Tristán se aleja de mí y me recompongo. Volteo para verle en silencio.De su traje saca un pañuelo, me lo tiende y, es cuando caigo en cuenta de que, en ninguno de los dos encuentros, hemos usado protección. Tengo un implante, pero eso no me protege de otros problemas.—Dime que estás sano—murmuro con voz gutural.Por un momento me mira sorprendido y al siguiente, su rostro de contraer.—A diferencia de lo que puedas pensar, no me meto con todo lo que se me atraviesa.Bufo.—Preocupado debería estar yo—me barre—Digo, tienes una reputación que te precede.Lo fulmino con la mirada. Arrojo el pañuelo a un lado y me enderezo.—Vete. A. la. Mierda —siseo antes de dar media vuelta.Le escucho resoplar.—¿A dónde vas? —inquiere.—Lejos de ti, imbécil.—No hay nadie aquí, Gala— le escucho decir.Miro alrededor y, maldigo entre diente cuando me doy cuenta, de que tiene razón. Estamos en medio de la nada. No hay nadie en kilómetros. Mi bolso lo dejé en el coche del idiota de Tristán.No será ta
La bebida fluye y el juego está en su cúspide. Emir y, un hombre mayor llamado Alejandro tienen la mayor parte del botín. La verdad me ha sorprendido.Las apuestan se han doblado y la tensión cada vez es más palpable. Hay mucho dinero sobre la mesa. Un par de hombres se han retirado y la batalla continua.Pero. En realidad, la situación me está aburriendo. Así que, me pongo de pie y con una copa en la mano paseo por la sala.Mi mirada se va hasta Tristán que está mirando la pantalla de su móvil con el ceño fruncido. De repente se pone de pie y sale de la habitación sin siquiera mirar atrás. Le hago una seña a Kamal de que vigile.Cuando asiente. Sigo a Tristán.Lo alcanzó cuando baja las escaleras y se dirige al vestíbulo. Cuando llega allí. Mira alrededor y pasa su mirada por las personas que entran y salen del hotel. Hasta que la posa en una mujer ataviada en un elegante vestido blanco, corte griego. Su rubio cabello está en una trenza dándole un aire etéreo.Veo como Tristán avanza
SIETE AÑOS ANTES. Tomo la bandeja de la barra y me acerco a mi cliente en el bar.Dejo el whisky sobre la mesa y les doy una sonrisa cortes los clientes del bar Chicago. Ubicado en Brooklyn. En el escenario, veo como Loreta hace su baile de burlesque para entretener a los clientes.Avanzo hasta la barra, cuando una mano me agarra el trasero.—¿Quieres divertirte un rato, hermosa?Miro al borracho que me ve con una sonrisa lasciva y, le sonrió antes de asentar un golpe con la bandeja.—¡Perra! —gruñe el borracho alertando al de seguridad que, se acerca rápidamente y sujeta al tipo.Las personas en el bar no se inmutan.El show debe continuar.Me acerco a la barra, donde Ángel. El hombre que maneja la barra está sirviendo cerveza a una pareja.—¿Estás bien?Asiento.—Odio estos malditos uniformes—murmuro Bajando mi precario short negro que, más que eso, parece pantaloneta. Además, el top blanco que tampoco cubre mucho.Lo detesto.—¿Puedo tomar mi descanso? —pregunto.Ángel mira el bar
PRESENTE.Avanzo por el pasillo de un complejo departamental. Kamal a mi lado me acompaña. Cuando llegamos frente a una de las puertas él, toca y un hombre alto y fornido abre.Sin mediar palabras, se hace a un lado dejándome entrar.Veo a otro hombre que me ve cerca del salón.—¿Dónde está? —Kamal, inquiere en tono profesional.—Espera en el cuarto del fondo—responde en tono sereno uno de los hombres.Doy un paso al frente.—¿Vas a ir sola?—No va a hacerme nada. No si quiere seguir vivo—respondo.Asiente de mala gana.Después de mi conversación con Tristán anoche. Sabía que debía venir aquí y descubrir de una vez por todas que sucedió la noche del incendio.Cuando llego a la puerta de la habitación la abro.—Greg Walker—digo su nombre.Greg. Está sentado en un sofá con un libro en sus manos. Viste vaqueros y camiseta. Tiene buen semblante y está a punto de decidir su futuro.—Gala—murmura poniéndose en pie.Dejo mi bolso en una cómoda cerca de la puerta. Avanzo por el lugar.—¿Cuánt
