco pensativa, está seria la primera vez que ella se encargaría de limpiar las habitaciones y por lo tanto podría conocer la habitación de Lucien y esto le intrigaba un poco, porque él le parecía muy misterioso, d