TRISTÁN POV.Sentado detrás de mi escritorio, escucho lo que el investigador que contarte hace una semana para encontrar a Emma.En un principio tenía mis reservas. Sin embargo, es algo que necesito.— A ver, espere un momento— levanto la mano y detengo el parloteo del investigador — Me está diciendo que ¿Emma desaprecio de los registros y de todos los documentos públicos? — repito sus últimas palabras.Larson. El investigador asiente.— Así es, la señorita Moore desapareció de cualquier registro existente. — Pasa su mano por la calva de su cabeza— Alguien hizo un impecable trabajo para desaparecer cualquier rastro.Me reclino en mi silla.No sé qué pensar.Esto es algo que no esperaba encontrar.— ¿Tiene alguna hipótesis de lo ocurrido? — cuestiono— Alguien muy poderoso movió sus influencias— se encoge de hombros.Emma no conocía a nadie con ese poder. Su padre era un humilde tendero y su madre había abandonado el pueblo cuando ella apenas era muy chica.Tampoco recuerdo que ella me
Siento sus labios sobre los míos.El roce de su lengua y, como su respiración, se mezcla con la mía.¡Señor!Deja de pensar en Tristán.Ahora que sé, que él no fue el que envió el mensaje la fatídica noche, siento que me estoy ablandando con él y no puedo.Sé que me va a odiar cuando se entere quien soy. Y, que acabe con su familia.— Gala. Gala.— ¿Eh? — digo mirando al frente para ver a Kamal mirándome con una sonrisa divertida.— Tengo unos minutos hablando de los balances que han enviado desde Nueva York y no me pelas.— Lo siento — murmuro— Es que, me distraje.— Te decía que, los informes de Nueva York no tienen novedades significativas.— Aun, soy rica— digo en tono seco, tomando la pluma estilográfica entre mis dedos.— Lo eres—se ríe.— ¿Cómo va lo de Sofía? — inquiero cambiando de tema.— Solo estamos esperando la sentencia.— ¿Estamos? — arqueo una ceja.Se remueve nervioso.— Esta. Quise decir que, Sofía está a la espera.— Bien. Por cierto, ¿Sabes que mi querido hijastro,
Tristán y yo nos miramos fijamente en silencio antes de que, de un paso al frente.— Estoy esperando una respuesta.— Yo…— Quiero la verdad— dice en voz baja.Se detiene frente a mí y, uno de sus dedos, toma la lágrima que baja por mi mejilla sin poder evitarlo.— No podrías con ella—susurro — Yo misma no puedo con ella.Frunce el ceño.Intento pasar a su lado, pero me retiene.— Estoy agotado de tantas mentiras, secreto—farfulla en voz ronca— Dime por qué me siento tan atraído a ti, como a ninguna otra. A veces, creo que estoy loco porque siento que estoy con… — se detiene y niega— Dime, ¿Qué haces aquí?— Sientes como si yo fuera, ¿Quién? — cuestiono, acercándome a él. —Dime Tristán.— A ella — susurra al fin.Asiento en silencio.Mi rostro tiene ciertas alteraciones. Me sometí a un par de cirugías. El rostro redondeado y dulce que él conoció, no existe. Me endurecí y él cegó su corazón.— ¿Qué pasarías te digo que Gala no existe? — comienzo— ¿Qué pensarías si te dijera que, estoy
Entro al vestíbulo, seguida de cerca por Tristán.— Gala— dice en tono sarcástico.Subo las escaleras y paso al lado de Black, que me mira con curiosidad, antes de ver a Tristán.— Su madre quiere verlo— escucho detrás, sin detenerme.— Dile a mi madre que, ahora, no tengo tiempo para verla.Cruzo por el pasillo y entro a mi habitación cerrando detrás de mí.Respiro profundo una vez a solas.Se lo dije. Le confesé a Tristán quien soy. Y, cuál es mi propósito.Lo que no espere es que, me pidiera que desista de querer hacer justicia en contra de Nancy. Eso es un punto de inflexión.La puerta se abre y volteo rápido para ver a Tristán entrar y cerrar detrás de sí.— Hablemos.— No.— Solo, escucha.— Tristán— lo corto— He pasado por muchas cosas, para dejar a tu madre sin castigo — doy un paso al frente. —Acepto que tú y Sofía, no tienen nada en este asunto, como supuse en un principio.— Hablemos con ella y solucionamos esto.— No seas ingenuo, ¡Por Dios! — sus labios se definen en una